1. Sin evasivas
Se autodescribe como la típica española “sintética y meticulosa”: “Sin nada por delante ni por detrás”. Y desmitifica ser una devoradora de hombres: “Ladro más de lo que como”.
Dos de los amores de su vida han sido colombianos: “Al primero lo conocí en Londres. Algo me unía a Colombia antes de saberlo. Al segundo lo conocí estando en Colombia, ¡faltaba más que me enamorara de un español!”. Del actual, no habla, “no es del medio”, dice, escabulléndose de un tema por el que no quiere ser portada de revista.
En 2008 escribió el libro ‘Levantando polvo: manual de seducción para principiantes’, con el que les dejó claro a los hombres que “las mujeres no somos las del siglo pasado, la forma de aproximarse a nosotras ha cambiado, ya no nos interesan las mismas cosas que antes y ellos no necesitan tomar el primer paso, nosotras también somos capaces de darlo”.
Lea también: "Soy una reina políticamente incorrecta": Gabriela Tafur Náder, señorita Valle 2018
Actualmente pone aprueba su picante en ‘Sin Evasivas’, los domingos a las 9:00 p.m., por RCN TV, en el que ha enfrentado a los candidatos presidenciales de Colombia a sus gustos, miedos, fobias y anécdotas que han marcado sus vidas.
A Vargas Lleras lo puso a cocinarle un ceviche; a Humberto De la Calle lo entrevistó mientras se ejercitaba en la banda caminadora de un gimnasio; a Iván Duque lo invitó a besar a una lechona y lo hizo confesar que coleccionaba las caricaturas de ‘Matador’, y aún anda a la caza de Petro quien, admite ella, ha sido el más escurridizo.
¿Cómo surgió la idea del programa ‘Sin Evasivas’?
Había hecho un piloto hace ya un tiempito con el ex presidente Uribe y otro con Piedad Córdoba y gustó, y ahora, aprovechando que llegaban las elecciones, se decidió que saliera al aire con los siete candidatos.
¿De quién fue la idea de sacar a los candidatos presidenciales a la calle, al gimnasio, a otros contextos?
Con el director de ‘Sin Evasivas’ y de proyectos imposibles en RCN, Rafa Taibo, teníamos la idea de hacer entrevistas con los políticos de una forma diferente, abarcando la parte política, pero también humana y en unos contextos distintos, porque eso coloca al candidato en una situación mucho más cercana hacia el que va a votar. Y Taibo, que tiene muchísimo talento y siempre está pensando ideas locas, es quien le pone el toque final.
En su primera entrevista del programa, con Germán Vargas Lleras, él se notó tenso, ¿así fue?
Al final, ya se encontró cómodo cuando me pudo cocinar el ceviche. Ahí salió el Germán Vargas Lleras que realmente es, una persona que tiene momentos de emoción cuando habla de Galán, de su asesinato, o de su madre que murió cuando él era pequeñito, y que tiene sus momentos de humor. Pero era nuestro primer programa, por eso estaba un poco nervioso, y mientras caminábamos teníamos alrededor un gran dispositivo de gente, tres cámaras con no sé cuántos sonidistas y muchísima gente rodéandonos. Entre esa tensión, que a mi perro le dio por hacer sus cosas y que uno no está acostumbrado a este tipo de entrevistas, el formato sorprendió tanto a los entrevistados como al público, pero en eso consiste, en sacarlos de contexto y ver su reacción, además de votar por sus propuestas, hay que votar por la persona. Para llegar a la presidencia, si bien hay que ser muy preparado, se debe ser una buena persona.
¿No tuvo química con Vargas Lleras?
Le agradecí a Germán que me haya recibido y que haya sido sincero al coger el toro por los cuernos, porque no hay mucho ‘feeling’ entre los dos, pero hasta mejor, al final andábamos diciendo que nos habíamos caído mejor de lo que nos caíamos y que nos queríamos más. Con Germán habíamos tenido choques sin importancia, no soy amiga de ningún candidato, pero tampoco tengo nada personal contra alguno.
¿A qué candidato puso en jaque?
No en jaque, pero Germán Vargas estuvo un poquito incómodo cuando hablamos de los avales de Cambio Radical y de su cercanía al Fiscal General, hubo un momento en el que dijo que quería cortar la entrevista porque no se sentía cómodo, pero en jaque no, tampoco soy la súper periodista. Y Humberto De la Calle es tranquilo, tiene mucho sentido del humor y siempre trata de darle la vuelta a todo lo que uno le dice. Me sentí un poco más tranquila, fue una entrevista menos atropellada.
Al grabar en exteriores siempre hay accidentes o anécdotas, ¿pasó algún imprevisto?
