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Así trabaja el grupo de choque de la Policía contra la delincuencia en Cali

La Unipol, hoy con 1000 agentes, lleva un año en la ciudad. Han capturado a 2023 personas y la orden este 2014 es ayudar a disminuir los homicidios.

12 de enero de 2014 Por: Andrés Felipe Becerra I.| Reportero de El País

La Unipol, hoy con 1000 agentes, lleva un año en la ciudad. Han capturado a 2023 personas y la orden este 2014 es ayudar a disminuir los homicidios.

Es miércoles en la noche, la segunda semana del 2014 y las diferentes compañías de la Unipol (Unidad Nacional de Intervención Policial) no han parado de patrullar las calles de varios de los barrios más afectados por la delincuencia. A las 6:30 p.m., uno de los grupos inicia el recorrido diario que sale de la estación de Desepaz, en el oriente de Cali.Van en caravana -en esta ocasión el grupo está un poco reducido porque hay cierta calma- pero por lo general una compañía puede estar compuesta por 130 uniformados con sus respectivas armas de fuego (fusiles), que se movilizan a pie, en motos, en camionetas y camiones.A su paso la gente los mira con cierto celo, pareciera que aún no se han acostumbrado a su presencia. El grupo avanza a pie, hacen paradas en cuadras, realizan requisas, piden documentos, verifican antecedentes, hablan con la gente. Así lo hicieron esa vez en los sectores de Sol de Oriente, Pizamos y Potrero Grande. Los patrullajes pueden durar toda la noche, pueden hacerse todo el día, esa es la misión: disposición 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.Cali lleva más de una década ocupando los primeros puestos entre las ciudades más violentas del país. Y el 2013 no fue la excepción, con 1962 homicidios. Pero en los dos últimos meses del año, la tendencia al alza empezó a quebrarse. Diciembre fue el menos violento en ocho años en la ciudad.Para algunos analistas y las autoridades, parte de los motivos de ese quiebre ha sido el trabajo constante de la Unipol.Este grupo especial de la Policía lleva en Cali un año de intenso trabajo. Y no es para menos, pues desde su activación en Bogotá en octubre del 2012, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, advirtió que la Unipol estaría en las regiones y ciudades del país donde se necesitara una intervención especial. Una intervención como la que necesitó la capital del Valle el año pasado, cuando las venganzas entre miembros de bandas delincuenciales y criminales, las peleas entre pandillas, las riñas aumentaron la criminalidad. La Unipol, que hoy en día tiene 1000 uniformados operando en diferentes barrios de Cali, divididos en 13 compañías, está compuesta por grupos de Policía Judicial, de Inteligencia, de Infancia y Adolescencia, de Transito y Transporte y otro de choque. En la ciudad, entonces, desde enero pasado a la fecha, se han cumplido tres fases: de diagnóstico, de planeación y de intervención.***El coronel John Peña, comandante de la Unipol, habla desde un despecho ubicado en el Comando de la Policía Cali. No es su oficina, su oficina puede estar en cualquier parte de la ciudad, en una calle. Luego de hablar con varios de sus subalternos sobre fortalecer los cuadrantes, de capacitaciones, de evaluaciones diarias, de métodos de valoración, de planes, de coordinar los trabajos de la Unipol, confiesa que se siente un poco frustrado. Ese sentimiento se debe a que pese al trabajo realizado en lo corrido del año pasado, el número de homicidios en Cali fue alto (1962 casos). “Eso para la Unipol y para la misma Policía Metropolitana es una realidad muy dura porque pocos saben del inmenso esfuerzo que se hizo y se hará por entregar siempre los mejores resultados”, afirma este oficial tolimense. “Pero esto se debe, en parte, a que la situación de las armas en Cali es un tema muy complejo, delicado, sensible. Por eso los planes de desarme que se están implementando y que se quieren ampliar en la ciudad deben estar acompañados del orientamiento del ciudadano, de generar procesos educativos con los menores de edad, de la denuncia de la comunidad y de la continuidad del trabajo de la Unipol”, advierte el coronel Peña. El oficial abre su portátil, pide papeles y da el balance de la intervención del grupo el año pasado en Cali: 2023 personas capturadas, de las cuales 1818 fueron en flagrancia y 205 por orden judicial. También se incautaron 202 armas de fuego por porte ilegal, 18.207 armas blancas, más de 100 kilos de diferentes tipos de droga, 105.893 gramos de pólvora y 2693 botellas de licor adulterado, entre otros resultados.Uno de los operativos que más recuerda fue el que se hizo en septiembre pasado en una bodega del centro-oriente de Cali, donde fue hallado un gran arsenal, cientos de equipos de comunicación y automotores blindados. “En la acción fue detenido alias Choco, quien según las investigaciones, se encargaba de proveer a las estructuras sicariales de la ciudad al servicio de las bandas criminales”, explica.Pero también habla de la participación de la Unipol en trabajos con la Sijín, en el plan para erradicar las ollas de la zona de El Calvario, así como para desarticular las bandas delincuenciales del oriente de Cali, conocidas como ‘los Haitianos’ y ‘los Buenaventureños’. La orden ahora, afirma el oficial, es seguir este año en Cali hasta que se pueda contribuir a acabar con los delitos que están empañando la imagen de la ciudad. “La Unipol seguirá investigando, interviniendo cada uno de los barrios, de las comunas donde haya ciudadanos envueltos en el microtráfico, oficinas de cobro, bandas delincuenciales, pandillas. Y no necesito dar nombres o especificar lugares porque solo con el mensaje esas personas saben quiénes son”, dice el comandante del grupo, quien lleva 22 años al servicio de la institución policial.*** El mayor Gonzalo Perilla, comandante de una las compañías de la Unipol en Cali, dice que hay lugares donde la comunidad los recibe muy bien, así como hay otros donde se han presentado asonadas. Pero a través del trabajo, de las capturas e incautaciones, de los resultados de operatividad, la gente se ha dado cuenta que lo que se quiere es ayudar a cambiar la convivencia y seguridad en los barrios.“Trabajar en Cali ha sido difícil, riesgoso, pero son las dinámicas de la violencia de las ciudades. Hoy, una de las situaciones más críticas es la de la capital del Valle, pero ciudades como Medellín también han sido intervenidas por la Unipol”, afirma Perilla, quien recuerda que el año pasado en una de las comunas de esa población de Antioquia hombres armados asesinaron a dos policías de su compañía.***El policía habla solo unos pocos minutos porque está en medio de un patrullaje. Dice que los miembros de la Unipol están entrenados para estar y actuar en las zonas más conflictivas de cada ciudad.“Los uniformados que estamos combatiendo a los malos en Cali somos de otras ciudades. Estamos lejos de nuestras familias, de nuestros amigos, pero pese a todo, con el tiempo hemos aprendido a querer el lugar donde trabajamos. Por eso, tal vez, es que nos duele ver en ciertos barrios de Cali tanto niño en la pobreza y obligado a estar en la delincuencia”, dice el agente.Hace poco estuvo de permiso. Primero estuvo recorriendo, como civil, varios sitios de Cali que no había podido conocer. Luego se fue para donde su familia, para donde los suyos, a una ciudad bastante retirada de la capital del Valle. Volvió, se puso el uniforme y empezó a patrullar otra vez con la Unipol esas zonas consideradas peligrosas. “Esto cambiará para bien”, concluye y sigue su recorrido.

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