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Marcha Patriótica se ofrece como mediadora en proceso de paz

La líder del movimiento Marcha Patriótica, Piedad Córdoba, habló sobre el estado actual del proceso de paz y se ofreció como mediadora para reestablecer las negociaciones, después de las últimas tensiones entre Venezuela y Colombia.

5 de junio de 2013 Por: Elpais.com.co | Colprensa

La líder del movimiento Marcha Patriótica, Piedad Córdoba, habló sobre el estado actual del proceso de paz y se ofreció como mediadora para reestablecer las negociaciones, después de las últimas tensiones entre Venezuela y Colombia.

El movimiento Marcha Patriótica anunció su deseo de mediar por el restablecimiento de la confianza en los diálogos de paz que se adelantan en La Habana (Cuba) entre la guerrilla de las Farc y el Gobierno Nacional, luego de la tensión diplomática que se originó entre Colombia y Venezuela y que suscitó que el vecino país evaluara la continuidad de su participación en dicho proceso. Piedad Córdoba, vocera del movimiento, declaró que el Gobierno está mandando mensajes erráticos al proceso de paz con el recibimiento del líder opositor venezolano Henrique Capriles y el anuncio de establecer acuerdos con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan). Aun cuando el Gobierno anunció que no quiere ser miembro de este organismo sino que desea participar como socio en cooperación, para Córdoba este interés en la Otan no es una muestra de paz y, por el contrario, representa una propuesta de militarización de la región. ¿Cómo será la mediación que ofrece el movimiento Marcha Patriótica para restablecer la confianza de la mesa de negociadora de paz en La Habana? Marcha Patriótica hará todo lo que tenga que hacer para evitar que se rompa la mesa de conversaciones de La Habana. Estamos dispuestas, no solamente con las constituyentes populares que vamos a hacer en todas las regiones del país que contarán con presencia internacional para llenar de pueblo esta iniciativa, sino también llevar el mensaje al país de decir que no es solo el diálogo en La Habana entre las Farc y el Gobierno, sino es la sociedad la que exige su presencia, su participación para garantizar la paz de este país. Marcha Patriótica está decidida a jugarse a fondo, hasta con su propia vida, para para rodear y proteger el avance de las negociaciones de paz en este país. ¿En qué consiste específicamente 'meterle pueblo' al proceso de paz? Meterle pueblo al proceso de paz es, como lo que ha venido planteando Marcha, con las Constituyentes Populares, es decir, un recorrido por el país con los distintos temas y agendas que tienen que ver con la construcción de la paz y que coinciden en mucho con los puntos de La Habana. Es decir, nosotros estamos dispuestos a recorrer el país a movilizar a la gente y a buscar la manera en que podamos avanzar. ¿Con qué mecanismo de participación ciudadana podrían ser refrendados los acuerdos de paz? Nosotros creemos que los acuerdos de paz de La Habana tienen que ratificarse con una Asamblea Nacional Constituyente y por eso es que nosotros posibilitamos la idea de que esto se haga a través de constituyentes locales. Ya se ha aliviado un poco la tensión con Venezuela, sin embargo, ¿cuál es el paso a seguir para recuperar la confianza en La Habana? Lo más importante en un proceso de paz es la construcción de la confianza y ésta no se construye solamente intra-partes sino inter-partes. Nosotros tenemos que tener claro que el conflicto colombiano afecta a América Latina, pero afecta los países limítrofes de la región y en este caso hablamos muy claramente de Venezuela y del Ecuador, que jugaron un papel trascendental para acercarse a un Gobierno para construir unas relaciones de concordia, de respeto de soberanía, de autonomía. Y nosotros en América Latina venimos construyendo claramente precisamente lo que significa la independencia y la no injerencia de los asuntos internos de otra nación.Creo que despachar de la mesa con un portazo a Venezuela no es lo prudente ni lo procedente. Las Farc le tienen confianza, el ELN le tiene confianza, los movimientos sociales de América Latina le tienen confianza a un gobierno que procura y preserva la paz en la región. Yo no creo que en este momento sea fácil desmontar un proceso de paz que fue iniciativa de los mismos gobernantes colombianos. Se había planteado la posibilidad de realizar unas reuniones entre las Farc y el embajador Roy Chaderton, designado por Caracas como acompañante de los diálogos ad portas de iniciar el décimo ciclo de conversaciones, ¿Son oportunas estas reuniones? A mí me parece que si las Farc lo están solicitando es porque tenemos claro que hay un ruido en la mesa y más que se acrecienta no sólo por la incorrecta decisión de recibir al jefe de la oposición venezolana sino por lo que se anuncia posteriormente que ha puesto a pensar a todo el mundo de si hay o no una intensión verdadera en la paz de Colombia cuando se convoca la Otan. ¿Qué tiene que venir a hacer la Otan a Colombia? ¿Están las Fuerzas Militares y de Policía dispuestos y dispuestas a recibir órdenes de un mecanismo multilateral de la guerra? Es que Venezuela no nos va rectoriar el proceso, ni nos va a rectoriar las decisiones. Venezuela es un actor político de la región que genera confianza a actores de la insurgencia armada, pero que además consolida el interés que tiene toda la región, toda América a excepción del Gobierno norteamericano, que se consolide la paz en este país. ¿Está el presidente Santos manejando un doble discurso en el que está el proceso de paz por un lado y por el otro la Otan? Yo creo que no es solamente con respecto a la Otan. A nosotros nos trae muchas dudas estas decisiones. Nosotros apelamos a la conciencia ética de este país y del mandatario actual. No es presentable éticamente que se esté mostrando como un trofeo el asesinato permanente de quienes hoy están sentados en La Habana a través de quienes están en las regiones. Nosotros somos luchadores permanentes, incansables y además irrenunciables de la salida política de la guerra en este país. Y estamos siendo amenazados por esas decisiones que consideramos van en contravía de la búsqueda y la generación de un imaginario de paz. Por eso el país está muy confuso, por eso el Presidente no logra subir en las encuestas, porque la gente no sabe si quiere la paz o quiere la guerra. Y las señales de humo que manda son absolutamente torvas, equivocadas, inclusive, van en contravía del mandato constitucional que es el derecho a la paz que tenemos los colombianos y las colombianas.

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