Libro que sintetiza 35 años de horror se entregará este lunes

Treinta y dos obras de teatro inspiradas en el conflicto armado conforman el libro ‘Luchando contra el olvido’.

Treinta y cinco años de tragedias sociales en todos los rincones del país y que inspiraron obras de teatro, están sintetizados en el libro ‘Luchando contra el olvido’, que entregará este lunes la ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba.“Esta investigación reflexiona sobre buena parte de la dramaturgia del conflicto, la cual fue creada para no olvidar nuestra historia”, afirmó la funcionaria. El libro reúne 32 obras escogidas de entre 70 analizadas y más de 300 identificadas, las cuales son una especie de memoria artística de la realidad.“No es tragedia, no es drama; es, simplemente, el horror. Es la estética de lo inenarrable, de lo que no puede volver a suceder. Abarca todo el territorio nacional y todos los matices del conflicto”, explicó Manuel José Álvarez, asesor de teatro del Ministerio de Cultura.El funcionario contó que la idea de hacer el libro “la tuve hace más de un año, cuando comencé a estudiar el teatro colombiano y comprobé que la mayor parte de las obras teatrales están permeadas por el conflicto. Luego vi que todo el arte colombiano lo está”.El libro contiene el análisis de cada obra, un directorio de autores y grupos, así como un ‘link’ en el cual se puede tener más información: “Quiero publicarlas después, para que las lean y las monten en todos los rincones del país”, añadió.La primera edición es de 1.500 ejemplares, “pero habrá que reimprimir”, porque serán enviados a bibliotecas, universidades, cuarteles, estaciones de policía, colegios y casas de la cultura, “para que ojalá se vuelvan texto de investigación obligada”, prosiguió el asesor teatral.Y contó que las 38 obras teatrales que no fueron incluidas en este tomo, saldrán en otro: “Hay material extraordinario y dolorosísimo que se debe estudiar”.Álvarez dijo que la investigación se remonta a 35 años: “Si hubiéramos seguido hacia atrás, habríamos encontrado más, pero paramos para que no nos desbordara. El catálogo es inmenso. Muchas obras de teatro comunitario y de teatro empírico no están en texto, sino, prácticamente, en la tradición oral. Eso hay que recuperarlo, porque debe servir de catarsis, para integrarnos, para dignificar a las víctimas, para que no vuelva a suceder”, dijo.El funcionario dijo que a pesar de lo duras que son las obras, en ellas “hay esperanza, porque si no, sería de suicidio. Esto no es regodearse en el conflicto, aunque algunas expresiones artísticas lo hayan hecho”. Y anunció que el tema no se quedará ahí: “Espero hacer otra investigación sobre la dramaturgia del teatro comunitario”. Además, “el año entrante recorreré todo el país, hasta la más pequeña comunidad, para hacer lecturas dramáticas, de pronto con algún actor conocido”.