Familiares de grafitero colombiano muerto en Miami piden justicia

Israel Hernández murió tras recibir una descarga eléctrica por parte de un policía, que le reclamó por hacer un grafiti.

Los familiares del joven artista colombiano que murió tras recibir una descarga eléctrica de una pistola 'taser' de la Policía de Miami Beach exigieron justicia este lunes, al afirmar que casi un año después de su muerte aun no hay sancionados. Israel Hernández, padre del joven del mismo nombre, dijo a periodistas que llevan "once meses y no tenemos respuesta. Estamos demasiado ansiosos, nerviosos de cómo se está llevando este caso. (...) Necesitamos justicia en este caso".Reefa, como era conocido el joven Israel Hernández, murió el 6 de agosto de 2013 a los 18 años al recibir una descarga eléctrica con una pistola eléctrica Taser utilizada por el agente de Policía Jorge Mercado, cuando el artista fue sorprendido pintando un grafiti en un muro de Miami Beach. "Esperamos que los procedimientos correctos por los errores de Jorge Mercado sean llevados a cabo", dijo la hermana de Reefa, Ofir Hernández, quien junto a su padre acudió este lunes a las oficinas de la fiscal de la ciudad, Katherine Fernandez Rundle, para pedirle que actúe.Israel Hernández indicó a la AFP que no han podido conversar en persona con la fiscal, pero ya han acudido en seis oportunidades a su oficina y le han dejado comunicaciones escritas.La oficina de Fernandez Rundle señaló en el pasado que investiga las circunstancias de la muerte del artista. "Como familia tenemos un doble dolor: no hay justicia y no tenemos a nuestro hijo, y no pasa nada", dijo el padre, quien ha pedido el arresto del agente Mercado. Los familiares de Reefa demandaron el año pasado a la Policía de Miami Beach alegando que hubo uso excesivo de fuerza, pero el cuerpo de seguridad afirma que el agente siguió los procedimientos regulares.Un informe del médico forense conocido en marzo pasado indicó que la muerte del joven fue producto de la descarga eléctrica, aunque calificó el hecho de accidente. Según la Policía, el joven -conocido en el circuito de arte contemporáneo de Miami- huyó de los oficiales cuando lo sorprendieron pintando el grafiti, no obedeció la orden de alto y el agente le descargó el taser cuando le dio alcance.