Iglesia apoya cese bilateral, pero solo después de la firma del acuerdo final

Presidente del Episcopado dice que, de darse antes, puede complicar labor de las Fuerzas Militares.

Luego de que se abriera el debate sobre un posible cese bilateral al fuego entre el Gobierno y las Farc, la iglesia católica, en cabeza del presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro, mostró su apoyo a la iniciativa, pero solo si esta tregua de las partes se da después de la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto. Lea también: ¿Qué tan cerca está la firma de un acuerdo de paz?, hablan analistas. “Ojalá se llegue a un cese al fuego bilateral, no algo de 15 días, sino cuando el acuerdo de paz sea real y seguro”, dijo monseñor al señalar que ordenar el cese antes de la firma de un acuerdo de paz definitivo podría generar "complicaciones en los frentes de guerra". “Es complicado que haya un cese con unos sí y otros no”, indicó. Agregó que establecer el cese cuando ya haya compromisos finales brinda un respaldo al proceso de paz y es una muestra de la seriedad tanto del Gobierno como de las Farc ante el mismo. “El cese bilateral es el final de la negociación, lo demás son pruebas y el país claramente no está para eso”, concluyó Castro. A estas declaraciones se le suman también las de varios analistas, quienes opinan que la negociación de un cese al fuego bilateral y definitivo no se daría a corto plazo. Lea también: Santos ordena a negociadores iniciar la discusión del cese al fuego bilateral. Uno de los primeros en opinar fue el senador del Centro Democrático Alfredo Rangel Suárez, quien aseguró que “el presidente Juan Manuel Santos sigue engañando al país, generando una falsa expectativa sobre la inmediatez de la firma de un acuerdo de paz”. Según él, “el Presidente ya ha incumplido su promesa de la pronta firma de un acuerdo en cinco ocasiones, por lo que esta sería la sexta”.Y agrega que “las mismas Farc le han advertido de manera reiterativa que ellos no tienen ningún afán, que todavía hay muchos temas pendientes en la agenda como para precipitarse a anunciar que ya está a la vuelta de la esquina un acuerdo de paz”.Por su parte, el investigador y analista político de la Universidad Javeriana Fernando Giraldo, aseguró tener la impresión de que las partes en negociación lo toman como un juego. “Yo no sé si es un juego calculado en que el uno le sigue la corriente al otro o si las cosas resultan así, el caso es que parece que la guerrilla, mantiene una postura de forcejeo y de presión sobre el Gobierno como para mantenerse en vigencia y conservar cierta capacidad de negociación”.