Con Vargas Lleras íbamos junto al equipo caminando muy de prisa por el parque y como los camarógrafos van de frente a nosotros, caminando de espalda, hubo un momento que al final, uno de ellos sin darse cuenta se tropezó y cayó de espalda. Fuera de eso y del incidente con mi perro, no ha pasado a mayores. Me sorprendió mucho que con Germán hubo que interrumpir muchas veces la grabación porque mucha gente se le acercaba a saludarlo, igual con Duque.
¿Iván Duque no se alteró ni cuando le enseñó la lechona con la que tanto lo relacionan?
Alterado nunca, el tipo no perdió los nervios en ningún momento, es calmado, maneja todo bien y como tiene sentido del humor no le molesta nada. Hubo en cambio varios momentos graciosos, el más gracioso fue en el que le mostré la lechona, cuando le pregunté sobre las canas de su perra riéndome de las canas de él, y cuando me hizo el truco de magia y yo no entendía lo de las cartas, ahí se río mucho.
¿Qué descubrió de Vargas Lleras, de Humberto De la Calle y de Iván Duque que ignoraba?
Con Germán Vargas Lleras descubrí que cocina un ceviche espectacular, y además ha quedado de cocinarme un plato, el que yo decida, por eso te digo que nuestra amistad está muy bien ya. Y esa parte humana me dio como cosa cuando lo vi emocionarse y reírse; me sorprendió ese Germán más cercano, pues, él no deja que la gente le llegue tanto, porque es muy serio, no le gusta hablar de su vida privada ni de él. Me di cuenta de que le cuesta mostrar su lado sensible, no le gusta mostrar debilidad sino fortaleza. Y creo que mucha gente lo vio, porque los comentarios del programa se centraron en eso.
A Humberto De la Calle lo llevamos al gimnasio, y parte de la entrevista fue con él subido en la caminadora, por media hora, y pese a que iba a paso fuerte, no se le entrecortó la respiración. Yo esperaba que me dijera: “Eva, paremos ya porque no puedo más”. Pero aguantó, a pesar de que dicen de que es el viejito de los candidatos. Y aunque eso no se vio en el programa, a Iván Duque todo el mundo le pedía fotos, lo tocaba, y nuestra entrevista se alargó porque se dedicó a hablar con cada persona cinco minutos. Tuve que decirle: “Oye, Iván, debemos terminar la entrevista”.
¿No sabe cocinar, como le dijo Vargas Lleras?
Sí. En mi apartamento mi cocina está sin estrenar, se me quema el agua. “Si vienes a mi casa te mueres del hambre”, le dije.
¿Cuál ha sido su mayor irreverencia con los presidenciables?
Se me fueron las luces con la esposa de Germán Vargas Lleras que además de guapa, —es una tipa divina, natural, que la hace sentir a una bien, con una conversación súper entretenida—, llegó al parque donde hacíamos la entrevista y habló muy bien de su marido, pero dando las razones por las que había que votar por él, y como llevaba sus perritos (tres) se me ocurrió decir: “Ay, Germán, veo que la tienes bien amaestrada” y él dijo: “Amaestrada, nada” y tenía razón, eso no se dice, ella se lo tomó bien, pero otros lo pueden tomar mal. Esas cosas me suelen pasar seguido, no tengo filtro.
No puede votar en Colombia por presidente, pero ¿cuál sería su presidente ideal?
Aquel que logre la reconciliación entre todos. Estamos en un momento muy polarizado, quien logre hacer un llamado a la calma y consiga unanimidad, quien concilie los problemas que hay con el proceso de paz y acabe con la inequidad y la pobreza, que ponga en funcionamiento la educación para todos —de calidad y no sólo para los ricos—, y construya una infraestructura, sobre todo en las zonas rurales, será el ideal.
¿Cómo afecta la captura de Santrich el proceso de paz?
Es un golpe muy duro para el presidente Santos y para quienes negociaron la paz, siempre los tildaron de cándidos. Deja mal parada a la delegación del Gobierno que sí creyó en la palabra de las Farc y los engañaron, por lo menos Santrich, aunque creo que caerá alguien más. Se está demostrando que se delinque por encima de la paz. Con Santrich se está cumpliendo lo acordado, que si los reinsertados volvían a delinquir serían condenados.
¿Qué hizo que se apasionara tanto por el tema político?
Cuando llegué a Colombia conocí a Yamid Amat y él me adoptó como si fuera mi papá, yo me movía en su círculo, y escuchando de política vas aprendiendo y te pica el gusanillo.
A propósito de Yamid, ¿qué piensa del incidente que tuvo con Cathy Bekerman, quien se negó a persignarse porque iba en contra de su religión, cuando le exigió que lo hiciera? ¿Usted cómo hubiera reaccionado?
