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Breves retratos de los músicos que fueron invitados al concierto Jóvenes Talentos, en el pasado Festival Internacional de Música de Cartagena: el pianista Julián Pernett, la soprano Julieth Lozano, el cornetista Kevyn López y la cellista Ana Isabel Zorro.

2 de febrero de 2014 Por: Redacción de GACETA

Breves retratos de los músicos que fueron invitados al concierto Jóvenes Talentos, en el pasado Festival Internacional de Música de Cartagena: el pianista Julián Pernett, la soprano Julieth Lozano, el cornetista Kevyn López y la cellista Ana Isabel Zorro.

Durante el pasado Festival Internacional de Música de Cartagena cuatro jóvenes talentos colombianos demostraron en un concierto cómo han emprendido la aventura de expresar sus sentimientos y proyectarse al mundo a través de las notas y melodías de la música académica, utilizando diversos instrumentos. Julieth Lozano, por ejemplo, lo hizo con el instrumento básico, la voz; mientras que Julián Pernett se entregó de lleno a las clásicas punciones del piano. Por su parte, Kevin López, menos convencional, ejecutó el corno francés, y Ana Isabel Zorro interpretó el Cello. Retratos de cuatro promesas que son, en verdad, una realidad.Julián Pernett: Música en las venas.

Julian Pernett Semifinalista: Tú Pase Al Festival 2013

Aunque nació en Bogotá, Julián Pernett se considera barranquillero pues de allí es toda su familia. De ella heredó su talento y pasión por la música. Basta con decir que su hermano es el reconocido percusionista Humberto Pernett. Comenzó a tener contacto con los teclados a los 4 años y muy pronto descubrió que el piano se acomodaba a su personalidad. Para entonces ya sabía que convertirse en músico era una decisión de la que nunca se iba a arrepentir. Julián asegura que cuando toca el piano puede expresar todo lo que él es. Y eso es lo que se ve cuando acaricia con sus manos el teclado: la mirada concentrada y el sentimiento a flor de piel brotan en cada nota. Hoy, a sus 20 años, este joven de figura espigada, fácil de reconocer por su frondoso cabello afro, dice que un recital es una experiencia satisfactoria, pues todo no muere en el concierto sino que surgen otras cosas: “Me conozco mejor”. “Así la obra sea la misma en cada recital, las cosas son diferentes por el contexto; a veces comparto con otros músicos, aprendo de ellos. Por eso le he tomado un cariño inmenso a tocar para otros”.Julián ha logrado importantes triunfos a su corta edad. “No pensé que sucediera tan rápido todo. Tengo aún una imagen de mí mismo en una salón, solo, tocando el piano. Simplemente fui tomando riesgos, uno tras otro, y estoy aquí”. Por eso, asegura que en este momento está muy interesado en comunicarse con el público y sentirlo. “Es un proceso autoemocional. Hoy estoy viendo cómo hago para atraparlo, para sorprenderlo. Seguro, después vendrán otros procesos”, asegura con una sonrisa cómplice.Perfil: Bogotá. (1993). En 2011 participó del XII Festival Internacional de Piano de Gijón. Ganador de la convocatoria del Banco de la República y la Biblioteca Luis Ángel Arango de Jóvenes Intérpretes 2012 y 2013. Representará a Colombia en el Chang Chung International Piano Festival (China), en mayo de 2014.Julieth Lozano: Amante de la ópera.

Aunque en el colegio siempre hacía parte de los grupos musicales, cuando ingresó a la universidad Julieth Lozano decidió estudiar ingeniería industrial. Sin embargo, de forma paralela comenzó a estudiar guitarra. Lo curioso es que nunca se le habría ocurrido dedicarse al canto sino es porque, un buen día, su profesora de instrumento la oyó cantar y le sugirió que tomara clases de canto, como un complemento en su formación. Entonces descubrió que atesoraba un talento en su garganta. Este descubrimiento la llevó a estudiar de forma profesional la música, sin dejar sus estudios de ingeniería. Pero las melodías la fueron enamorando de a poquitos hasta que le ganó la partida a los números y a las estadísticas. Entonces, Julieth no tenía idea de lo que era el canto lírico y le gustaba más cantar música colombiana. Sin embargo, ahora sueña con convertirse en gran soprano. Los ojos miel de esta joven de 22 años se iluminan cuando se le pregunta por qué le gusta este género: “Es un arte muy completo, porque además del canto hay que saber actuar, saber interpretar la música, debes darle vida a un personaje, ser consiente de la parte visual, para que el público entienda lo que estás haciendo en el escenario, porque el público va al teatro a ver una historia y a ver sus personajes. Esa complejidad es lo que me gusta de la ópera”.Julieth es consciente de que apenas está formando su voz. Por eso, por ahora interpreta pequeñas piezas mientras el cuerpo empieza a resistir, a respirar, haciendo parte de diversos montajes que se realizan en su universidad y en centros culturales de Bogotá. Pero ella sabe bien que deberá salir del país para cualificarse y proyectarse en esta difícil carrera. “En el país sólo hay una maestría en música antigua y pocos espacios y proyectos para la ópera. Por eso hay que salir para especializarte y de paso abrirte campo en esta carrera. Pero también es importante regresar y compartir lo aprendido”.Perfil.Bogotá (1991). Ha sido solista junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. También ha participado con la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Pontificia Universidad Javeriana bajo la batuta del Director James Allen Anderson. En el 2012 fue ganadora del Concurso Nacional de Canto realizado por la Orquesta Filarmónica de Bogotá. En el año 2013 fue seleccionada como Becaria del Festival Internacional de Música en Cartagena.Ana Isabel Zorro: Talento heredado.

