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“Desmovilización de compañía del ELN no es un hecho casual": General Barrero

El general Leonardo Barrero Gordillo, comandante del Comando Conjunto Suroccidente, dice que la entrega de 30 guerrilleros del ELN en el Cauca es el producto final de una estrategia macro desarrollada en el Suroccidente del país.

21 de julio de 2013 Por: Redacción de El País

El general Leonardo Barrero Gordillo, comandante del Comando Conjunto Suroccidente, dice que la entrega de 30 guerrilleros del ELN en el Cauca es el producto final de una estrategia macro desarrollada en el Suroccidente del país.

El general Leonardo Barrero Gordillo, comandante del Comando Conjunto Suroccidente, dice estar satisfecho por el trabajo realizado durante el año que lleva reactivada la unidad militar. Y cómo no estarlo, luego de resultados como la desmovilización masiva, el martes pasado, de 30 guerrilleros de la Compañía Lucho Quintero del ELN, en zona rural del Cauca, que, dice el general Barrero, no fue un hecho casual, sino el producto final de una estrategia macro desarrollada en el Suroccidente del país.En entrevista con El País, el oficial explica, entre otras cosas, cómo se logró la desmovilización más grande en la historia de la guerrilla del ELN y despejó las suspicacias que se crearon por los uniformes en tan buen estado y elementos de los hoy exguerrilleros. ¿Cómo se logra la desmovilización masiva de esta Compañía del ELN?La desmovilización de esta cuadrilla no es un hecho casual, es el producto y el resultado de una presión militar ejercida a través de las operaciones. Es una operación que inicia hace casi un año, cuando se reactivó el Comando. Producto de esta presión militar y operaciones en diferentes partes del Valle, Cauca y Nariño, un desmovilizado hace contacto con uno de nuestros oficiales y le informa que hay una persona del ELN interesada en desmovilizarse. Se hacen las coordinaciones y finalmente encontramos que la persona en cuestión es nada menos que Ernedis Collazos Sánchez, alias El Tigre, segundo cabecilla del Frente de Guerra Suroccidental, con más de 25 años en el ELN. ¿Cómo se coordina todo?Se informa a la Fiscalía y esta avala el proceso, emite órdenes de trabajo. Lo que buscaba era blindar a dos agentes de inteligencia, que se infiltraron por cuatro meses en el grupo, de cualquier inconveniente jurídico a futuro por el hecho de tener contacto con un miembro de una estructura terrorista.Durante el trabajo de infiltración los agentes persuaden a ‘El Tigre’ para que invite al resto de sus hombres a acompañarlo en la desmovilización. Completó un grupo de 29 integrantes y luego se definió la entrega. Los uniformes en tan buen estado generaron todo tipo de dudas frente a la veracidad de la desmovilización...Toda la suspicacia la generó, desgraciadamente, el antecedente del Bloque ‘Cacica La Gaitana’. Es algo doloroso que pondrá en duda otras demovilizaciones. La reciente desmovilización no se produce producto de los combates, no se rinden en el área, se debe solo a un trabajo bien programado, como combatientes lo mínimo que pueden ellos aspirar es a salir en condiciones dignas para no dar una imagen de una guerrilla destruida, miserable, pobre. Así las cosas, ‘El Tigre’ les hace poner uniformes nuevos. Sobre que es camuflado, hay que recordar que el ELN ha usado por cultura este tipo de prenda, así lo hicieron hace unos años en el secuestro de La María, en la capital del Valle.¿Con esta desmovilización se podría concluir que el ELN en la región desapareció?No, no ha desaparecido, ahí permanece todavía una estructura que es la José María Becerra en el sector de la cordillera sur-occidental. Hay otra estructura, la Comuneros Sur en Nariño, es una guerrilla afectada con una tasa de desmovilizaciones bien importante. La cuadrilla ha sido afectada en el 53 % en cuanto a hombres capturados, muertos en combate y desmovilizados.¿A qué estaba dedicada esta compañía en el departamento del Cauca? Están dedicados a controlar las rutas del narcotráfico hacia el Pacífico y el Naya, están ubicados en la parte de la cordillera Occidental en las puertas del río Naya, en el río López de Micay. Si bien no están en la selva si están alrededor de todos los cascos urbanos donde hay cristalizaderos. Básicamente, cobraban vacunas al narcotráfico.¿Cómo es la estrategia del Ejército en el suroccidente, una de las zonas más afectadas por la guerra? La estrategia es integral: hay operaciones permanentes, no hay nadie que pueda darse el gusto como estructura delincuencial de decir: no nos están tocando. En 2011 cuando yo partí de esta jurisdicción me preguntaron: ¿qué le espera al Cauca? Y yo contesté que en tres años el Cauca será diferente y efectivamente el Cauca es diferente. En el Cauca se ha ganado la guerra. Hoy existe allí un Plan Nacional de Consolidación. Entonces, después de las operaciones hay un trabajo mucho más cercano de las tropas con las comunidades.