Mick Jagger: el sexy millonario

La fortuna de Jagger se calculaba en US$250 millones en 2010, con mansiones, apartamentos y castillos, en diferentes partes del mundo.

Fue arrestado en varias oportunidades por posesión o consumo de droga, por escándalo público y agresión a algún periodista. Eran esos tiempos en el que el eslogan ‘Sexo, droga y rock and roll’ lo cumplía a cabalidad. Hoy, con la misma energía de la juventud, este abuelo de nietos que ya están dando qué hablar (una de ellas, Amba, de 16 años, ya convive con su novio en Londres), es un hombre que invita a los jóvenes a apartarse de las drogas por los riesgos para la salud. “Cuando nosotros experimentamos con drogas, poco se sabía de sus efectos”, declaró en 2008 a The Sunday Times. Desde hace varios años, a Michael Phillip Jagger se le reconoce en su país como un amante de los ejercicios (de ahí aún su cuerpo atlético), que alterna el gimnasio con el baile, “sin volverse loco”.Ya, como atestiguó un invitado a la fiesta privada de su cumpleaños número 65, no bebe alcohol, no fuma y ni siquiera toma drogas. Para algunos se ve rejuvenecido, pero él su buen aspecto físico y su vigor lo atribuye a sus genes y a que no tiene vicios. “Me concentro en mi trabajo, bebo poco, pero nunca cuando estoy en gira. Lo mismo en lo que respecta a las drogas, cuando trabajo necesito estar lúcido”, como le explicó al diario Libération, de París.Por eso, antes de emprender un tour corre unos doce kilómetros cada día, hace natación y boxeo. Artista integral que ha actuado en cine y en televisión (entre otros, al lado de Sofía Vergara en la comedia Let’s Rob, de la ABC), y que ha sido también productor musical y fílmico, fue nombrado en 2003 Caballero del Reino Británico por su aporte a la cultura inglesa. La condecoración, máxima distinción en la sociedad británica, demostró, como lo señaló The Times para la ocasión, “que el hecho de envejecer mal no era un obstáculo para los honores”.Honor que Keith Richards criticó que Jagger hubiera aceptado. “Es absurdo aceptar uno de estos gongs del sistema cuando hicieron todo lo que pudieron para meternos en la cárcel”.Más apacible en su vida cotidiana y más adaptado al sistema, este exalumno de la London School of Economics, desde hace varias décadas es un multimillonario (su fortuna se calculaba en US$250 millones en 2010) con mansiones, apartamentos y castillos, en diferentes partes del mundo.Uno de sus apartamentos, el de París, fue decorado por su actual pareja, la estadounidense L’Wren Scott. De acuerdo con la revista Vogue que lo exhibió en varias de sus páginas en 2012, el lugar “lejos de tener las características turbias de una estrella de rock and roll, plasma un ambiente sereno, ventilado, donde se mezclaron muebles de mediados del siglo XX con antiguos tesoros y recuerdos familiares. Los tonos que se usaron van desde los grises perla hasta lavandas sutiles”. Desde niño, Jagger ha sentido especial atracción por el mundo artístico: la pintura, la escultura, los cómics. Su amistad y sus rumbas con el artista plástico Andy Warhol fueron ampliamente divulgadas. Tres carátulas de Los Rollins Stones las hizo el afamado artista estadounidense, pero la más famosa, cuenta el crítico de arte Miguel González, fue “la de la bragueta de Mick Jagger en bluyines”. La bragueta, continúa, González, tenía un cierre real que uno podía bajar. “Cuando uno abría el disco entonces aparecía Mick Jagger en calzoncillos y por detrás del disco estaban las nalgas del cantante”. Lo que hace Warhol con esa carátula es subrayar a Mick Jagger como símbolo sexual, expresa González, un símbolo sexual de labios carnosos que fue fotografiado por grandes fotógrafos ingleses y norteamericanos, entre ellos Warhol, que hizo una serie con el rostro del cantante en 1975.Precisamente en 2011, uno de esos retratos que hicieron parte de una edición de 250 serigrafías fue recuperado por la Interpol, ya que había sido robado a un coleccionista argentino. La obra, hallada en Estados Unidos, estaba valorada en US$50.000.Calificado de bisexual, biógrafos han sostenido que Jagger en sus años de locura y juventud sostenía orgías con sus compañeros de banda e incluso con artistas como David Bowie y Lou Reed. Cierto o no, los escándalos nunca han hecho mella en su carrera musical porque su talento enfría el fuego de todas las especulaciones. Eso sí, cuando lo descalifican para afectar su imagen como músico saca a relucir el ambicioso ejecutivo que hay en su interior. A un semanario alemán que informó en los 90 que él cantaba en ‘playback’ (con pista) lo demandó y “el proceso nos hizo ganar mucho dinero”, comentó a la prensa años después, aclarando que en la única canción que utiliza playback es en ‘Sympathy for the devil’, “porque no tenemos 30 tambores brasileños”.Con cinco décadas en los escenarios (empezó cantando a los 20, en Londres) aún no deja de disfrutarlos y a medida que envejece se cuida mucho más para “no permanecer atrás, porque se corre con el peligro de no entender las cosas que cambian en ti o en tu alrededor”.