Como no soy creyente, no me hubiese afectado. No conozco a la periodista, pero he trabajado muchísimos años con Yamid, soy su amiga, es súper respetuoso, ahí hubo un malentendido. Meto la mano en el fuego por él, creo que nunca le dijo que le importaba un pepino que fuera judía y que se tenía que persignar.
Lleva ya 11 años en Colombia, ¿qué la haría volver a España?
Quedarme sin trabajo. Creo que pasaré el resto de mi vida aquí, en Colombia estoy feliz de la vida, nada me haría irme, tal vez una desgracia.
¿Tiene pareja?
Por lo general no estoy con gente del medio, no es conocido y así se queda. Hablar de eso me da pena.
2. Amistad de locos

Eva Rey fue presentadora de noticias internacionales en el canal RCN. “Es espontánea, tranquila, con chispa y tiene una rapidez mental inigualable. Tiene la cancha de la radio. A ella uno le suelta un directo tranquilo”, dijo de ella Frank Scheuermann, productor de ‘Colombia Tiene Talento’.
Especial para El País
Hace unos años, cuando el español Rafael Taibo vio caminar por los corredores del canal RCN a Eva Rey, quedó deslumbrado y dijo: “Las colombianas sí que son guapas”. Sin embargo, cuando decidió entablar una conversación con ella se llevó tremenda sorpresa al escuchar su acento español.
“La veía pasar por los pasillos, vi sus piernas espectaculares caminando, segundos después la miré a los ojos y observé su rostro hermoso. Me acerqué a ella y le dije: ‘Hola, ¿Estudias o trabajas?. Fue allí cuando me di cuenta que también venía de mi país”, cuenta, entre risas, Rafael Taibo, director del programa ‘Sin Evasivas’ y del programa de misterio ‘Ellos están aquí’.
“Eva es una mujer preciosa, pero es mucho más hermosa por dentro que por fuera. Es inquieta y le gusta comunicar de otra manera lo que todo el mundo hace igual”, explica él, y agrega que una de las razones por las que tiene programa es que “es una mujer especializada en política, que se mueve como pez en el agua en las altas esferas de la política nacional.
Ella tiene acceso directo a todos los que manejan el país. Ha logrado su éxito a punta de trabajo. Es una trabajadora incansable”.
Confiesa que Eva es tan apasionada por su trabajo que “no se está quieta y en ocasiones a mí me agota”.
“Con Rafael Taibo somos amigos hace rato. Tenemos una gran complicidad y nos entendemos muy bien porque tenemos una forma de trabajar muy parecida. Es un tipo muy disciplinado, obsesivo con lo que hace, le encanta y lo disfruta, así que las madrugadas valen la pena porque cuando llegas al set, él está siempre sonriente, pendiente de todo, de las cámaras, de los encuadres, de lo que yo pregunto y del candidato”, dice ella.
Explica que él no la “eligió” a ella para que fuera la presentadora del programa ‘Sin Evasivas’. “Eva y yo nos escogimos juntos. Yo no la escogí a ella”.
“Eva tiene una chispa que hace que sus entrevistas tengan un sello personal e inigualable. Hemos hecho un muy buen equipo porque ambos estamos bastante locos y hemos intentado mostrar a los candidatos a la presidencia desde otro ángulo sin perder de vista sus propuestas políticas. Queremos ver el ser humano que hay detrás del político porque Colombia está en un momento decisivo en su futuro”, asegura el presentador quien no ahorra palabras para describir a su compañera de trabajo.
Uno de los aspectos que se tuvieron en cuenta al concebir el programa es que Eva Rey es una ciudadana extranjera, a pesar de que vive hace más de una década en Colombia.
“Eva es una periodista neutral políticamente hablando, porque no nació en Colombia y eso ayuda mucho a mejorar la imagen del programa, pues para nadie es un secreto que en muchos medios se acusa al canal RCN de ser tendencioso en sus informativos y de ser uribista. Sin embargo, si usted vio el programa del candidato Iván Duque, se pudo dar cuenta que se le trató con el mismo cuidado que a todos los candidatos”, asegura Rafael Taibo, quien lleva en Colombia 13 años y hace 7 obtuvo la nacionalidad.
A pesar de que Eva trata ser lo más equitativa en cada programa, y de no ser parcializada en las entrevistas, ya hay quienes la critican por su trabajo. “Obviamente me han dan palo. Algunas personas dicen: ‘Cómo le pudo preguntar eso’, o me acusan de ‘maleducada’ porque los tuteo, si le hago una pregunta fuerte al candidato piensan que es porque soy del otro partido, y si le digo algo bueno: “Claro, como es su candidato”, explica Eva.
Sobre las anécdotas al momento de grabar el programa, Taibo dice que se han presentado muchas porque “‘Sin Evasivas’ se hace sobre el tiempo. Sacamos a los candidatos de su espacio de confort, los citamos en la calle y durante las grabaciones hay personas que se le acercan a felicitarlos y hay quienes gritan cosas en contra de ellos”.
