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En Buga, toman medidas para evitar más hechos violentos

Tras el ataque sicarial en un bar donde un hombre murió y nueve más resultaron heridos, las autoridades desplegaron 80 oficiales en toda la ciudad y se instalaron puestos de control para verificar la identidad de las personas.

25 de noviembre de 2015 Por: Redacción de El País Tuluá.

Tras el ataque sicarial en un bar donde un hombre murió y nueve más resultaron heridos, las autoridades desplegaron 80 oficiales en toda la ciudad y se instalaron puestos de control para verificar la identidad de las personas.

Después del ataque sicarial que se registró hace diez días en un bar ubicado en el barrio Santa Bárbara de Buga, donde una persona fue asesinada y nueve más resultaron heridas, las autoridades en ese municipio tomaron medidas para evitar que hechos como esos se repitan.

Reforzar la seguridad con 80 hombres de la policía Valle, en todas sus especialidades, instalar puestos de control en diferentes puntos de la ciudad en donde se verifique la identificación de las personas y de los vehículos en los que se movilizan y un control estricto a los establecimientos públicos, son algunas de las medidas que se adoptaron en un consejo extraordinario de seguridad que fue presidido por el alcalde de la Ciudad Señora, John Harold Suárez Vargas.

Precisamente, el Mandatario local indicó que para evitar problemas de orden público por el excesivo consumo de bebidas embriagantes, el horario para el expendio y consumo fue reducido durante las primeras horas de la mañana.

"Con Planeación Municipal vamos a revisar los permisos que se han otorgado para el establecimiento de bares y discotecas en sitios que no reúnen las mínimas condiciones de seguridad", indicó el Alcalde de Buga.

Asimismo, John Harold Suárez reconoció que el homicidio es el único delito que no se ha podido acabar del todo, que por el contrario este año se ha presentado un incremento en cinco casos con respecto a igual período del año pasado, en donde se presentaron 65 asesinatos.

"De resto, los indicadores son satisfactorios, pues hemos reducido los hurtos, el fleteo y la extorsión, entre otros delitos", manifestó el Alcalde de Buga.

El hecho violento que se perpetró el domingo 15 de noviembre en el bar Tin Tin Deo, fue calificado por las autoridades como un ajuste de cuentas y a retaliaciones entre bandas dedicadas al microtráfico.

En esa incursión sicarial perdió la vida un hombre identificado como Óscar Alejandro García, de 23 años, quien según la policía registraba antecedentes judiciales por el delito de tráfico de armas.

Al temor y la zozobra que causó la incursión de ese grupo de sicarios se suma la circulación en varios sectores de esa ciudad de un panfleto amenazante.

En el escrito, que además circula por las redes sociales, se anuncia que después de las 9:00 p.m. se realizará una especie de “limpieza social” en todo el municipio.

El panfleto, enmarcado con una cruz de color negro, amenaza de manera especial a los “parches” de La Revolución, La 25 y Balboa y menciona a varios presuntos sicarios y jíbaros reconocidos en esos sectores con los alias de El Tuerto, Robin, La Garra, Chuky, Burgos, La Gorda, El Enano y Picho.

Asimismo, los desconocidos amenazan a alias El Costeño, Víctor, La Ardilla, El Panadero, Huevo y Medina, entre otros, a quienes supuestamente "los tienen identificados".

Sin embargo, las autoridades desestimaron la autenticidad de ese panfleto y a decir del secretario de Gobierno, "se trata de gente desocupada que quiere sembrar temor en la comunidad".

Dos meses atrás, la ciudad vivió una racha violenta que dejó como víctimas a varias personas con anotaciones judiciales por el delito de tráfico de estupefacientes o que pertenecieron a la extinta banda de la 19, al servicio del extraditado, Ramón Quintero.

Entre las víctimas está alias Piña, quien recientemente había salido de la cárcel y William Calambás, el lider de una banda dedicada al expendio de alucinógenos en el sector conocido como la Cueva del Humo, en el barrio Divino Niño.

De ese clan familiar de los Calambás, 13 personas, entre hermanos, primos y tíos, entre ellos dos mujeres, han perdido la vida de manera violenta en los últimos años en Buga.

Para el comandante de la policía Valle, coronel, Javier Martín Gámez, esta racha violenta de los últimos meses en esa población se debe a la disputa territorial por el negocio del narcomenudeo y por rencillas entre bandas de jíbaros y expendedores.

"Aquí no podemos hablar de estructuras u organizaciones delincuenciales como tal", indicó el coronel Martín.

En el mismo sentido se pronunció el secretario de Gobierno de la Ciudad Señora, Ovidio Arango Esguerra, quien dijo que a pesar de la sensación de inseguridad que percibe la comunidad, lo cierto es que las autoridades no descansan en su lucha contras estas manifestaciones delictivas.

"En lo corrido del año, 17 sicarios ha sido capturados, lo que demuestra que esas estructuras están diezmadas”. Indicó el Secretario de Gobierno de Buga.

Sin embargo, la policía mantiene la recompensa de $ 130 millones para la persona que suministre información confiable que permita la captura de alias Waltercito, a quien responsabilizan de la mayoría de los homicidios que este año se han perpetrado en ese municipio del centro del departamento. 

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