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¿Es posible evitar ser una víctima más del paseo millonario?

El hurto y el porte de armas son los delitos que más cometen personas que se hacen pasar por taxistas. Integrantes del gremio enseñan cómo identificar vehículos que, posiblemente, han sido 'gemeliados'

21 de abril de 2011 Por: Redacción de El País

El hurto y el porte de armas son los delitos que más cometen personas que se hacen pasar por taxistas. Integrantes del gremio enseñan cómo identificar vehículos que, posiblemente, han sido 'gemeliados'

Eugenia* abordó un taxi en el Parque del Perro, se despidió de dos compañeras de trabajo y les pidió que apuntaran las placas del vehículo. Cuando el taxi iba por la Iglesia San Fernando Rey, por la Calle 25, disminuyó la velocidad y un hombre de tez negra se subió en la parte delantera y uno de rasgos indígenas se sentó junto a ella, en la parte de atrás.Los hombres la amenazaron de muerte si llegaba a observarlos o gritaba pidiendo ayuda. Le robaron los aretes, la argolla de compromiso, una cámara fotográfica y hasta los cosméticos que llevaba en el bolso. El conductor dio varias vueltas al vehículo por la Calle 5 con Carrera 26, mientras uno de ellos le dejaba en ceros una cuenta bancaria. Los ladrones la abandonaron cerca a una iglesia del barrio Colseguros. Luego huyeron junto con el taxista, a quien le habían dicho: “nos lo llevamos para Jamundí y ahí lo quebramos”.Eugenia dice que aunque meses después reconoció a uno de los delincuentes en una banda que desmanteló la Policía no se atrevió a denunciarlo porque “se habían quedado con todos mis documentos, sabían mucho de mí”. Agregó que en la oficina de la empresa de taxis no le creyeron cuando señaló al taxista, porque a la hora del robo él se había reportado en un centro comercial. “Lo mío ocurrió hace un año. Cuando me dejaron en Colseguros, una señora que vendía minutos me regaló una llamada y me dijo que eso pasaba cada ratico en ese sector. Cuando puse el denuncio en la Fiscalía sólo me dijeron que yo estaba de buenas, porque muchas de las víctimas de este delito habían sido violadas. Los últimos casos que han salido en los medios son muy parecidos a lo que me pasó a mí”, comentó Eugenia.La Policía ha conocido casos de delincuentes, como sicarios y apartamenteros, que utilizan los taxis para no levantar sospechas ante las autoridades y desaparecer más fácil sin ser identificados. También para engañar a los pasajeros.El gremio y las autoridades señalan que estos hechos se pueden prevenir si el usuario sabe detectar cuando un delincuente está en el volante. Entre las recomendaciones están pedir el servicio por teléfono y mirar los logos y placas del carro. Amenazan con volverUn directivo del gremio de taxistas que no quiso revelar su nombre manifestó que entre el 2008 y el 2009 se conoció de bandas que venían de otras zonas del país a Cali a realizar ‘paseos millonarios’, las denuncias por robos eran de dos o tres veces por semana. La fuente añadió que en la emisora de los taxistas se han conocido este año dos denuncias por lo que se trabaja en conjunto con las autoridades para evitar que las bandas tomen fuerza.En el primer trimestre del año, la Policía capturó a siete taxistas por hurto a automotores, cinco por robo a personas, dos que asaltaban residencias, seis que portaban armas ilegales y tres que llevaban estupefacientes. Asimismo, uno que ayudó a huir a un sicario.Según un investigador de la Policía, el uso de taxis es una de las modalidades más utilizadas y la que más preocupa al momento de seguirle la pista a los delincuentes. “Cuando los ladrones cometen un robo en un taxi, la gente sólo se queda con las características del vehículo como el color o la marca. Con las placas y el código de la empresa llegamos más fácil a los delincuentes”.Suplantando a los taxistasEl representante de los taxistas manifestó que hay 16.400 vehículos matriculados en el gremio en Cali y que de estos, cerca de mil podrían estar “gemeliados” o suplantando a otros carros con licencia.Jhony Rangel, presidente del Sindicato de Taxistas de Cali, explicó que una de las reglas elementales para no emprender un recorrido con un delincuente es que “si el taxista no está bien vestido y por su forma de hablar no le da confianza, es mejor no abordarlo. Lo más importante es el primer contacto que tenga con él, si siente temor, déjelo ir”. Un taxista señaló que los delincuentes se infiltran en el gremio aprovechando que algunos dueños de vehículos “por el afán de sacarle ganacias al carro, le ponen un segundo turno al taxi y a esa persona no le piden el pasado judicial, ahí es donde aparecen los delincuentes. También contratan a principiantes que trabajan para criminales”.

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