Eso sí, aclara que a la única que siempre le dicen cosas bonitas es a Eva.
Para esta presentadora la parte íntima y cercana del candidato también es importante, porque es bueno saber si tienen o no sentido del humor, qué les da pena y qué les gusta hacer en sus tiempos libres.
“Es otra manera de conocer a los candidatos que a la gente también le parece gracioso, y más cuando uno lo hace en un tono un poco irreverente, para ver cómo reaccionan ellos, pero al final son seres humanos. Le estamos ofreciendo a los televidentes colombianos algo que no se había visto antes y eso siempre es bueno”, explica la española.
Al preguntarle a Rafael sobre si algún candidato le ha causado problemas a Eva durante las grabaciones, dice que “ella se siente cómoda en cualquier circunstancia porque es una profesional, los que se sienten incómodos son algunos candidatos al sacarlos de su zona de confort”.
Eva finaliza aclarando que la intención de ‘Sin Evasivas’ es escuchar las propuestas del candidato, luego conocer su parte humana, y después lo que piensan los diferentes partidos. Además, invita a ver el capítulo de hoy donde estará Sergio Fajardo y la semana próxima su entrevista con Viviane Morales.

Eva Rey entrevistando al candidato Iván Duque en su programa ‘Sin evasivas’.
Especial para El País
3. Tiene talento

Eva Rey y Alejandra Azcárate en ‘Descárate sin evadir’, su programa de entrevistas.
Especial para El País
Cuando Germán Vargas Lleras le preguntó a Eva Rey en ‘Sin evasivas’: “Ustedes las españolas son muy furiosas. ¿Verdad que sí? Malgeniadas. ¿Verdad que sí? Intolerantes, ¿verdad que sí?”, ella le respondió, luego de que le confirmaran que no estaba en horario infantil: “¿Habló de putas la tacones?”, lo que equivale a un refrán colombiano que dice: “Un burro hablando de orejas”. Y le replicó al candidato: “¿Eres intransigente? Sí. ¿Tienes mal genio? Sí”. Eso sí, el candidato justificó su fama de malgeniado como una forma de haber logrado lo que hizo en la cartera de Vivienda y como Vicepresidente frente a la infraestructura.
Esta reina sin corona, presentadora de la sección de entretenimiento de Noticias CM&, del informativo NTN 24, y de temas internacionales en Noticias RCN, llegó a Colombia por obra y gracia de Julio Sánchez Cristo. Fue el primero en darle trabajo en Colombia, un país del que no se va si no la echan. De sus inicios recuerda una “metida de pata: al entrevistar al expresidente Uribe me di cuenta de que no tenía batería y me tocó fingir que estaba grabando. Luego me inventé una excusa para que me la volviera a dar y pude llegar a La W con la entrevista, porque si no, ¡me matan!”.
Eva nació en San Sebastián, España. Es la única hija mujer de Pilar y Manuel, la hermana consentida de Lucas y de Abel. Desde niña, cuando se aferraba a un cepillo de pelo para narrar noticias, tenía claro que lo suyo eran la palabra y el desparpajo. Sus padres le dieron la lección más grande de su vida: “Me enseñaron a ser lo más honesta posible conmigo misma y con los demás, a ser trabajadora y responsable, a cumplir mi palabra, a disfrutar lo que hago”.
Estudió periodismo en Leioa, Universidad del País Vasco, y tiene un máster en Periodismo Internacional de la City University de Londres. En San Sebastián trabajó en radio y desde Londres fue corresponsal de Radio País Vasco primero y de La W, de Caracol Radio, después. Con esa emisora fue corresponsal desde Madrid hasta que se radicó en Colombia, para presentar la sección de entretenimiento del noticiero CM&.
No siempre ha sido santo de devoción de los colombianos. En 2010 causó controversia por “hablar mal de Colombia” en el programa de la TVE, ‘Españoles en el mundo’, para el que dijo que “un informativo en Colombia es deprimente. Mis jefes están amenazados, todos llevan escolta”, o “es uno de los países donde los asesinatos a periodistas tienen mayor índice en toda Latinoamérica”, y calificó a los hombres colombianos de “zalameros y enredadores”. Cuando la eligieron presentadora de ‘Colombia tiene talento’, en 2015, “la gente decía que por qué habían puesto a una española y no a una colombiana. Cuando uno es bueno en lo que hace, no importa cuál sea su nacionalidad. Eva presentó un casting y ganó ese lugar en franca lid”, la defendió Alejandra Azcárate, jurado de ese concurso de TV, con quien hizo ‘Descárate sin evadir’.

Eva llevó a su mascota a la entrevista con Germán Vargas, que fue en un parque.
Especial para El País