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Comerciante payanés fue liberado tras permanecer un mes secuestrado en Perú

Se trata de Erwin Iván Vivas Narváez, quien había viajado al país vecino para concretar un negocio de un lote de harina de pescado y fue secuestrado por supuestos comerciantes que exigían 200 mil euros a la familia para liberarlo.

17 de mayo de 2016 Por: Elpais.com.co | Colprensa.

Se trata de Erwin Iván Vivas Narváez, quien había viajado al país vecino para concretar un negocio de un lote de harina de pescado y fue secuestrado por supuestos comerciantes que exigían 200 mil euros a la familia para liberarlo.

Para el comerciante payanés Erwin Iván Vivas Narváez, un viaje de negocios a Perú se convirtió en una pesadilla, luego de que los supuestos contactos en el país inca lo secuestraran cuando arribó al aeropuerto de Lima.

La situación empezó cuando el 16 de abril del presente año, Erwin Iván Vivas Narváez cerró la venta de un lote de harina de pescado con unos supuestos comerciantes peruanos, actividad adelantada vía celular.

Registrado esto, debía ir al vecino país para cobrar parte del dinero pactado en la transacción comercial, algo habitual para este payanés, quien, por razones de su profesión, debe estar desplazándose por el territorio nacional, incluso, salir del país, era entonces un viaje de negocio más como traer la mercancía y venderla en la capital del Cauca.

El plagio se dio cuando el comerciante fue recibido por un sujeto en el aeropuerto de Perú, quien le manifestó a Erwin Iván que era el hijo del dueño del almacén de productos de pesca  y con quien adelantó la compra de un lote de harina de pescado vía telefónica. 

“Pasaron las horas y al parecer, mediante engaños, mi familiar fue obligado después a bordar un vuelo hacia la ciudad Pucallpa. Esa fue la última vez que se contactó con la familia en Colombia y todo porque en el puente aéreo de esta última ciudad fue interceptado por otros dos sujetos, condicionándolo violentamente a subir a un automóvil, donde ya le dijeron que estaba secuestrado, colocándole luego un pasamontaña”, explicó Lucy Janeth Vivas, hermana del comerciante.

Por unos días, la familia en Colombia no tuvo comunicación con Erwin Iván Vivas Narváez hasta que el 17 de ese mismo mes recibieron una llamada al celular, donde fueron notificados sobre la retención del comerciante, por cuya liberación debían consignar la suma de 200 mil euros.

Enterados de la situación, los familiares no dudaron en colocar en conocimiento del Gaula de la Policía Nacional el hecho, iniciándose así la correspondiente investigación.

“Con el denuncio, ya se formalizó un trabajo entre nuestro grupo con los funcionarios que combaten esta clase de hechos delictivos en ese país. Entre las labores adelantadas, estuvo el rastreo de las llamadas extorsivas, permitiendo conocer unas coordenadas de puntos cercanos al lugar donde mantenían privado de la libertad a Erwin Iván Vivas Narváez. Por eso se adelantaron operativos conjuntos en el área, permitiendo ejercer presión a los delincuentes, mientras estos realizaban la extorsión a la familia”, agregó el comandante de la Policía en el Cauca, coronel Édgar Rodríguez.  

Pasaron otro par de días, y como los captores se percataron de la presencia de las autoridades en la zona, tomaron la decisión de trasladarlo hacia otro lugar de cautiverio, recurriendo para ello a un campero.  Se inició entonces el trasladado de la víctima, y de paso, el operativo por parte de los uniformados, presentándose momentos de tensión entre las personas implicadas en la situación.  

“Como la Policía de esa ciudad realizaba retenes en la zona porque estaban enterados de la retención de una persona, los delincuentes se encontraron con un grupo de uniformados al salir del sitio donde estaba secuestrado y fue ese el momento que aproveché para pedir ayuda, generándose la liberación, porque los policías peruanos atendieron mis voces de auxilio, logrando además la detención de los sujetos que participaban en la actividad delictiva. Esa fue una oportunidad que me dio mi Dios, un milagro”, explicó Vivas Narváez, al momento de reencontrarse con su familia.  

Una vez en libertad, y esclareciendo lo sucedido ante las autoridades peruanas con la ayuda de los investigadores de la Policía colombiana, Erwin Iván obtuvo el aval para regresar a Popayán, su lugar de residencia, superando así la pesadilla de estar privado de la libertad.

“Esa gente era agresiva, querían dinero. Me gritaban: colombiano acá vas a cagar dólares; y si no los tenés, vas a tragar hojas y cagas verdes americanos pero la plata la suelta.  Por eso llamaban todos los días a mi familia, a mi hermana para que pagaran. Por eso ellos alcanzaron a recibir 15 millones de pesos y eso en parte permitió mi liberación porque ellos se confiaron y como ambas policías lograron llegar a puntos cercanos donde me tenían entonces ellos decidieron cambiarme de sitio”, agregó el comerciante, quien es oriundo de Popayán.  

 

 

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