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Ana Isabel Zorro bebió de la música desde el vientre materno. Sus padres son músicos y su hermana, 14 años mayor, también lo es. Su madre la arrullaba interpretando ‘La Elegía’, de Gabriel Fauré, o el ‘Allego Appassionato’, de Camille Saint-Saëns. Ya a los 5 años la benjamín de la familia les comunicó a sus padres que quería tocar cello. Pero tuvo que esperar hasta los 9 para abrazar su instrumento porque no se conseguía en el país uno adecuado a su tamaño. Por eso cuando su mamá le entregó su primer cello daba saltos de alegría, le quitaba el forro y se lo volvía a colocar, como quien viste y desviste una muñeca. Desde entonces, el cello ha estado a su lado. “Yo soy consciente que no es más que un instrumento, un medio para llegar a otra cosa que es la música, que es lo más importante para mí”, dice. Sin embargo, ha estado dispuesta a enfrentar duros retos por alcanzar la excelencia musical como irse de su casa a los 18 años a Pittsburgh para hacer una maestría, trabajar en varias orquestas al tiempo y hasta emplearse de niñera o mesera para solventar su vida de becaria. “Todas las experiencias han sido válidas. La música me ha llevado por caminos que jamás me imaginé y surgen apoyos de donde menos uno espera. Nunca pensé que estudiaría en Pittsburgh, ni que trabajaría con una orquesta en Brasil, o que estaría en Alemania o Perú”.Ahora está en Colombia haciendo música de cámara o sinfónica. “Me gusta hacer la música con total entrega dando siempre lo mejor de mí en cada concierto”, asegura. Perfil: Bogotá (1989) Actuó en festivales de México, Costa Rica, Bolivia y Estados Unidos. Ha integrado los Cuartetos Unimúsica y Starling y fue ganadora del Festival de Música de Cámara Yehudi Menuhin, en San Francisco. Es miembro de las orquestas Canton Symphony (USA) y Filarmónica de Minas Gerais en Brasil.John Kevin López: Solista singular.

En nuestro medio musical no es común que alguien se dedique al estudio de un instrumento como el corno francés. Pero para John Kevin López es algo casi natural. Aprendió a tocarlo en la banda musical de su colegio. Entonces tenía 10 años y un deseo inmenso de hacer parte del grupo instrumental. Inicialmente le asignaron la trompeta, pero una semana después le entregaron un corno francés. Fue casi amor a primera vista. “Es un instrumento de metal que también hace parte de las familias de las maderas. Uno puede tocar tan fuerte como una trompeta, pero tan dulce como un clarinete o una flauta”, dice este joven manizalita de 20 años para explicar el encanto de su instrumento de viento. Por eso, uno de sus intereses es dar a conocer las posibilidades sonoras que ofrece este instrumento. “La gente a veces se sorprende cuando toco en los conciertos porque es un instrumento que ofrece una gran variedad de rangos sonoros y timbres. Uno puede utilizar sordinas y hacer que su brillo sea diferente”, dice John con autoridad.Tal vez es por eso que no tiene una preferencia en géneros musicales o autores para ejecutar en su instrumento. “Me gusta todo. Depende del estilo que esté tocando. Hay obras francesas que son muy bonitas y refinadas, pero hay piezas alemanas que tienen gran carácter. Todas son un reto y un placer interpretarlas”, asegura. John Kevin dice que ha tenido grandes experiencias como pertenecer a la Filarmónica Joven de Colombia, que es como la Selección Colombia, pero de la música, con la cual ha tenido la oportunidad de recorrer buena parte de Colombia y otros países como Brasil y Estados Unidos. Sin embargo, asegura que no tiene claro si quiere ser solista o miembro de una orquesta. “Son dos posibilidades muy bonitas que ofrecen grandes experiencias. Pero es algo que se decidirá con el tiempo”. Por ahora quiere estudiar en el exterior para luego volver y divulgar sus conocimientos en nuestro país. “Quiero que más personas estudien este formidable instrumento”, dijo. Perfil: Ha tocado en festivales y conciertos como: Scuola Musical Festival-Italia, Casa de la Cultura en Barcelona, New Word Center Miami, Festival de Música de Santa Catarina y Sala Sao Paulo en Brasil. Ha participado en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Antioquia, Orquesta Filarmónica de Cali y Ball State Symphony Orchestra. Es el primer cornista latinoamericano en participar en el International Horn Competition of América (Louisville).

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