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"A las víctimas no nos tuvieron en cuenta": senadora Gaviria

Sofía Gaviria, quien se negó a viajar a Cuba como víctima por el asesinato de su hermano Guillermo, dice que exige verdad, justicia y reparación.

12 de enero de 2015 Por: Colprensa

Sofía Gaviria, quien se negó a viajar a Cuba como víctima por el asesinato de su hermano Guillermo, dice que exige verdad, justicia y reparación.

La senadora Sofía Gaviria Correa, quien se negó a ir a Cuba, reiteró que las víctimas de las Farc no estuvieron representadas en las cinco comisiones que viajaron a La Habana.La hermana de Guillermo Gaviria —el gobernador de Antioquia que fue asesinado por esa guerrilla el 5 de mayo de 2003 cuando estaba secuestrado—, afirmó que los afectados por ese grupo subversivo exigirán lo mismo que quienes padecieron a las AUC: verdad, justicia y reparación. ¿Cómo analiza la discusión del punto referente a las víctimas, cuando se habla de que la negociación con las Farc en La Habana ya está en la fase final?Con los cinco grupos de víctimas, 60 personas, se pretende chulear el tema cuando estamos hablando que hay más de 6 millones de víctimas y que 3 de cada 5 son de las Farc. A La Habana, en total, fueron 15 víctimas de las Farc y se pretendía embotellar las solicitudes y el sentir de las víctimas de Colombia.Me parece que el tema de víctimas se ha tomado un poco a la ligera. Yo hablé con tres víctimas de las Farc que se arrepintieron de haber ido, que no se sintieron bien tratadas. Por el contrario, las ofendió la arrogancia y la actitud irrespetuosa por ningún tipo de arrepentimiento de las Farc. Y es que el gran reto de los diálogos es ver si se va a dar la justicia, la reparación y no repetición, y si las Farc van a decirles la verdad a sus víctimas.El mismo Gobierno Nacional reconoció que era imposible que esas 60 víctimas representaran el total de afectados por el conflicto...Pues parece que la intención fue pasar por encima de esa cifra y decir que, de alguna forma, llenaron ese requisito. Por eso nos pusimos serias las víctimas, nos organizamos, reunimos más de 1500 personas y creamos la Federación de Víctimas de las Farc. Dijimos con voz en alta que esto no nos representa y que sentimos que no nos tuvieron en cuenta. Entonces, creo que el Gobierno Nacional y la actitud de las Farc, arrogante hasta finales de diciembre, hizo que levantáramos la voz para decir claramente que este proceso no se está llevando a cabo teniendo en cuenta a las víctimas. Yo se lo dije directamente al doctor Humberto de la Calle y le entregué el documento con las 33 exigencias a las Farc, al Gobierno Nacional, a la sociedad civil y también a la comunidad internacional.¿Cuáles son esas exigencias?Las exigencias frente a las Farc no son menos ni más que las exigencias que tuvieron las víctimas de los paramilitares: verdad, justicia y reparación. Nosotros, las víctimas de la guerrilla de las Farc, lo he dicho reiteradamente, no vamos a pedir más que las víctimas de los demás actores violentos, pero tampoco vamos a aguantar que nos den menos de lo que se les reconoció a los afectados por los paramilitares.¿Qué opina de la posibilidad de que los guerrilleros que no son responsables de genocidio o crímenes de lesa humanidad puedan participar en política?Uno no puede debatir sobre hechos absolutamente contundentes; eso es como negar el Holocausto nazi, son cosas que ofenden la razón. Son hechos demostrados claramente para el país y la comunidad internacional, que las Farc han cometido sistemáticamente delitos de lesa humanidad.Afortunadamente, hacemos parte de un concierto internacional donde firmamos acuerdos mínimos de justicia con los que se protege a la humanidad en su conjunto contra delitos de lesa humanidad. Afortunadamente, las víctimas de la guerrilla de las Farc tenemos la garantía de que hacemos parte de ese concierto internacional que nos garantiza que ellas no van a tener impunidad frente a esos delitos.Hasta ahora no se ha dado el acuerdo en La Habana en el punto de víctimas, ¿qué le hace falta a la discusión?En este proceso el problema es cuantitativo y cualitativo. La forma en que se articuló y se organizó la visita de las víctimas a enfrentar a los victimarios de las Farc no fue la adecuada. Cometieron abiertamente unos delitos atroces frente a esas víctimas y lo primero es que tengan una actitud de verdad, de reconocer esos delitos, de arrepentirse. Pero no veo una evolución de las Farc en ese tema proporcional a la generosidad de la sociedad colombiana.El proceso tiene que cambiar, el encuentro de las víctimas con los victimarios no es de igual a igual. Un victimario debe ponerse moralmente por debajo de las víctimas. Esa debe de ser la forma del encuentro. Que el victimario tenga una actitud de arrepentimiento y perdón con el compromiso de que no lo vuelva hacer.¿Qué piensa del perdón que la guerriilla le pidió a las víctimas de Bojayá en un acto realizado en La Habana? Ese es un primer paso, reconocer semejante atrocidad, ese delito de lesa humanidad de utilizar esas pipetas de gas. Yo he estado en el sitio dos veces y me sobrecoge el dolor y tratar de imaginar la angustia y el horror de esos momentos, de esa violencia loca.Ese es un camino de recuperación de la senda de la lógica y de la humanidad. Es un acto positivo pero estamos lejos de lo que se tiene que llegar frente a las víctimas, que cuando alguien cometa un hecho atroz y de lesa humanidad toda la sociedad en su conjunto lo sienta como si se lo hubieran injuriado a ellos, así como pasa en muchas partes de Europa.¿Qué espera la familia Gaviria de parte de las Farc, que fueron sus victimarios?Nosotros sabemos quién cometió el delito, la sociedad reconoció a Guillermo y su dimensión. Ha sido un proceso largo para nosotros poder hacer el duelo y tener la tranquilidad de que el legado de Guillermo quedó. Entre las víctimas nosotros nos sentimos entre los menos atormentados, obvio, la ausencia es infinita, pero no tenemos la angustia de buscar un cuerpo que no encontramos.Nosotros tenemos la certeza de que Guillermo era el cuerpo que nos entregaron; nosotros tuvimos todo el acompañamiento y la solidaridad de la sociedad colombiana en su conjunto, que aliviana un poco la pérdida. Pero cuando hablo de las víctimas de la guerrilla de las Farc estoy pensando en la campesina a la que se le llevaron a su hija menor y que no sabe qué pasó con ella. O al trabajador o al comerciante que se le llevaron a su hermano secuestrado y nunca más supo de él. Estoy hablando de la madre del soldado que perdió la pierna con una mina antipersonal. De todos esos héroes en el absoluto anonimato y de esas familias que no han tenido ninguna retribución de la sociedad, del Estado y mucho menos del reconocimiento de sus victimarios.

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