La modernidad les exige a los padres de hoy ser mucho más que simples progenitores y proveedores económicos. Asumir roles que eran de la madre y superar separaciones sin traumas para los hijos son ahora retos del buen papá.
Un ejemplo de esta realidad puede verse en la película Papá por Siempre (1993), donde el actor Robin Williams interpreta a un padre dedicado y amoroso, pero inmaduro y desordenado, quien se ve obligado a separarse de su esposa y pierde la custodia de sus hijos, por lo cual, sin importar las consecuencias, llega a hacerse pasar por una niñera anciana para estar cerca de ellos.
Los casos de muchos padres a quienes se les vulneran sus derechos tras una separación son similares al que se describe en la película, pero contrario a la comedia, se trata de verdaderas tragedias que destruyen la vida de familias enteras.
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Uno de esos dramas es el de Jerson, un padre que se grabó a sí mismo en un video, cuando intentaba saludar a su hijo en un local comercial donde se encontraba con su madre. En el video, que se encuentra en Youtube, también se observa cómo desde afuera el padre grita llamando a su hijo, pero la mujer y el niño lo ignoran, mientras un hombre sale del establecimiento insultándolo y golpeándolo con lo que parece ser un palo de escoba.
A Trini Sánchez le fue imposible soportar una escena similar hace más de 10 años, cuando su hijo, al divorciarse de su esposa, se vio privado de ver a su hija de 6 años, dado que la madre instauró una falsa denuncia en contra del abuelo de la niña, por supuesto abuso sexual, que finalmente no prosperó por descubrirse la falsedad de la acusación. Desde entonces, se convirtió en una activista por los derechos de quienes ella llama 'hombres padres'.
¿Quiénes son los hombres padres?
“Los llamo hombres padres, aunque parezca tan obvio como decir animales perros. Hombres que pueden ser progenitores hay millones, pero solo aquellos que sean amorosos y comprometidos con sus hijos merecen ser llamados padres. Entonces, para diferenciarlos de los otros hombres, a secas, estos son hombres padres”, asegura esta caleña de 66 años, a quien buscan muchos papás envueltos en separaciones dolorosas que los alejaron de sus hijos. Trini se comprometió con ellos, aunque su objetivo es remediar el sufrimiento de muchos niños, que como su nieta, terminan siendo el receptor inocente de todos los errores que las parejas cometen tras la separación.
¿Y qué pasa con los hombres que aprovechan la separación para alejarse de sus hijos y no pagar la cuota alimentaria?
“De esos no me ocupo. Solo defiendo a los hombres padres que son responsables con sus hijos. Porque un aspecto clave para que un padre haga valer su condición de igualdad es que cumpla con su cuota alimentaria, de lo contrario el estado no lo reconoce”.
¿Por qué la llaman Abuela Trini?
“Es un nombre que estos padres empezaron a decirme desde que empecé a ayudarlos con sus problemas de separación y custodia de sus hijos. Eso me gustó, porque yo me considero la abuela virtual de cientos de niños que están sufriendo, debido a que sus progenitores no han sabido separarse por las buenas. Yo desde la distancia los ayudo para que puedan ver a sus papás y tengan mejor calidad de vida”.
¿A qué se debe que los papás sean discriminados?
“La razón es que muchos operadores de justicia siguen repitiendo el dicho popular, según el cual “los hijos son de la mamá”, porque la mujer por tener la capacidad de parir y amamantar es la única que tiene instintos de cuidado y protección por sus hijos. Incluso los mismos hombres se creen esto, pero ellos también tienen un instinto paternal”.
¿Cómo llegó usted hasta la Fundación Padres por Siempre, donde inició su trabajo como defensora de los hombres padres?
“Con el caso de mi hijo logré entender hasta qué extremos puede llegar esta situación y cómo afecta a las familias. Decidí investigar más en Google y Facebook y pude encontrar una fundación a nivel nacional que se llama 'Padres por siempre', conformada por hombres con problemas parecidos al de mi hijo y que necesitaban apoyo en su causa, a la cual me uní y estuve vinculada alrededor de 10 años. Aún sigo ayudando a los padres, pero de manera individual”.
