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Abogado, víctima de acoso laboral, sigue sin ser restituido en su cargo

En enero pasado, Carlos Alberto Salcedo fue despedido de su empleo por una calificación desfavorable por parte de su jefe, una Juez Civil Municipal. Aunque ganó el pleito, no ha podido regresar a su cargo.

19 de abril de 2011 Por: Redacción de El País

En enero pasado, Carlos Alberto Salcedo fue despedido de su empleo por una calificación desfavorable por parte de su jefe, una Juez Civil Municipal. Aunque ganó el pleito, no ha podido regresar a su cargo.

El abogado Carlos Alberto Salcedo Velásquez espera conciliar con el Consejo Superior de la Judicatura para regresar al trabajo que perdió el 27 de enero del 2010, debido a una mala calificación que le dio su jefe, la Juez 25 Civil Municipal de Cali.La juez 25, Gloria Teresa García Varela, fue destituida en octubre del año pasado por el acoso laboral contra Carlos Alberto, decisión que el propio Consejo Superior ratificó el 19 de enero pasado.“En forma persistente y demostrada, menoscabó la integridad moral del señor Salcedo Velásquez, al prohibirle usar el baño destinado para los empleados del juzgado, al tildarlo de ‘viejo prostático’ y afirmar que caminaba como ‘pato cansado’, al tratarlo en forma grosera y a gritos delante de sus compañeros”, indica la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo en el fallo de destitución de la juez. El próximo 27 de abril, la Procuraduría 60 Judicial I para Asuntos Administrativos citó a una conciliación a las dos partes. Es la tercera audiencia que el ente programa, porque no se ha podido llegar a un acuerdo. El Ministerio Público argumenta que los fallos que sancionan a la juez demuestran que “la calificación no fue determinada por factores de desempeño laboral, sino por apreciaciones personales que nada tienen que ver con el objeto y finalidad de la calificación de servicios de empleados de carrera judicial”.Una mala notaEn el 2006, Salcedo había iniciado el concurso para aplicar a un cargo en la Rama Judicial. El 1 de octubre del 2009, ingresó en el cargo de sustanciador al Juzgado 25 Civil Municipal de Cali.Desde el primer día, el trabajo esperado por tres años se le convirtió al abogado en una pesadilla. A los pocos días de haber entrado, la juez García le reprochó que tuviera 52 años y le recalcaba que a esa edad no debía estar laborando sino recibiendo una pensión.Carlos Alberto afirma que la juez también le gritaba delante de los usuarios y los empleados que “usted es un viejo prostático”.El ex funcionario relata que la persecución de la mujer llegó hasta el punto de hacerle una revisión “exagerada” y una devolución constante de los documentos que él le presentaba. Además, aceleró la calificación de su desempeño laboral y el 19 de enero le dio una puntuación insatisfactoria, por lo que ocho días después él tuvo que dejar su trabajo.“Lo que pido es mi reintegro y en segundo lugar la cancelación de todos los salarios que dejaron de pagar desde la fecha en que me sacaron hasta el momento en que vuelva al trabajo. A eso se le suman las prestaciones sociales, vacaciones, primas, intereses y aumentos”, manifiesta el abogado.Salcedo argumenta que en este tiempo no ha podido ayudar económicamente a su hija que cursa los últimos semestres de una universidad por fuera de la ciudad y que ahora vive del dinero que le da su familia.Lo que dice el ConsejoDurante la última audiencia de conciliación, que se realizó el pasado 11 de abril, Mary Stella Manosalva, representante del Consejo Superior de la Judicatura, informó que la Nación no conciliaba con Salcedo porque no habían pruebas de que la calificación de la juez fuese ilegal y que el abogado no especifica el valor de los perjuicios.Un vocero del Consejo Superior de la Judicatura explica que el caso es estudiado por comité de conciliación, que analiza si hay o no méritos para una conciliación, y que la entidad concilia en el momento “en que sabe que va perder la demanda”.Frente a estas respuestas, Salcedo dice que siente “que la dirección de la rama judicial no ha mostrado ningún interés en resolver el proceso”. De no llegar a una conciliación, el abogado demandaría a la Rama Judicial en un juzgado administratativo del circuito. La decisión sobre su reintegro podría tardar varios años. Carlos Alberto espera que ese día haya una conciliación y el proceso no se vaya a una demanda que podría tardar más años en resolverse. “Eso tardaría mucho. Si fallan a mi favor yo recibiría mi dinero pero serían muchos más costos para las arcas del Estado ¿Qué va a decir el ministro cuando se falle a mi favor y se duplique el valor de la demanda porque no conciliaron?”.

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