La cruzada de una cantaora del Pacífico que sueña con ir a Cuba

Febrero 20, 2018 - 11:40 p. m. 2018-02-20 Por:
Luz Jenny Aguirre Tobón / Especial para el país
La cruzada de una cantaora del Pacífico que sueña con ir a Cuba

Elena Hinestroza Venté (derecha), es conocida como la Cantaora de la Paz, se presenta en plazas, marchas y distintos escenarios culturales. Lo hace en compañía de su grupo Integración Pacífico.

Especial para El País

A Elena Hinestroza Venté el miedo y la guerra la sacaron corriendo hace diez años de su natal Timbiquí, con nueve hijos a bordo. Dice que con ellos se fue para Cali y que incluso llegaron a pasar la noche debajo de un caño, con las aguas turbias mojándoles los pies.

Cuenta que cerraba los ojos y se acordaba de las gallinas, de su tierra, de sus ríos, de todo lo que había dejado y que el dolor del alma no la dejaba respirar.

“Solo pude empezar a sanar cuando esa agonía se convirtió en palabras, en narración, en lamentos a ritmo de currulao”, dice.

Relata que en un cuaderno comenzó a escribir algo que llamó “Por qué me voy…”, que las lágrimas le mojaban las hojas y le borraban pedazos de su composición. Afirma que escribió tanto, cantó tanto y lloró tanto los mismos versos, que la tristeza se fue alejando hasta que pudo por fin entonar aquello a todo pulmón.

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Mucho ha pasado en la vida de Elena desde aquel entonces. Vendió chontaduro a las afueras de una clínica, trabajó en lo que se le presentara, pidió ayuda y logró salir adelante con sus siete muchachas y dos muchachos, con los que hoy vive en el sector de Los Lagos, en Cali.

“Paralelo a sobrevivir, jamás dejé de cantar. Yo dejé mi tierra, pero no me desprendí de lo que soy, de mi cultura. Soy cantaora con la sangre y esa sangre me hace contarle al mundo del dolor de la guerra que hemos vivido en el campo colombiano, pero también de la esperanza. Yo soy esperanza viviente”, dice esta mujer de sonrisa inmensa.

Hoy en día a Elena Hinestroza Venté muchos la conocen como la Cantaora de la Paz, se presenta en plazas, marchas y distintos escenarios culturales de la ciudad. Sus presentaciones, en compañía de su grupo Integración Pacífico, difícilmente pasan de largo: erizan la piel por todo lo que cuentan y por el inevitablemente contagioso ritmo de la marimba.

Tres poetisas de La Habana, Cuba, visitaron Cali el año pasado y vivieron esa experiencia. Se sobrecogieron con los relatos cantados sobre el conflicto y la paz y llevaron el mensaje a su país. Por eso, a Elena le llegó hace poco una carta en la que la invitan, junto a dos personas más de su grupo y de la Casa Cultural El Chontaduro, al Festival Internacional de Poesía de La Habana, que será del 28 de mayo al 3 de junio próximos.

“¡Ay Dios mío! ¡Pero si yo nunca he montado en avión!”, dice Elena cuando se plantea la posibilidad de este viaje. Pero sonríe y se le iluminan los ojos. “Quiero ir, quiero con todas las fuerzas de mi corazón, quiero contar nuestra historia, subir a escenarios donde me escuche mucha gente, porque siento la obligación de hablar de la paz como es, no como una cosa del presidente, de las Farc o del ELN, sino como una cosa de todos, de los seres humanos”.

Así que con Alicia, su hermana de crianza y del alma, está tocando puertas y “haciendo locuras” para lograr los recursos que le permitan convertir en realidad su participación en el festival, pues deben financiarlo todo. Se inventaron una “noche de gala”, que tendrá lugar el 3 de marzo para recoger fondos y piensan conquistar a los asistentes no solo con su música sino con una tostada de plátano con guiso de tollo.

La experiencia que les ha dado estar en escenarios como el Festival Petronio Álvarez o el Festival de Tambores de San Basilio de Palenque de Cartagena le aporta la confianza para apuntarle “al sueño cubano”.

Será una realidad. Cosas más duras ha tenido que hacer en la vida y han salido airosa, este par de mujeres que le cantan a la vida. “No soy
una víctima que canta: soy una mujer que canta. Hace tiempo dejé de ser víctima, ya le dije a mi corazón que dejara de llorar”, concluye Elena.

Elena Hinestroza es una de las más de ocho millones de víctimas del conflicto que hay en el país, según la Unidad para las Víctimas. Como ella, al menos el 80 % sufrieron desplazamiento de sus territorios debido a la guerra y la presencia de distintos actores armados.

Participe en la gala

La Noche de Gala será en la Fundación A Escena, en la Carrera 37 A No. 5E-07, el 3 de marzo. La boleta vale $50.000.

SI quiere informes sobre el evento o si desea comunicarse con Elena, puede llamar al 3135339667 o al 315 7047408.

El Festival Internacional de Poesía de La Habana se realiza con el auspicio del Ministerio de Cultura de Cuba, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Oficina del Historiador.

Porqué me voy
“Es muy triste vivir lo que he vivido,es muy triste llorar lo que he llorado, es muy triste sentir lo que he sentido, pero más triste es dejar lo que he dejado. Atracó el barco en la Bahía de Buenaventura, cogí mi maletica bajo el brazo y empecé a caminar sin rumbo fijo, sentía el corazón hecho pedazos. Cansada de caminar sin rumbo fijo. Sin saber a dónde ir y en donde estaba me paré a descasar en una esquina recordando ese ambiente que extrañaba. De repente miré una casa grande donde muchas personas se asomaban y de allí escuché un sonido, un sonido agradable que mi corazón llenaba eran la marimba y el bombo que escuchaba el guasá y las voces cantaoras borraban la tristeza de mi alma….”

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