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Así cayeron las bandas dedicadas al robo de viviendas que eran apoyadas por policías

Según las autoridades, agentes de la Estación de La Flora ayudaron a los ladrones.

23 de noviembre de 2014 Por: Redacción de El País

Según las autoridades, agentes de la Estación de La Flora ayudaron a los ladrones.

Las interceptaciones telefónicas a integrantes de las bandas de asaltantes de alias El Seño y El Patas, grupos que estaban detrás de una serie de robos en el norte de Cali, develaron que estas dos agrupaciones actuaban con la colaboración de policías pertenecientes a la Estación de La Flora.Durante casi ocho meses, los investigadores les siguieron la pista a los integrantes de estas agrupaciones, que desde noviembre del año pasado cometieron 26 robos que fueron denunciados por las víctimas. Esta semana las autoridades capturaron a 30 personas por estos hurtos. Entre los detenidos se encuentran 16 policías.“Los agentes del orden realizaban sus labores en los cuadrantes. Estos servidores públicos permitían que los integrantes de las bandas ingresaran a las residencias o establecimientos comerciales. Luego, facilitaban la huida de los ladrones”, reveló uno de los investigadores.Los robos, según la investigación, coincidían con los turnos que hacían los uniformados detenidos y con las zonas en las que patrullaban. Las investigaciones de la Estructura de Apoyo de la Fiscalía y la Policía arrojaron, en el caso de la banda de El Seño -en la que fueron capturadas 21 personas- que el acuerdo entre los policías detenidos y los asaltantes era que recibirían un 30 % de cada botín.Dos policías retirados, el enlaceEn marzo pasado las autoridades empezaron a hacerle seguimiento a una banda de asaltantes. Lograron interceptar seis líneas, una de ellas la del jefe apodado El Seño. Este hombre, quien pertenecía a un grupo musical que le servía de fachada para hacer inteligencia de los lugares donde cometería sus robos, se comunicaba con dos policías retirados.Las llamadas revelaron cómo estos dos expolicías -un intendente y un patrullero- llamaban a miembros activos de la institución para coordinar los asaltos.“Los civiles se encargaban de hacer la inteligencia de las casas, negocios o personas que iban a robar. A esta banda pertenecían tres vigilantes, quienes recopilaban información. También entre los detenidos hay unos electricistas”, explicó uno de los investigadores de la Policía.El patrullero retirado, por su parte, era una especie de enlace con los policías activos. “Cuando ocurrían los robos se empezó a analizar por qué las demoras de los policías de los cuadrantes de las zonas donde ocurrieron los asaltos. Los uniformados daban excusas como que se habían pinchado o que estaban atendiendo otros casos”, agregó la fuente.Sin embargo, las interceptaciones revelaron que antes y después de ocurridos los hurtos el patrullero retirado se comunicaba con los uniformados activos, quienes, precisamente, pertenecían a los cuadrantes afectados.Al descubrir esto, un investigador fue trasladado a la estación de la Flora y empezó a trabajar de encubierto para ganarse la confianza de sus compañeros, vinculados a los robos.Con los datos entregados por el policía encubierto no solamente se ubicó a la banda de El Seño, sino también se descubrió que varios de los policías ayudaban a integrantes de otro grupo de asaltantes: los del ‘Patas’, quienes delinquían en la misma zona y con igual ‘modus operandi’. De ese grupo capturaron a nueve integrantes, entre ellos cinco uniformados.Estas bandas irrumpían en casas y en locales comerciales, diciendo que se trataba de un allanamiento. De esa forma asaltaron una compraventa de carros en el barrio San Vicente, de la que se llevaron $150 millones de una caja fuerte. También robaron en dos casas, una en una unidad residencial de La Flora y la otra en Prados del Norte, de las que se alzaron con sumas entre $10 y $8 millones.Asimismo “se pudo establecer que los asaltantes usaron escarapelas de la Policía Nacional, uniformes de diferentes empresas, falsas órdenes de allanamiento, así como armas de fuego, para intimidar a las personas”. Con los testimonios de varias de las víctimas de los hurtos, se realizaron retratos hablados. Luego descubrieron que en dos de los asaltos habían participado policías activos.En uno de los casos, registrado este año, un grupo de personas ingresó a la fuerza en una casa de La Flora, diciendo que se trataba de un allanamiento. En ese robo, según los investigadores, participó un policía de la Sijín de la Policía Valle, quien trabajaba en la Unidad de Reacción Inmediata, Uri, de Palmira.A la hora del asalto este policía debía estar prestando turno, pero no se encontraba en su sitio de trabajo sino participando en el hurto.Otros dos uniformados fueron identificados en otro robo a una vivienda del sector de Chipichape. Las víctimas del hurto los identificaron en un álbum fotográfico. Entre tanto, el otro policía retirado, quien había sido desvinculado dos años atrás por fallas en el servicio, era el propietario de un taxi. De acuerdo con los investigadores ese vehículo fue utilizado en los asaltos, para transportar a los delincuentes.Para la Fiscalía, según se dijo en las audiencias preliminares, “el aporte de los agentes del orden a la estructura criminal no es producto de la casualidad o algo accidental, sino trascendente para el logro de los resultados obtenidos en los robos. Esto devela la división de trabajos en las distintas fases de la actividad criminal”.Otras detencionesEn menos de un mes 22 policías han sido capturados en el área de la Metropolitana de Cali, sindicados de colaborar o pertenecer a organizaciones criminales.Un día después de la captura de 16 uniformados por su presunta partición en robos en el norte de Cali, se conoció la detención de otros tres policías cuando recibían $15 millones producto de una extorsión. Uno de los capturados era el jefe de la subestación de Villagorgona, en Candelaria, quien era reconocido por su cercanía con la comunidad.Estos casos han llevado al comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Hoover Penilla, a ofrecer disculpas por estas conductas. El propio director nacional, general Rodolfo Palomino, quien visitó la ciudad el miércoles pasado, expresó que estos uniformados habían traicionado la misión de la Policía.Los dos oficiales insisten en que se trata de una depuración interna dentro de la misma institución. En lo corrido de este año, han sido capturados 48 policías de la Metropolitana de Cali. Según un reporte de la misma institución, 31 de los casos fueron detenciones por orden judicial y el resto en flagrancia. Entre los detenidos se encontraba un oficial, tres ejecutivos, 30 patrulleros, un agente y 3 auxiliares bachilleres.La mayoría de las capturas ocurrieron por los delitos de peculado, concierto para delinquir, extorsión y porte ilegal de armas.La detención de los 16 policías esta semana recordó el caso de la banda de ‘Los Intocables’, quienes cometían hurtos en el sur de la capital vallecaucana.En esa ocasión, en diciembre pasado, fueron capturados seis policías y miembros del Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI, de la Fiscalía, que le colaboraban con esta agrupación.

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