La inseguridad acecha en los puentes peatonales de Cali

Estudiantes y mujeres son las víctimas preferidas de los delincuentes en los pasos peatonales. Muchos prefieren cruzar por la calle antes que subirse a este tipo de estructuras.

Cada tres días en Cali muere un peatón en accidentes de tránsito. Las causas varían. Una de las más comunes es el no uso de los puentes peatonales. Más allá de la imprudencia de algunos transeúntes, detrás de este comportamiento existiría una razón de peso: el alto número de hurtos en estos sitios públicos. Los habitantes que a diario utilizan estas estructuras en la ciudad sostienen que muchas veces prefieren cruzarse la calle y correr el riesgo de ser atropellados, que enfrentarse a los ladrones que día y noche están al acecho en estos lugares.En un recorrido que realizó El País por los puentes peatonales de las vías más concurridas de la ciudad, los ciudadanos se declararon “desesperados” por la inseguridad. “Uno prefiere lanzársele a los carros que pasarse un puente de noche en Cali”, expresa un peatón que utiliza el puente de la Calle 25 con Carrera 68. Aunque la Policía Metropolitana asegura que este año sólo ha recibido tres casos de robos en estos sitios, los usuarios denuncian que en algunos se registran hasta cuatro hurtos a la semana.Las víctimas ‘preferidas’ de los delincuentes resultan ser, en la mayoría de los casos, mujeres y estudiantes de colegios y universidades que atraviesan estos lugares a primera hora de la mañana y hasta tarde en la noche.EmboscadasA las 7:00 a. m. de un viernes del mes pasado Astrid caminó hasta la Carrera 73 con Calle 5 para abordar el MÍO en la Estación Caldas, hacia la Universidad Libre. Antes del subir al puente peatonal ubicado en esta dirección, la joven de 17 años fue sorprendida por una motocicleta que la abordó por la espalda. De inmediato, uno de los pasajeros se lanzó hacia ella y le apretó un revólver en su abdomen. “Pásame el celular o te mato”. La joven cuenta que se paralizó por completo. “Me quedé como una estatua, entonces el tipo me arrebató el bolso, sacó el celular y toda la plata que tenía, unos $10.000. Al final me dijo que era mi día de suerte y me tiró una moneda de $500”, cuenta Astrid, quien recuerda que ese día -como de costumbre- el puente estaba solo y nadie se percató del hurto. Según los peatones, existen diferentes modalidades de robo en estas estructuras. Algunas veces los ladrones abordan a los ciudadanos en las entradas y salidas, pero en otros casos los sorprenden en la mitad del camino. “Uno de los bandidos se hace en todo el centro del puente y otros dos tapan los extremos. Así le pasó a mi sobrino hace dos semanas, le hicieron una emboscada en plena luz del día”, relató Carlos, habitante del barrio Ciudad 2000.¿Quiénes están detrás de estos hurtos? La comunidad responde que muchos de los asaltantes son jóvenes, algunos menores de edad, que se reúnen a consumir drogas y a esperar “qué les resulta”. Asimismo, los indigentes que se refugian debajo de los puentes también estarían participando en los hurtos. Adriana, quien vive en el barrio Colseguros, afirma que en las últimas noches no ha atrevido a atravesar sola el puente de la Calle 10 con Carrera 23. “Prefiero esperar a que lleguen varias personas porque la última vez me encontré con tres muchachos que estaban fumando. Salí a correr, pues se me vinieron encima”. Más vigilancia e iluminaciónLa poca iluminación, la falta de vigilancia y el deterioro de las infraestructuras son algunos de los principales factores que generan inseguridad en los puentes peatonales de Cali.Los usuarios de estas estructuras sostienen que el abandono en el que se encuentran estos sitios se ha convertido en el cómplice de los asaltantes. Un vendedor de dulces del puente ubicado en la Carrera 73 con Autopista cuenta que en este punto se presenta un robo día de por medio, debido a que en la noche la zona es muy oscura y carece de control. Frente a estas denuncias, el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el general Fabio Alejandro Castañeda, indicó que ya existe un proyecto con la Alcaldía para mejorar la iluminación, la recolección de basuras y la pintura en los puentes. “La idea es recuperar estas zonas para evitar que se invada el espacio público y, por consiguiente, que se presenten robos”. En cuanto a la vigilancia, el general Castañeda recordó que estas estructuras son vigiladas por guardas bachilleres, que están durante todo el día en estos sitios. Sin embargo, los habitantes denuncian que los uniformados se van a las 6:00 p.m., al tiempo que critican que sean jóvenes que acaban de ingresar a la Policía. “Un pelado de esos, armado con un bastón, no puede hacer nada si a uno lo van a robar, se queda mirando y ya”, opinó un habitante del oriente de la ciudad.En ese sentido, el Comandante de la Policía insistió en que “ellos sí están capacitados para reaccionar y además cuando ocurre una emergencia reciben el apoyo de los policías cuadrantes”. La Policía reconoció que sí se presentan hurtos en los puentes, pero recordó que en la mayoría de los casos los ciudadanos no denuncian, lo que impide iniciar las investigaciones.