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Historia de José Tomás Lucumí, el caleño a quien 'el Loco Barrera’ le robó su identidad

En El Vergel Alto vive el verdadero José Tomás Lucumí Popó, por quien se hacía pasar el narcotraficante colombiano Daniel Barrera, capturado en Venezuela.

24 de septiembre de 2012 Por: Karen Daniela Ferrin, reportera de El País.

En El Vergel Alto vive el verdadero José Tomás Lucumí Popó, por quien se hacía pasar el narcotraficante colombiano Daniel Barrera, capturado en Venezuela.

Hace 44 años nació en Cali y, según cuenta, hace 18 meses, mientras asistía a una cita médica en un puesto de salud, perdió un folder que contenía todos sus documentos personales. Entre los papeles estaba su pasaporte, que había tramitado en Manizales durante las ferias de enero del 2011. El pasaporte lo había sacado porque unos amigos le habían prometido una posibilidad de trabajo en Chile.Se trata de José Tomás Lucumí Popó, un residente del barrio El Vergel Alto, en el Distrito de Aguablanca, a quien corresponde la verdadera identidad que el narcotraficante Daniel 'el Loco’ Barrera utilizaba cuando fue capturado en Venezuela el pasado martes.En su casa, Lucumí espera que el escándalo termine pronto, porque la suplantación que hizo el capo con sus nombres y apellidos le ha causado mucho daño. “Tengo miedo de lo que pueda pasarme. Quiero que limpien mi nombre”. Lucumí, un hombre que se dedica a elaborar límpido para venderlo a ciertos almacenes que participan en la Feria del Aseo y en las calles, teme que la mancha del narcotráfico resulte imborrable.“Tengo miedo, porque ese señor tiene mucha fama y tiene su gente. Él ha hecho muchas cosas y mi familia está preocupada, pero de todos modos yo no conozco al ‘loco’, no lo delaté en nada, así que no creo que tome represalias en mi contra, pero sí estoy asustado”, insiste.Por eso ha pensado en entablar una demanda por robo de identidad. Eso, para tratar de conjurar el daño legal. Para lo otro quizá no haya solución: desde que sucedió, José Tomás debe soportar con hidalguía las bromas de los vecinos que ahora también le han ‘robado’ la identidad para llamarlo ‘loco Barrera’ cada que lo ven pasar por la calle. Tal vez ese sea el único chiste en su historia. Detrás de la pérdida de su pasaporte hay un drama que se repite en la ciudad: los documentos se le extraviaron en un centro de salud porque Lucumí estaba haciendo trámites para una cirugía de columna; en noviembre del 2010, mientras caminaba cerca a su casa, una bala perdida se le incrustó en la espalda.Al presentar la denuncia, dice él, la persona que relacionó los papeles no incluyó el pasaporte. Una hora más tarde recibió una llamada de un joven que había encontrado su cédula en el barrio El Diamante. “El muchachito se encontró con el documento y un recibo de una compraventa en la que había empeñado unas cadenas, por eso me pudo ubicar, porque en el papel aparecía mi teléfono fijo”, explicó.

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