El pais
SUSCRÍBETE

Autoridades trabajan en diezmar otras amenazas, no sólo las guerrillas: Mindefensa

Luego de la militarización de Buenaventura, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que se está trabajando en varios frentes contra todas las fuentes del conflicto en Colombia.

25 de marzo de 2014 Por:

Luego de la militarización de Buenaventura, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que se está trabajando en varios frentes contra todas las fuentes del conflicto en Colombia.

Tras la reciente intervención de la fuerza pública en Buenaventura, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, explicó que los esfuerzos del Estado colombiano incluyen otras amenazas, además de la lucha contra las guerrillas. Las acciones violentas de los últimos días incluyen a la guerrilla de las Farc, como protagonista en su actuar en contra de la Fuerza Pública, pero las autoridades aseguran que trabajan en diezmar todas las oportunidades de los demás grupos guerrilleros, las Bacrim y la delincuencia común. Para esta labor, el Ejército Nacional ha dispuesto diferentes Fuerzas de Tarea, como respuesta a los principales focos de conflicto que más le preocupan en materia de seguridad, como organizaciones militares encargadas de una misión específica. El comandante del Ejército Nacional, general Jaime Lasprilla, aseguró que la labor de estos grupos es articulada. La Fuerza de Tarea Conjunta Omega se enfrenta al plan estratégico de las Farc en Meta, Caquetá y Guaviare. “Se centra contra los dos bloques más beligerantes: el oriental y el sur, ya que en ellos se centra el plan de las Farc buscando recuperar la cordillera oriental”, dijo. Lasprilla explicó que también existe una Fuerza de Tarea en el área del Catatumbo, Cauca, Nariño, sur de Bolívar y Chocó. “Allí los esfuerzos están focalizados en buscar atacar las redes de apoyo de las Farc y ELN, de sus capacidades logísticas, financieras y del narcotráfico”, manifestó. Aunque el comandante del Ejército Nacional aseguró que labor del Ejército también incluye las amenazas potenciales y las externas, para lo cual también se preparan las Fuerzas Militares, la situación que más preocupa es la del pacífico, donde se presentan violaciones a los derechos humanos. En lo corrido del año, la Defensoría del Pueblo ha lanzado al menos cuatro alertas sobre la situación de derechos para las poblaciones del Valle del Cauca, Cauca, Nariño y Chocó, además del Sur de Bolívar, Barranquilla y Pereira, las cuales incluyen presencia de grupos al margen de la ley. Los hechos atribuidos a las Farc ubican a Nariño como un referente de conflicto, ya que en esta zona se presentan constantes ataques con explosivos, asesinatos y secuestros, violaciones claras a los derechos humanos, según explicó el vicedefensor del Pueblo, Esiquio Manuel Sánchez. De igual forma, el Vicedefensor llamó la atención sobre Cauca, donde con la activación de un artefacto explosivo y los hostigamientos en Toribío se ha obligado a la suspensión de clases en algunos colegios de esa localidad. “En el caso del Cauca, las acciones protagonizadas por la guerrilla generaron la reacción de la Fuerza de Tarea Apolo, lo que generó enfrentamientos en las veredas La Palma, La Mina y Pueblo Viejo, donde miembros de la comunidad afirman estar confinados ante el temor por los combates”, indicó Sánchez. En otros departamentos como Bolívar, la Defensoría ha advertido a las autoridades sobre la exposición de la población civil por la presencia de los grupos guerrilleros Farc y ELN y de los grupos denominados 'Urabeños' y 'Rastrojos'. “Allí los grupos armados, particularmente las denominados 'bandas criminales', buscan llevarse a los niños a través de amenazas y esta es una situación que ha sido advertida por el Sistema de Alertas Tempranas (SAT), a la cual se le suman informes de riesgo y notas de seguimiento, por la vulnerabilidad de los menores”, indicó Sánchez. A inicios de este año, varios menores desmovilizados denunciaron también el reclutamiento ilegal por parte de las Farc en internados de Meta y Guaviare. De igual forma, el Ejército explicó que según el testimonio de varios desmovilizados, el Eln estaría tras menores que llaman, para extorsionar a los mineros que se ubican en la zona de Tarazá y Caucasia (Antioquia). Masacres en el Valle y Cauca De acuerdo con el Centro de Memoria Histórica, en la información relacionada con masacres ocurridas por el conflicto armado durante el proceso de Justicia y Paz, se presentaron durante 2012 y 2013 ocho masacres para tener en cuenta, en su mayoría en el Valle y Cauca. En San Isidro (Cauca) en 2012 se presentó la primera, el 16 de marzo de 2012 un grupo armado asesinó a cinco personas en las zonas aledañas al resguardo de La Concepción, donde