Crear perfiles falsos en redes sociales para publicar fotografías y videos íntimos, amenazar con agredir a hijos o nueva pareja, sumado al maltrato físico, psicológico, económico y sexual, son algunos de los escenarios de violencia intrafamiliar que a diario las familias viven en Cali.
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Solo entre enero y marzo de este año, según Cali Cómo Vamos con información de Medicina Legal, Cali reportó 750 lesionados por violencia intrafamiliar: enero, 271 casos; febrero, 248; y marzo, 231. En 2017, en esos tres meses, hubo 707 episodios de violencia, 43 casos menos que 2018.
La mayoría de casos de este tipo de violencia ocurren en el hogar. Así le pasó a Norma, a quien su pareja, mientras ella estaba ausente en casa, le destruyó varias de sus pertenencias y, como mensaje de advertencia, dejó un cuchillo clavado en la pared para que ella lo viera cuando llegara a casa.
Según le contó la mujer a la Fiscalía, días después de estos hechos, el hombre la llamó a su celular y, supuestamente, le manifestó que “le diera gracias a Dios porque no la encontró en la residencia cuando él llegó, sino también había acabado con ella”.
Luego de varios seguimientos por parte de las autoridades, y de la recopilación de pruebas, el agresor fue detenido por miembros del CTI de la Fiscalía en su residencia en el sector de Alfaguara, en Jamundí, y la semana pasada compareció ante un juez por violencia intrafamiliar agravada.
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En otros casos, distintos al de Norma que denunció lo que le pasaba, hay muchos episodios con silencios prolongados, como lo explica Pedro Rodríguez, doctor en psicología y profesor en la Universidad del Valle.
“Aunque no existe una manifestación o síntoma único en víctimas de violencia intrafamiliar, lo que sí se ve es que las agresiones dejan cicatrices emocionales. Nos encontramos con personas tristes y desesperanzadas que son inseguras y presentan dificultad para confiar en el otro, patrones de apego y ciertos problemas para tener proyectos de vida”, añade el experto.
Los daños en las personas por casos de violencia en el hogar, escenarios donde las principales víctimas siguen siendo las mujeres, son profundos. Las ‘armas’ con las que los agresores muchas veces hacen daño son las redes sociales.
Este año, en un barrio de la capital del Valle, según conoció El País, una empleada del servicio fue víctima de su exesposo, con quien convivió varios años, pero terminaron y llegó la pesadilla para ella. Enamorada y sin pensar en el riesgo, ella se tomó varias fotografías íntimas con él en la casa del señor cuando todavía eran pareja.
“Cuando terminaron, el señor creó un perfil falso en Facebook para subir ahí imágenes de la mujer desnuda, pero como si no fuera grave esto, el hombre dijo que la señora ofrecía servicios sexuales y dejó el número celular de ella, por lo que la víctima empezó a recibir casi 60 llamadas diarias de hombres queriendo acceder a los supuestos servicios. La señora sufrió un daño terrible porque hasta en su trabajo se dieron cuenta de eso”, cuenta una fuente, quien pidió reserva de nombre.
El caso, denunciado valerosamente por la mujer, ya está en manos de la Fiscalía en la capital del Valle, ente que le sigue la pista al agresor para dar con su captura. “La señora dice que fue su exesposo porque las fotografías fueron tomadas en la casa de él y era el único que las tenía”, añade la fuente.
Pero la violencia intrafamiliar no solo es entre parejas, también hay casos de nietos que agreden a los abuelos, como un caso que la Policía atendió este año en el barrio La Flora, donde una nieta hizo caer a la abuela al empujarla por creerse con más derechos sobre la propiedad de la casa donde conviven que es herencia del abuelo.
“Todo se dio porque la joven vive con la abuela y ella cree que como la mamá de ella tiene derechos en la casa entonces quiere venir a hacer con la señora lo que quiera. Incluso, hay una enfermera en la casa que la jovencita quiere tratar como si fuera la empleada de la casa. Estos casos son típicos en la ciudad”, dice una fuente que conoció el caso.
Señales para alertar el peligro
Para la intendente de la Policía de Cali Marly Alejandra Bernate, líder de la Estrategia integral de protección a la Mujer, Familia y Género, Emfag, como medida de prevención las mujeres deben establecer códigos de comunicación con familiares, vecinos o amigos.
“Es importante que una mujer cree una red de aliados para que cuando esté en riesgo o la visite esa persona que la agrede de alguna manera, el otro pueda saber que está en riesgo. Por ejemplo, que una vecina del barrio, de mucha confianza, siempre tenga una llave de la casa para cualquier eventualidad, también definir a través de WhatsApp caritas (emojis) que indiquen que esa mujer está en riesgo o va a recibir visita de esa persona para que estén alerta”, expresa la intendente Bernate.
La uniformada dice que aunque es deber de las autoridades velar por la protección de una persona víctima de violencia intrafamiliar o cualquier violencia de género, estas medidas de autoprotección se deben tomar porque “no hay capacidad del Estado para garantizar la seguridad de una persona”.
“En redes sociales, como Facebook, yo le he dicho a muchas mujeres que cambien su nombre en el perfil, hagan ajustes de privacidad para que, por ejemplo, las fotografías no sean públicas. Filtre sus amistades también, no sea amigo de todo el mundo”, añade la fuente de la Policía.
De otro lado, indica, como material probatorio de las agresiones o intimidaciones es importante contar con aplicaciones móviles que permitan grabar llamadas en el celular, la mayoría de ellas disponibles de forma gratuita en la tienda de Android, como la aplicación ‘Cub ACR’.
“Si esa persona llama de un número privado pues vamos a tener la tranquilidad de que esa comunicación quedó grabada y ese archivo lo podré compartir a mi correo y luego, desde el computador de mi casa, descargarlo a una memoria USB y llevárselo al Fiscal como prueba de las agresiones o intimidaciones”, cuenta la oficial.
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Añade: “estamos trabajando fuertemente en colegios porque la violencia comienza cuando entre los menores se empiezan a enviar fotos de la compañera de clase con la falda arriba o se burlan del amigo que está haciendo su transición de hombre a mujer”, puntualiza la intendente de la Policía.
Para denunciar
Cualquier tipo de violencia puede ser puesta en conocimiento a entidades como Casa Matria en Cali. Teléfono: 6688250. También instituciones de salud o comisarías de familia.
Centro de atención a víctimas de la violencia familiar, Cavif, al número 6204100, extensiones 1095 o 1096.
Centro de atención a víctimas de abuso sexual, Caivas, teléfono 6204100, extensiones 1111-1120.
Procuraduría: teléfono 390 8383, extensión 22502.Personería: 3183355722 y Defensoría del Pueblo: 8890014 o 6608856.
Consultorios jurídicos de universidades como Santiago de Cali, Javeriana, Libre, Icesi, San Buenaventura y Cooperativa de Colombia. El Icbf, solo en caso donde las víctimas de violencia sean niños y/o adolescentes.