Autoridades de Cali preocupadas por infiltración de las Farc en Univalle

Autoridades dan detalles de la captura de alias Julián, reclutador de estudiantes.

La captura de alias Julián, un joven de 26 años señalado de ser el encargado del reclutamiento de estudiantes en la universidad del Valle para las Farc, y los disturbios protagonizados en la parte exterior del claustro educativo un día después, en protesta por ese arresto, prendieron las alarmas sobre la infiltración de los grupos guerrilleros en algunas universidades del país. El propio comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Fabio Alejandro Castañeda, denunció que en la protesta del grupo de encapuchados, realizada el 26 de abril pasado, se disparó desde la universidad con un arma de fuego contra un automóvil que estaba parqueado en un centro comercial.Sin embargo, Héctor Cadavid, vicerrector académico de la Universidad del Valle, respondió que “no tenemos conocimiento ni información de miembros de las Farc que estén infiltrados en la universidad. No podemos decir que sean estudiantes (los de los disturbios de la semana pasada) porque están encapuchados. Esa es una dificultad que tenemos nosotros y las autoridades”.El caso de alias JuliánEl general Castañeda había revelado que ‘Julián’ era responsable de coordinar las manifestaciones al interior de la universidad y de fabricar los explosivos que se utilizaban en estas. Además, lo señaló como el organizador en el 2011 de una protesta en la que un patrullero de la Policía perdió una mano por la explosión de una ‘papa bomba’.Al joven los investigadores le seguían la pista desde hacía seis meses, luego de que desmovilizados lo señalaron de ser el encargado de reclutar a estudiantes.‘Julián’ se había graduado tiempo atrás de ingeniero mecánico de dicha universidad, era, según la Policía, miembro del Frente 6 de las Farc, desde hacía seis años. “Tenemos detectado que los frentes 6 y Manuel Cepeda Vargas tienen un interés político en infiltrar las agrupaciones estudiantiles en dicha universidad”, explicó una fuente de inteligencia policial. Las autoridades tienen referenciados diez grupos de estudiantes.“No todos los miembros de esos grupos hacen parte de las milicias políticas de las Farc”, afirmó la fuente.Precisamente, la labor de ‘Julián’ era de servir de enlace para convencer a los estudiantes de ingresar a las milicias. “Él era experto en explosivos y les enseñaba a armas las ‘papas bombas’ con metralla. En cada una de esas diez agrupaciones detectadas existe un líder y varios ‘capuchos’ (que tienen relación con la guerrilla) que han sido entrenados en doctrina. El encargado de reclutarlos y llevarlos a un campamento del Frente 6 en Corinto, donde los adoctrinaban, era ‘Julián’,” reveló el investigador.En toda ColombiaLos organismos de inteligencia tienen determinado que ‘Alfonso Cano’ había ordenado a través del Movimiento Bolivariano Nueva Colombia y el Partido Comunista Clandestino, PC3, y una plataforma denominada ‘encapucharte’, pretendía infiltrarse en las universidades.Según los organismos de inteligencia, se trata de redes organizadas conformadas por varios colectivos en, al menos, once universidades públicas, que utilizan la web para comunicarse y cuya dirección está a cargo del guerrillero ‘Carlos Antonio Lozada’. Entre sus intenciones identificadas está la de ampararse en protestas legítimas para generar alteraciones de orden público.Las autoridades identifican esos grupos que supuestamente están infiltrados por las Farc por los logos que utilizan públicamente, por ejemplo los ojos de una imagen del Libertador, Simón Bolívar, entre otros, que son identificables en sus respectivas páginas web.No obstante, hay diversas opiniones sobre el impacto real de estos grupos. Una vertiente señala que el caos que pretenden generar es una “reproducción” de un discurso de violencia; otra, que en realidad no son más de 30 personas en un universo de al menos 20.000 que incitan a ‘encapucharse’, sin que tengan el éxito que esperan las Farc o del que alerta la Policía Nacional.El exviceministro de Defensa Rafael Guarín, por ejemplo, señaló que la idea es “proyectar ese discurso de violencia. Utilizan las universidades como foco de reclutamiento, porque dentro del plan estratégico de las Farc siempre se ha concebido que la toma del poder llega con la insurrección en las grandes ciudades”.Por otro lado, el analista del conflicto de la Corporación Arco Iris, Ariel Ávila, señala que si bien es claro que hay infiltración, su poder es marginal en relación con el que tenían hace 20 años. “Puedes ver un mural donde dice ‘encapucharte’. Hay personas marginales que en una universidad promueven esas campañas, pero la gran mayoría de los estudiantes son gente pensante, gente que no es un objeto, como cree la Policía, que se deja manipular como quiera de otra persona”, consideró.