habitaban indígenas paeces, esto en la jurisdicción del municipio de Santander de Quilichao. Según indica el Centro de Memoria Histórica, está principalmente la Columna Móvil 'Jacobo Arenas' de las Farc, además de grupos que surgieron a partir de reductos de paramilitares que no se desmovilizaron, como ‘Los Rastrojos’. Durante ese mismo mes, en Mondomo (Cauca), se produjo el asesinato de cinco personas que pertenecían a la comunidad indígena Nasa, sus cadáveres fueron encontrados atados de pies y manos, con signos de tortura y disparos de pistola en la cabeza. Uno de los cuerpos no se pudo identificar. De ese episodio no se tiene plena certeza qué grupo armado fue el responsable. El 18 de junio de 2012 cerca de 30 guerrilleros del Frente 16 del Bloque Oriental de las Farc ingresaron al corregimiento Chaparral, en el municipio de Cumaribo (Vichada) , allí dispararon contra un grupo de personas. Cinco pobladores murieron y otros cuatro salieron heridos. Testigos contaron que momentos antes de la masacre, la guerrilla anunció que volvería a delinquir en la zona. Las víctimas fueron acusadas por los guerrilleros de ser supuestos integrantes de la banda criminal Libertadores del Vichada, estructura disidente de la bacrim Erpac de Pedro Olivio Guerrero, alias ‘Cuchillo’, quien murió en un operativo de la fuerza pública en 2010. Para ese entonces, el Frente 16 de las Farc y los Libertadores del Vichada estaban en guerra por el dominio de las rutas de narcotráfico hacia Venezuela. Las 'Bacrim' protagonizaron un episodio de violencia el 17 de octubre de 2012, un grupo de hombres armados de la banda criminal ‘Los Urabeños’ llegó a la vereda Higueroncito, en el municipio de Roldanillo (Valle del Cauca) y disparó contra cuatro personas que se encontraban dentro de una casa. En los hechos murieron un hombre de 51 años y sus tres hijos. Además resultó herida la esposa y madre de las víctimas.Días después, la noche del 29 de octubre, un grupo de hombres armados sin identificar llegó a la vereda La Quiebra, en el corregimiento de Monterrey, del municipio de Guadalajara de Buga (Valle del Cauca) y asesinó a cuatro campesinos. Finalmente ese año hacia las 5:30 de la tarde del 7 de noviembre, tres miembros de la banda criminal ‘Los Renacentistas’, conformada por exintegrantes de ‘Los Rastrojos’ y otras bandas delincuenciales, asesinaron a 10 personas e hirieron a otra en el municipio de Santa Rosa de Osos (Antioquia). El grupo armado llegó a la finca La Española en la vereda San Isidro, y disparó y lanzó una granada contra un grupo de personas, entre las víctimas, estaba un padre y su hijo, eran cultivadores de tomate de árbol que trabajaban en el predio, por estos hechos más de 100 campesinos se desplazaron de la zona. En junio de 2013, un juzgado especializado de Antioquia condenó a 50 años de cárcel a Esneider Evelio Hernández Madrigal, alias ‘Manco’; Oscar Darío Barrientos, alias ‘Caracho’; y Yan Carlos Martínez Genes, alias ‘Daniel’, exintegrantes encarcelados de ‘Los Renacentistas’ responsables del crimen. Dos meses después, otro juzgado antioqueño condenó a pagar una pena de 14 años de prisión a Arley de Jesús Sepúlveda Torres alias ‘Jorge 18’ por ordenar la masacre desde la cárcel una semana después de su captura, ocasionada por las denuncias que hicieron varios finqueros de la zona acusándolo de extorsión. En 2013 fue el Valle y Cauca los sitios donde se presentaron estos ataques. A la medianoche del primero de mayo de ese año, un grupo de hombres armados de la banda criminal ‘Los Urabeños’, llegó a un establecimiento público en el casco urbano del municipio de La Unión, Valle del Cauca, y disparó indiscriminadamente contra los presentes, asesinando a cinco personas y dejando herida a una mujer. Los hombres iban en busca de un hombre perteneciente a ‘Los Rastrojos’, alias ‘Coco’, quien días antes había recuperado su libertad tras pagar una condena por los delitos de porte y fabricación de estupefacientes. Cuando ‘Los Urabeños’ llegaron, alias ‘Coco’ ya se había marchado, pero varios de sus familiares seguían en el lugar y terminaron asesinados. El 28 de mayo de 2013, un grupo de hombres armados sin identificar llegaron al corregimiento de La Toma, del municipio de Suárez (Cauca) y asesinó a cuatro campesinos que se encontraban trabajando. Dos días después, a la madrugada, hombres armados identificados como miembros de la banda criminal ‘Los Urabeños’ llegaron a zona rural del municipio de Obando, Valle del Cauca, y asesinaron a cuatro personas en estado de indefensión. Una víctima fue identificada como Alexander Posso, alias ‘Torito’, miembro de la banda ‘Los Rastrojos’, y las otras personas eran familiares suyos, todos oriundos de Roldanillo, un pueblo cercano.

AHORA EN Judicial