Fiscalía confirma que sí había plan para asesinar a hacker Andrés Sepúlveda

Andrés Sepúlveda está involucrado por presuntamente interceptar comunicaciones del presidente Juan Manuel Santos y los negociadores de La Habana, entre otros.

El fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, confirmó que el traslado del hacker Andrés Sepúlveda, de La Picota al Búnker, se debió a la identificación de un plan para atentar en su contra. Sepúlveda y su familia están siendo protegidos. “Tenemos indicios de que se iba a atentar contra su vida, este plan ya estaba en desarrollo, que se estaba hablando por dinero de por medio para atentar contra la vida del hacker, que se introdujo un arma en La Picota para producir un atentado”, señaló el Fiscal. El fiscal Montealegre dijo que tienen serios indicios de quienes serían los responsables del supuesto atentado pero señaló que se mantendrá la reserva para no afectar la investigación. Igualmente, indicó el funcionario que la esposa de Sepúlveda, Lina Luna, y su hijo están bajo el sistema de protección de la Fiscalía General, 24 horas, desde que se supo de la posibilidad del atentado. Colaborará con la Justicia Por otro lado, el fiscal Montealegre confirmó que el hacker Sepúlveda, investigado por interceptaciones ilegales a la mesa negociadora del Gobierno Nacional y las Farc, entró en un proceso de colaboración con la Fiscalía. “Él ha entrado en un proceso de colaboración con la Fiscalía General y en este momento estamos dando los pasos preliminares de acuerdo con el código de procedimiento penal para esta colaboración”, señaló. El Fiscal General agregó que se hará una evaluación de la información que va a suministrar, para determinar que “tipo de negociación en el marco de la ley se puede hacer con el hacker Sepúlveda” Para las autoridades, Sepúlveda es una ficha clave y a pesar de que los investigadores del CTI no han podido establecer quiénes son sus supuestos clientes, existen 33 evidencias entre correos electrónicos, testimonios y conceptos de peritos forenses que ratifican las supuestas actividades ilegales de este ingeniero informático acusado de los delitos de concierto para delinquir, uso de software malicioso, violación a documentos y acceso abusivo a sistemas informáticos. Los cargos a Sepúlveda fueron imputados porque espiaba algunos documentos de los diálogos de Paz, que se emitían desde la Casa de Nariño, encabezados por el presidente Juan Manuel Santos y a su vez los de entidades del Estado. En caso de ser hallado culpable de dichos delitos, Sepúlveda podría afrontar una condena de hasta 40 años de cárcel. Los testigos en el caso de Sepúlveda fueron claves, y para corroborar que él era el autor del robo informático, el español Rafael Revert, quien trabajó con el hacker, entregó datos sobre los movimientos que hacía Sepúlveda y la información que poseía sobre Inteligencia de la Policía y el Ejército.