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En Tuluá murió hombre ocho días después de sufrir un atentado en su casa

Mientras celebraba el grado de su sobrina, un hombre identificado como Efraín Pardo Valencia fue herido con arma de fuego por un pandillero del sector. La víctima falleció luego de permanecer hospitalizado.

12 de diciembre de 2011 Por: Elpais.com.co

Mientras celebraba el grado de su sobrina, un hombre identificado como Efraín Pardo Valencia fue herido con arma de fuego por un pandillero del sector. La víctima falleció luego de permanecer hospitalizado.

Después de ocho días de permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica San Francisco, falleció un hombre que resultó herido en una fiesta familiar que se realizaba en el corregimiento de Nariño, en Tuluá. Se trata de Efraín Pardo Valencia, de 44 años, quien fue herido por un pandillero del sector que luego fue detenido por la Policía. La agresión se produjo el pasado 3 de diciembre en una vivienda ubicada en el callejón Santa Bárbara, en el corregimiento de Nariño, mientras se realizaba una comida en honor a una sobrina de la víctima que se había graduado ese día como bachiller. Según informó Zulay Pardo, hermana de Efraín Pardo, la reunión transcurría de manera normal hasta que dos sujetos, conocidos en el sector, llegaron a bordo de una motocicleta, haciendo disparos al aire y reclamando por qué no los habían invitado a la fiesta. De acuerdo con el testimonio de la mujer, en ese momento salió su hermano a decirles a los hombres que abandonaran el lugar y que no hicieran más disparos al aire para evitar que alguien resultara herido. Sin atender a esta petición, uno de los hombres le puso el arma en la nuca a Pardo Valencia y accionó el gatillo, luego abandonaron el lugar haciendo otro disparo al aire. Gravemente herido el hombre fue trasladado hasta la Clínica San Francisco, donde los médicos le declararon la muerte cerebral por los daños que le produjo el proyectil. En ese estado permaneció la víctima en ese centro asistencial hasta que el sábado, en horas de la mañana dejó de existir como consecuencia de un paro respiratorio. “Mi hermano había perdido el habla y permanecía como un vegetal. Prácticamente los médicos ya no podían hacer nada por él”, manifestó la desconsolada mujer. Por este motivo, Zulay Pardo les pidió a las autoridades que se haga justicia y que la muerte de su hermano no quede en la impunidad.

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