El narcotráfico, el mayor reto de las autoridades en el norte del Cauca

Aunque la estrategia en contra de las Farc parece estar dando resultados, el problema del narcotráfico no parece ceder en este departamento.

Aunque en el 2013 los ataques de las Farc se redujeron en las poblaciones del norte del Cauca, y la Fuerza Pública comenzó a mostrar resultados concretos en contra de la guerrilla (en los últimos cuatro meses han muerto cuatro cabecillas subversivos), el narcotráfico se perfila como el gran reto de las autoridades en esta región de Colombia. Desde que ingresó la Fuerza de Tarea Apolo a esta parte del departamento, en diciembre del 2011, han sido destruidos 161 invernaderos, 103 laboratorios y 12 cristalizaderos para el procesamiento de droga y se han decomisado más de 15 toneladas de marihuana y 441 kilos de cocaína.El general Jorge HumbertoJerez Cuéllar, comandante de esa unidad militar, asegura que los controles de sus hombres en las carreteras hacen que hoy no se puedan sacar camiones cargados con droga, sino que deben bajarla en pequeñas cantidades hasta un centro de acopio. “La bajan en motos, a pie y hasta en burros a la parte plana y de ahí sí abastecen los camiones, de los cuales muchos son interceptados en carreteras del Valle”, dice el oficial. Pero basta con recorrer el norte del Cauca para darse cuenta de que el cultivo y la producción de droga no ha mermado. Un funcionario de la Alcaldía de Toribío denunció que en los últimos dos años, pese a que ha disminuido el cultivo de coca, ha aumentado el de marihuana tipo creepy. “Es entendible, pues por una arroba de hoja de coca no pagan los $300 mil que pagan por una sola libra de marihuana”, dice.Y es que el narcotráfico está inevitablemente ligado con la subversión en esta región del país. El defensor del Pueblo del Cauca, Mauricio Redondo, asegura que "las economías ilegales, que generan la financiación de los grupos armados, es un tema que sigue vigente en el norte del Cauca y al cual se le ha sumado la explotación minera ilegal en la parte del Pacífico". Es por esto que en el caso de un postconflicto, las autoridades tienen claro que su presencia debe continuar en esta zona del departamento, donde el negocio de la droga parece ser cada vez más rentable. "A veces es difícil conseguir jornaleros para cultivos lícitos, muchos prefieren ganar más por menos trabajo", dice un habitante de Toribío.