Sobre la Fundación
La Fundación Padres por Siempre, así como el nombre de la película, fue creada por un colectivo de ocho padres en Bogotá, durante el año 2007. Cansados de verse con sus rostros desesperados en los pasillos de los edificios de comisarías y juzgados de familia, reconocieron un aspecto común en sus casos: la marginación y discriminación de la que eran víctimas por ser hombres, no solo por culpa de sus exparejas, sino también por los operadores de justicia que se encargan de dirimir los conflictos familiares.
“Lo que más incomoda a los padres es cómo de esa forma, discriminándolos a ellos, se vulneran los derechos de los hijos, ya que los convierten en ex-padres, cuando la separación no es con ellos”, afirma Édison Salazar Bonilla, representante legal de la Fundación y padre de tres hijas. Él es quien se encarga de informar sobre los programas de formación y servicios en asesorías jurídicas, psicológicas y talleres de temas familiares que les brinda a sus inscritos Padres por Siempre.
¿Cuál es el objetivo de la Fundación?
“Visibilizar estos casos de padres aislados de sus hijos en los que la institucionalidad asume una cantidad de paradigmas erróneos a la hora de juzgar. Además, queremos mostrar que la sociedad tiene nuevas formas de entender la familia, no solo la tradicional, sino aquellas producto de una separación, en las que los padres, hombre y mujer, deben aprender a compartir la custodia de sus hijos”.
¿Por qué es necesario comprender a las familias separadas?
“Porque son una realidad que se presenta con mucha frecuencia y muy pocas parejas saben cómo enfrentar una separación en los mejores términos, afectando lo menos posible su relación con los hijos. Venimos conviviendo en familias nucleares por siglos y no estamos preparados para aprender a vivir bajo una forma de familias separadas, por eso cuando se presenta esta situación, tanto padres como madres asumen posiciones erráticas”.
¿Cómo se equivoca el Estado en la manera de juzgar a los padres?
“Así como el hombre y la mujer no saben llevar una separación armónica, la institucionalidad tampoco está preparada. Lo que hacen en comisarías y juzgados es basarse en el modelo rígido de la familia nuclear, mostrando a la mujer como el centro y al hombre como la periferia, tratando de ajustar ese modelo a las familias separadas con unos resultados desastrosos. Esto no permite que la mujer pueda liberarse de su rol tradicional para desarrollarse en otros sentidos, y así mismo, le niega al hombre, que también quiere llevar esa responsabilidad, la posibilidad de asumir su paternidad comprometida. En este sentido, en la Fundación somos los únicos que estamos trabajando por ayudar en el proceso de lograr que padres y Estado comprendan cómo debe ser juzgada una familia separada”.
Sentencia
En 2017, la causa de los padres tuvo un gran avance cuando la Corte Constitucional juzgó el proceso de Sergio Ruíz Murillo, un padre que reclamó con una tutela el derecho de su hija a seguir bajo su custodia, luego de que un juez se la otorgara a la madre, “dado que era mujer y podía cuidar mejor de la niña”, obviando que la menor había expresado su deseo de seguir viviendo con su padre. El tribunal redactó la sentencia 5357, donde califica el caso como discriminación de género cuando se le niegan los derechos a un hombre. Y determinó que en las custodias se debe escuchar a los hijos para definir cuál de los padres debe conservarla. De esta forma, se reconoció el derecho de la niña para permanecer con su padre, logrando un precedente, porque como se expresa en la Constitución Nacional, “la mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades”, pero más importante aún es que “todos los niños tienen derecho a una familia y a no ser separados de ella”.
Por una nueva masculinidad
“Se puede entender como una evolución de la masculinidad cuando el hombre ha logrado desarrollar completamente su inteligencia emocional como padre, la cual es fundamental al momento de tener una familia separada, ya que debe asumir roles y hábitos que eran característicos de la mujer, como el amor y cuidado constante de sus hijos. De esta forma, el hombre adquiere nuevas competencias emotivas, de forma análoga a como la mujer incursiona en campos sociales que eran atribuidos solo a los hombres”. Edison Salazar Bonilla, representante legal de la Fundación Padres por Siempre.