'Salva tu alma', la nueva canción del artista caleño Lufo

Quiere que sus seguidores lo conozcan como Lufo, aunque el verdadero nombre de este músico caleño es Luis Felipe Caicedo.

Ese nombre artístico, Lufo, “viene del mundo de los extraterrestres”, más específicamente de la palabra Ufo (Unidentified Flying Object) que en español se conoce como Ovni (Objeto Volador No Identificado).

Lufo es su apodo desde niño, así le decían sus amigos. También está relacionado con el deseo de tener una identidad secreta y fantástica, con el deseo de inventar un personaje que le permita contar historias asombrosas mientras su verdadero yo permanece reservado a para la intimidad, explicó.

Lufo nació en la Cali de los años 80 y alimentó su carrera musical desde la adolescencia, entre colegios y universidades de Colombia, Estados Unidos y Alemania. No solo tocaba en actos culturales sino en pasillos, plazas y eventos nocturnos.

Sus influencias vienen de bandas clásicas como Los Beatles, Nirvana y Alice in Chains, y sueña con poder compartir tarima con agrupaciones como Kings of Leon y Aterciopelados.

Su pasión por la música nació en unas vacaciones de verano en la casa de sus primos, quienes eran fanáticos de Los Beatles y le enseñaron a Lufo todas las canciones del grupo inglés. Fue en ese momento cuando le pidió a su papá una guitarra para “tocar como lo hacían Los Beatles”.

“Recuerdo que tenía 12 años cuando mi papá me regaló la guitarra, este instrumento significó mucho para mí, pues fue como cuando en la mitología el Rey Arturo encuentra una espada y a través de ella se convierte en Rey y deja de ser un niño”, explica Lufo, y agrega que con el regalo de su padre empezó a tocar música colombiana, boleros y rancheras.

Luis Fernando Caicedo, padre de Lufo, recuerda ese día como si fuese ayer. “Cuando fui a comprarle la guittara no encontraba una de su tamaño y me tocó comprarle una para adultos, a Lufo no le importó y como pudo se la ajustó a su cuerpo. La guitarra era más grande que él y a pesar de eso la pudo tocar”.

Pasados unos años, Lufo se marchó a los Estados Unidos, país donde quería “vivir una vida de película y conocer nuevos rumbos”. Sin embargo, nada salió como había planeado, pues Lufo vivía con una tía y pasaba mucho tiempo en soledad. Además, era el niño diferente de la escuela.

“Estaba aislado porque tenía una personalidad de observación. Era muy tímido, tampoco practicaba deportes y no me integraba con los demás niños”, confiesa el artista caleño, quien encontró en la música la mejor herramienta para expresarse de forma creativa en acordes y letras, y para sobrellevar la soledad de aquellos días.

“En Estados Unidos yo simplemente quería impregnar papeles
con letras, y con los pensamientos de un adolescente”.

“Empecé por cantar en inglés música grunge y rock alternativo, pues por aquellos días ese género estaba en auge debido a la muerte de Kurt Cobain, el cantante, guitarrista y principal compositor de la banda Nirvana”, dice Lufo, que en 1999 viaja a Alemania.

Ingresó a la escuela de música de Göettingen, fundada en el año 1734 por Jorge II. Allí Lufo formó parte de agrupaciones de rock-punk en ese país y luego en Colombia. Al principio componía sólo en inglés, inspirado en sus vivencias y su forma de ver el mundo, pero ahora lo alterna con letras en español.

“Lufo es una persona creativa que quiere ayudar a la gente a través de la música, con mensajes de paz y equilibrio interior. Él siempre inventa nuevas maneras de vivir feliz, pues no se conforma con vida basada en los estereotipos actuales”, dice Luis Fernando Caicedo, su padre.

Hoy Lufo estrena su nuevo sencillo, titulado ‘Salva tu alma’, una canción “cargada de emociones que invita a callar los cinco sentidos, a meditar y a darle las riendas de la vida al alma y no al cuerpo, pues este nos puede llevar a cometer muchos errores”, explica el artista.

Lufo concluye que su motivación para escribir canciones como ‘Salva tu alma’ y ‘Rompiendo paredes’, su sencillo pasado, fue poder decirles a las nuevas generaciones que es mejor vivir feliz y trabajar para alcanzar sus sueños, que ser un zombie adormilado que sigue como un autómata las modas efímeras de la sociedad. Lufo es prueba de ello.