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¿Está en peligro continuación del proceso de paz por el secuestro del general Alzate?

Si las Farc liberan pronto al General, el diálogo saldría fortalecido. Si no es así, podría romperse. Análisis.

18 de noviembre de 2014 Por: Redacción de El País

Si las Farc liberan pronto al General, el diálogo saldría fortalecido. Si no es así, podría romperse. Análisis.

Un año, once meses y 28 días duró el ‘invicto’ del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc, desde que se iniciaron las negociaciones en La Habana, Cuba. Durante este tiempo, varios hechos hicieron tambalear la mesa de diálogo, pero ambas partes insistían en mantenerla en pie. Ayer, a la madrugada, sin embargo, el Gobierno Nacional se paró de la mesa: Juan Manuel Santos salió a comunicarle al país que los diálogos quedaban suspendidos hasta que las Farc liberaran al general Rubén Darío Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Titán, secuestrado por milicianos del Frente 34 en Quibdó, Chocó. La pregunta, entonces, se repite en todo el país: ¿Cuál será el futuro del proceso de paz? Hay dos salidas. En esa respuesta coinciden analistas del conflicto armado. La primera es que la guerrilla libere sin condiciones y lo más pronto posible al General y a las dos personas que lo acompañaban, un cabo primero y una abogada. Y la segunda es que las Farc insistan en que el oficial no es un secuestrado sino un prisionero de guerra y, por lo tanto, dilaten su liberación e incluso hagan exigencias como, por ejemplo, un intercambio humanitario con guerrilleros presos. En ambos escenarios el balón queda entonces en el campo de las Farc. Si la guerrilla toma el primer camino —liberación sin condiciones—, el experto John Marulanda se atreve a predecir lo que ocurrirá. “Harán un show mediático con la entrega del General y recordarán que eso demuestra su compromiso con la paz”. Para Marulanda, si el grupo subversivo sabe manejar con “inteligencia” esta situación, podría incluso obtener réditos políticos. “Si en estos dos años han aprendido algo de política en Cuba, deben liberar rápido a este general”, insiste el experto.Con este planteamiento está de acuerdo el Partido Alianza Verde, que en un comunicado anunció que, a pesar de este tropiezo, hoy las Farc “pueden restablecer el proceso si retoman su compromiso”. Y una forma de hacerlo, por supuesto, es liberar al general de inmediato. Ariel Ávila, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación, confía en que en un promedio de una semana el general ya estaría libre. De hecho, el experto ya cree saber cuál será el discurso que darán hoy las Farc. “Van a pedir la mediación de la Cruz Roja y no van a desaprovechar la oportunidad para recordar que aunque las Fuerzas Militares dieron de baja a ‘Cano’, cuando ya se había iniciado la fase secreta de la negociación, ellos no suspendieron estos diálogos”. Hasta allí el secuestro del General y sus dos acompañantes pasaría a ser solo un tropiezo que, incluso, podría, fortalecer el proceso de paz. Pero, ¿qué pasa si la guerrilla toma el otro camino? En ese caso, los analistas no dudan en afirmar que la mesa de negociación quedaría vacía. El proceso se rompería para siempre. Para Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), la no liberación del General obligaría al presidente Santos a suspender definitivamente la negociación. El experto recuerda que esta es la primera vez en toda la historia del conflicto armado que la guerrilla secuestra a un oficial (activo) del Ejército de tan alto rango. Un hecho que el Presidente no podría pasar por alto. Y es que el Jefe Estado tendría una presión muy fuerte de parte de las Fuerzas Militares. Una presión que quedó evidenciada ayer, cuando, después de una reunión con los altos mandos, Santos decidió anunciar la suspensión de los diálogos.Para Rodolfo Escobero, investigador de la Fundación Ideas para la Paz, el Presidente quedaría maniatado. Es que cómo va a seguir sentado en una mesa de negociación con una guerrilla que tiene secuestrado a uno de los generales con más influencia militar del país —se pregunta el analista—. Aunque tanto el Gobierno como las Farc aceptaron negociar en medio del conflicto, la guerrilla debía cumplir el compromiso de no volver a secuestrar civiles ni militares ni policías. Jorge Restrepo recuerda, por ejemplo, que una de las primeras condiciones que le impuso el Gobierno a las Farc, antes de anunciar el proceso de paz, fue liberar a todos los miembros de las Fuerzas Armadas que estuvieran secuestrados. “Ese requisito era indispensable para poderle anunciar al país un diálogo, y lo mismo ocurre ahora”. ¿Daño irreparable?Sea cual sea el camino que decidan tomar las Farc y el Gobierno frente a la retención del general Alzate, ya este hecho tiene una consecuencia irreversible: un golpe a la imagen de un proceso que parece tener más opositores que defensores. El analista León Valencia explica, por ejemplo, que si en estos momentos se hace una encuesta de credibilidad, la negociación saldría rajada. Eso ocurre —dice— porque los colombianos no les creen a las Farc. Entonces, así la guerrilla libere pronto a estos secuestrados, el daño ya estará hecho. ¿Cómo revertirlo? Hay quienes sostienen que un cese el fuego sería la única salida, para evitar futuros hechos que pongan en riesgo el proceso de paz. Según Diego Cediel, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad La Sabana, ese cese debería ser unilateral, es decir, que las Farc se comprometan a no volver a cometer acciones armadas. Otros, sin embargo, defienden un cese bilateral, como lo ha pedido en varias ocasiones la guerrilla. “Si no se acuerda esto (el cese bilateral), así como hoy fue secuestrado el general Alzate, mañana habrá otros hechos”, dice el excomisionado Nacional de Paz Víctor G. Ricardo. Pero esta propuesta es mal vista por otros sectores, que insisten en que un cese bilateral sería retroceder en la negociación. Y es que uno de los principales argumentos que ha tenido el presidente Santos para defender el proceso de paz es que no se les está dando ventaja militar a las Farc, pues las operaciones militares continúan. “Si mañana sale a decir que habrá cese bilateral, se lo come la oposición. No creo que sea el momento”, advierte Ariel Ávila.

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