¿Cómo están hoy las relaciones con los indígenas después de las peticiones de que los actores armados abandonen sus territorios? Yo pienso que no puede haber mejor época. Estamos en una etapa de muy buenas relaciones, de mucha confianza, de respeto; entendemos perfectamente su cultura. Hay una oficina destinada para los asuntos étnicos que al principio generó mucho rechazo, inclusive le fue colocada una bomba por parte de las Farc. Hoy en día, de los 140 municipios que existen en el Plan Nacional de Consolidación, 44 corresponden a esta jurisdicción, tanto Valle como Cauca y Nariño, lo que permite que haya un trabajo coordinado: mientras avanzan las operaciones militares se desarrollan obras de infraestructura y de desarrollo social para beneficio de la comunidad. ¿Qué tan fortalecidas están las Farc en el Cauca?Las Farc están muy afectadas, perdieron un activo bien importante que ellos tenían antes, que eran las comunidades rurales. El hecho de que existan ocho integrantes de las estructuras del suroccidente en La Habana indica que hay preocupación y que hoy ya no tienen el respaldo de las comunidades. Ya no hay el apoyo de las comunidades, máxime porque fueron supremamente afectadas y los hemos librado de terroristas que generaban tanta presión, como es el caso de ‘Caliche’, de ‘Guillermo Pequeño’, de ‘Tayson’.¿La presión que se ejerce en Cauca, significaría un repliegue de las Farc a Nariño? Sí, yo pienso que puede ser esa la intención, recuerde que ‘Caliche’ murió en límites con Nariño. En el año 2008 nosotros sacamos la cuadrilla Jacobo Arenas del área de Caloto, Inzá, Belalcázar, con operaciones permanentes y entonces reestructuraron su ubicación y pasó a Suárez, al occidente de la represa de Salvajina, posteriormente vinieron las operaciones que iniciamos hace un año y obligamos a la estructura a que se moviera hacia límites con Nariño. ¿Qué se va a hacer en Tumaco, donde el Alcalde se declaró en emergencia porque dice que su pueblo está extorsionado, habla del 80% del comercio y de que ya se están yendo empresas?Allá realizamos un consejo de seguridad y una reunión con todos los comandantes militares de la jurisdicción, algunos gremios afectados en el municipio de Tumaco y con el Gobernador de Nariño. Les manifestaba abiertamente que nosotros aquí siempre vivimos de desafíos. Hoy el nuevo reto de Tumaco es el tema de seguridad ciudadana, nunca hubo tanta tropa y el Gobierno no había puesto tanta atención al tema de la seguridad en Nariño como ahora. Se hicieron unos acuerdos que van a ser públicos el próximo viernes 26 en Tumaco. En estas épocas se dice por parte de algunos sectores que hay un Ejército desmoralizado, ¿cuál es la realidad que usted percibe en sus tropas?No. Por el contrario, yo pienso que hechos como los de los dos oficiales de inteligencia que exponen su vida para ir a sacar 29 personas de la confrontación demuestra que es un Ejército motivado, con mística. Y no solamente el ejemplo de estos dos agentes de inteligencia, es el ejemplo de las tropas que todos los días tienen combates donde la gente sufre amputaciones, donde las heridas de guerra los dejan lisiados o algunos pierden sus vidas. Ese compromiso, esa afectación sin disminuir la capacidad operacional demuestra que es un Ejército con moral y con deseos de victoria. Sin embargo, hay integrantes del Ejército que todavía les cuesta trabajo creer en los diálogos de paz.Yo no puedo hablar del proceso de paz, eso es un tema reservado solamente para el Gobierno. Es decir, el tema del proceso de paz es un tema de la órbita gubernametal, es un tema manejado por el Presidente de la República. Nosotros siempre hemos recibido las órdenes, y los hechos operacionales lo demuestran, de mantener el énfasis operacional y también seguir haciendo nuestro trabajo, jamás nos han limitado, ni ningún comandante me ha ordenado parar operaciones, disminuya la intensidad de las operaciones, eso no, nuestro trabajo es normal y en la medida en que las tropas van al servicio pues también están motivadas a cumplir.Sabemos de la capacidad del Ejército en tiempos de guerra. ¿Está preparado también para actuar en un marco de paz, es decir, cambiar su orientación?Claro. Es un Ejército disciplinado, que acata órdenes y así como cumplió órdenes cuando la guerra, si llega a presentarse un proceso de paz y se cristaliza tenga la absoluta seguridad que las órdenes serán cumplidas de la misma manera, además, existe toda la infraestructura para que se pueda cambiar la forma de actuar.

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