Cancillería ofrecería asesoría jurídica a oncóloga colombiana

Funcionarios del consulado se habrían reunido con la oncóloga payanesa para brindarle apoyo después de conocerse la condena.

Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmaron que miembros del equipo diplomático de Estados Unidos en Colombia visitaron en compañía de un asesor jurídico del consulado en Houston a la oncóloga colombiana Ana María González, a quien una Corte de Texas, Estados Unidos, halló culpable de envenenar a su colega y examante George Blumenschein. La petición ya la había hecho el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, quien aseguró que ante la ligereza en el juicio contra la colombiana, la Cancillería debía revisar, y de ser necesario, acompañar el caso de la oncóloga. “Acogiéndose al artículo 282 de la Constitución Política, que en su numeral primero establece como funciones de la Defensoría del Pueblo orientar e instruir a los habitantes del territorio nacional y a los colombianos en el exterior en el ejercicio y defensa de sus derechos ante las autoridades competentes o entidades de carácter privado solicito revisar, y de ser necesario, acompañar el caso”, afirmó este martes el defensor Otálora. A la solicitud también se unió el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien durante una visita al departamento del Cauca, dijo que en este caso deben garantizarse los derechos de la oncóloga, oriunda de esa región. “Es claro que en lo que pueda ayudar el Ministerio de Relaciones Exteriores para garantizar los derechos de esa ciudadana caucana en Estados Unidos lo haremos”, dijo el jefe de la cartera Política. Versiones indican que durante el juicio la caucana se presentó como ciudadana americana, lo que podría entorpecer eventualmente la intervención de la Cancillería colombiana en el caso al que los medios estadounidenses llamaron “atracción letal”. González es una reconocida médica en el campo investigativo, que trabajó durante años en una institución de Texas para estudiar cómo combatir el cáncer de mama. Luego de ser encontrada culpable de haber vertido un anticongelante en el café de su examante, quien sufrió daños en los riñones, fue condenada a 10 años de prisión y a pagar la suma de 10 mil dólares, por intento de asesinato.