Fuerzas Militares persiguen a 165 disidentes de las Farc en el Pacífico

Al menos 165 disidentes de las Farc, distribuidos en siete grupos en diferente zonas del Valle, Cauca y Nariño, podrían ser objeto de bombardeos por parte de la Fuerza Pública tras no acogerse al proceso de paz firmado con la antigua guerrilla.

El número de integrantes que habría tomado la decisión de seguir en armas en el Pacífico colombiano ya había sido divulgado por este diario en un informe publicado el pasado 22 de octubre.

El uso de las bombas contra estos grupos, así como otros que se encuentran en Meta, Guaviare, Caquetá y Vaupés, fue aprobado por el Ministerio de Defensa a través de la Directiva 037 de 2017 que dio vía libre a la Fuerza Aérea para utilizar estos artefactos explosivos como alguna vez lo hizo contra campamentos de las antiguas Farc.

Dos de los bombardeos más recordados fueron los realizados contra el entonces comandante guerrillero ‘Raúl Reyes’, el 1 de marzo de 2008 en Ecuador; y el de ‘Alfonso Cano’, el 4 de noviembre de 2011 en Suárez, Cauca.

El texto, con el nuevo ‘manual’ militar contra los disidentes, fue enviado por el Ministerio de Defensa a los comandos generales de la Fuerza Aérea, Armada Nacional, Ejército y a la Dirección de la Policía Nacional.

Frente a la nueva directriz, el coronel Andrés Guzmán Morales, comandante del Comando Aéreo Nº 7, quien tiene a cargo el suroccidente colombiano, dijo que la entrada en vigencia de la directiva no implica que en cualquier operación se vaya a hacer uso de las bombas, pues el uso de estas demanda un debido trabajo de inteligencia y planeación para garantizar la precisión.

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“Lo primero, antes de cualquier operación, es garantizar la seguridad de la población civil porque producir un daño en la comunidad sería lo peor que nos podría pasar en la lucha contra estos grupos armados residuales en esta y todas las zonas del país”, afirmó el coronel Guzmán Morales.

El oficial indicó que la mayor parte de las operaciones de seguimiento, inteligencia y vigilancia aérea se están concentrando en el sur del Valle, en especial en la zona rural de Jamundí, donde hay reporte de 25 disidentes de las Farc que estarían controlando más de 100 hectáreas de coca en la zona.

Las autoridades le hacen especial vigilancia a la zona del Naya, territorio montañoso compartido por el Valle y Cauca y que estaría siendo utilizado como corredor para el paso de droga hacia el Pacífico. De igual forma, la Fuerza Pública también estaría enfocando las operaciones en el norte del Cauca y toda la jurisdicción de Tumaco, Nariño.

Las bombas más utilizadas por la Fuerza Aérea, dijo el Coronel, son las de 250 y 500 libras, fabricadas por la Industria Militar Colombiana, Indumil, y que fueron utilizadas para combatir a las antiguas Farc. Las aeronaves que pueden lanzar estos explosivos son los aviones Kfir, A29 y A37.

Según se pudo conocer, la nueva directiva no solo avala los bombardeos sino también el uso de ametralladoras y misiles aire-tierra que portan algunos helicópteros de la Fuerza Aérea.

El Ministerio también declaró objetivos de alto valor a los cabecillas de los grupos disidentes de las Farc, entre quienes están Miguel Santillana Botache, alias Gentil Duarte; Gener García Molina, ‘John 40’; y Néstor Gregorio Vera, ‘Iván Mordisco’.

La zona rural de Jamundí está siendo intervenida por el Ejército con más de 200 hombres que están repartidos en los sectores de Villacolombia y La Liberia. Los uniformados están persiguiendo a un grupo de 25 disidentes de la desaparecida Columna Móvil Miller Perdomo y el Frente Urbano Manuel Cepeda Vargas, de las Farc. “El apoyo que nos ofrece la Fuerza Aérea es bastante grande y ahora con la nueva directiva las cosas van a cambiar a favor nuestro, siempre actuando bajo el Derecho Internacional Humanitario, DIH”, afirmó el coronel Pablo José Blanco Botía, comandante de la Tercera Brigada del Ejército.

En las partes altas de Toribío, Jambaló, Caloto y Corinto se estarían moviendo dos grupos que son reductos de las Farc. Uno de estos sería el responsable de disparar el 12 de octubre pasado contra la parte trasera de la estación de Policía en Toribío. ‘El Burro’, un exintegrante del Sexto Frente, estaría liderando uno de los grupos y sería el mismo que aparece en informaciones del Ejército en la zona rural de Jamundí, donde estaría operando con alias El Enano y ‘Andrés’. Un tercer grupo sería el de ‘Pija’, en López de Micay, Suárez, El Tambo y Morales.

‘Guerrillas Unidas del Pacífico’, ‘Gente del Orden’ y un tercer grupo a cargo de alias La Vaca, serían las organizaciones de disidentes de las Farc que estarían operando en varios territorios de Nariño, en especial en Tumaco, Barbacoas y Buesaco. Hace algunos días fueron detenidos alias El Calvo y ‘Vallejo’ de la ‘Gente del Orden’, quienes son señalados de liderar esta agrupación armada, la cual sería una mezcla entre disidentes de las Farc y delincuencia común. En cuanto al departamento del Chocó, inteligencia militar estaría investigando si ya hay presencia de disidentes en esta zona del Pacífico, pues habría información de que estarían haciendo contactos con el ELN y bandas criminales.

En declaraciones a Colprensa, el catedrático y coronel en retiro Carlos Alfonso Velázquez, dijo que la directiva “viene encaminada a decirles a ellos (grupos residuales y ‘bacrim’) bueno, aquí está el poder letal del Estado a través de las Fuerzas Militares”.

Sobre la viabilidad jurídica, el analista en conflicto armado Hugo Acero dijo que los uniformados están blindados “mientras haya una orden del Ministro y de altos mandos”.