Llega a Cali el escritor del libro sobre el suicidio de dos sacerdotes
El escritor bogotano estará en la Feria del Libro de Cali el jueves 8 de octubre presentando su libro Ruega por nosotros en el que lleva a la ficción una historia real: la tragedia de dos sacerdotes gais que pagaron para ser asesinados.
El escritor bogotano estará en la Feria del Libro de Cali el jueves 8 de octubre presentando su libro Ruega por nosotros en el que lleva a la ficción una historia real: la tragedia de dos sacerdotes gais que pagaron para ser asesinados.
Ruega por nosotros es una historia de ficción basada en hechos reales. ¿Cómo fue ese proceso de convertir una noticia en novela? Yo creo que muchos nos sorprendimos con la noticia al principio, con la aparición de dos sacerdotes asesinados en el suroccidente de Bogotá. Pero al año nos sorprendimos todavía más cuando su supo que había una relación entre ellos y que tenían un pacto de amor que los llevó a mandarse matar. Sin embargo, el detonante para que yo escribiera la novela fue que tuve la oportunidad de conocer una tesis de grado de unos alumnos de periodismo de la Universidad Minuto de Dios en la que se analizaba la versión de los victimarios que estaban en la cárcel, condenados, y en la que contaban los pormenores de cómo fue el trato con los sacerdotes para quitarles la vida. Ahí fue donde yo intuí que había una tragedia contemporánea: eran religiosos, gais, uno tenía Sida. Pensé de inmediato en Shakespeare, en Romeo y Julieta, en Hamlet... y comenzó el reto de construir la novela. ¿Cuáles fueron esos primeros pasos? ¿Inició una investigación? ¿Le sirvió el oficio de periodista? El oficio de periodista me sirvió muy poco pues no encontré gente que me hablara sobre ellos. La Iglesia en general no quería hablar del tema; muchos decían que eso no era cierto, que había sido un asesinato para robarlos. Pero hubo, claro, algunos pequeños datos que me sirvieron. Un investigador de la Fiscalía me contó que ellos iban a un bar en Chapinero que se llamaba Ferchos Bar, un sitio gay. Un acólito de uno los padres me dijo que era dicharachero, que le gustaba caminar. Así que más que investigar o de unir ciertas piezas del ajedrez con pequeños datos que encontré en la prensa (el intento de suicidio en el Chicamocha, un desmayo del padre enfermo), mi trabajo fue más de ficción, de construir sus perfiles psicológicos. ¿Cómo delimita el tiempo de los hechos?Yo empiezo a narrar los hechos desde el desmayo del padre enfermo que ocurre en diciembre y el desenlace es el 22 de enero. Escogí un periodo muy corto donde ellos tienen un afán por buscar la liberación, y la liberación es la muerte. Por lo que se sabe eran personas muy respetadas en la comunidad...Profundamente. Siempre fueron admirados y queridos por su gran vocación religiosa. Tan es así que uno de los padres ayudó a construir la Catedral de Soacha y había ayudado a levantar otra Iglesia en un barrio de Kennedy. Y a la vez tenían su relación amorosa, que no tiene nada de malo. Ese amor a Cristo y ese amor entre ellos me parecía algo muy romántico, pero a la vez muy trágico. Es que el amor no tiene género, es anárquico, nos libera a otras dimensiones. ¿Cómo construye esos perfiles psicológicos?A mí me han gustado mucho los personajes de Dostoievski y Tolstoi y, por ejemplo, un texto como Metamorfosis de Kafka, en donde el perfil psicológico es muy importante. Yo, con datos reales, traté de armar una psicología de ellos, me metí en la piel de ellos en el momento en que las cosas en sus vidas se empiezan a desboronar, que es cuando le diagnostican el Sida a uno de los personajes. Los imagino en sus reacciones, cómo van construyendo su desenlace fatal que tuvo que ser muy rápido por los tiempos que yo puedo intuir, un mes y 8 días. Lo que más me impactó de esta historia es el padre que no está enfermo y que toma una decisión muy fuerte, muy dramática, que es acompañar al otro en el pacto de amor de mandarse matar, porque había podido quedar uno vivo. Entonces trato de imaginarme esa situación entre ellos a través de diálogos, a través de pensamientos, a través de sueños pues eso es lo que permite la ficción, la literatura. ¿Cómo han recibido los lectores su novela sobre un tema a todas luces polémico?Estoy sorprendido porque el libro va en la tercera edición. Ha habido mucha receptividad de las mujeres con la novela, y por otro lado, hay muchos jóvenes gais que se han interesado en ella por la relación amorosa. Es que, para mí, por encima de todos los géneros, esta es una historia de amor.