'Evalmax’, el modelo educativo que tiene más precisión a la hora de evaluar

Hoy en día la mayoría de las empresas cuando requieren personal se rigen por un modelo que por años ha ido creciendo de manera natural, pero que apenas está en camino de formalizarse y estructurarse.

Este modelo, se basa en un nuevo lenguaje, el cual hace énfasis en la integración de las competencias en los procesos pedagógicos. Esto se evidencia en el requerimiento, cada vez más generalizado, de los perfiles y en las habilidades que debe tener una persona para resolver una necesidad o aplicar a un trabajo formal.

Actualmente ya no se solicita simplemente una titulación académica específica, sino un grupo de particularidades asociadas a un perfil.

Sin embargo, muy pocas instituciones educativas se han dedicado a trabajar y desarrollar este nuevo lenguaje. Es por ello que el modelo de medición ‘Evalmax’, desarrollado por Víctor Raúl Rincón López, estadístico de la Universidad del Valle, pretende reformar el sistema de evaluación tradicional, abordando de manera formal el proceso de perfilamiento. Así, desde un inicio las personas tendrían claro cuáles son sus talentos y además, les quedaría certificado.

Este nuevo lenguaje ayudaría notablemente a las universidades a tener un espectro más preciso de los desempeños de cada estudiante y, ahorraría en gran parte la cantidad de alumnos que entran a una carrera, y a los dos o tres meses deciden retirarse.

El pasado 7 de abril, fue presentado este modelo a los profesores de matemáticas de la Universidad de las Fuerzas Armadas-ESPE de Quito, Ecuador. Actualmente dicho modelo se desarrolla en el curso de evaluación de Magistratura en Educación de Matemáticas.

Esta propuesta busca, también, que los estudiantes no solo tengan información, sino que puedan ponerla en práctica. Además, integra el saber (cognitivo), el saber-ser (actitudinal, valorativo) y saber-hacer (procedimentales), lo que según la Unesco, son los pilares esenciales que conforman una competencia.

Uno de los profesores que asistió a la presentación, aseguró Rincón, comentó que antes se le dificultaba mucho evaluar a sus estudiantes, y que ahora gracias a Evalmax, hay más precisión en la hora de evaluarlos.
Históricamente, la certificación educativa se basaba en el hecho de memorizar datos y demostrar que se tenía el conocimiento, mas no a desarrollar o a demostrar los atributos de cada alumno.

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Con ese modelo de educación tradicional se le daba un lapso a los estudiantes para comprender los temas, y así poder pasar el período académico.

Es importante resaltar que los tiempos de aprendizaje para cada alumno son diferentes, así que no se puede pretender que todos vayan al mismo ritmo y sean evaluados en una fecha límite.

Calificar a los alumnos en un promedio de 1 a 5 ya no es suficiente, pues de esta manera solo se evidencian los logros adquiridos y no los pendientes.

Según Rincón, quien fue docente de las universidades Javeriana y Autónoma de Occidente, en la materia de educación continua sobre estrategias CRM, un alumno que tenga un promedio de 3.3 en matemáticas, no tiene los mismos conocimientos que otro alumno que tenga el mismo promedio.

En cambio, si fueran evaluados por competencias, las clases serían más participativas y activas por parte de los educandos. Y además, resultaría más fácil ver y analizar en qué están fallando cada uno de ellos.