Esquina Latina sigue en su campaña para adquirir sede propia
Orlando Cajamarca, director del teatro Esquina Latina habla de la campaña Prosede, que busca recaudar fondos para adquirir la casa donde funciona el grupo.
Orlando Cajamarca, director del teatro Esquina Latina habla de la campaña Prosede, que busca recaudar fondos para adquirir la casa donde funciona el grupo.
Orlando, hace un mes usted anunciaba en este diario la campaña Pro sede, para que el drama continúe. Esta obedece a la necesidad de comprar la casa en la que Esquina Latina ha trabajado los últimos 20 años, y que pertenece a la Universidad del Valle. ¿Cómo avanza esa campaña?
Efectivamente hemos empezado la campaña; Rodrigo Guerrero, alcalde de la ciudad y promotor de esta fórmula de acuerdo con la Universidad, ya ha manifestado su apoyo económico dentro de las posibilidades que el marco institucional le permite; esperamos que las demás instancias de carácter local, departamental y nacional e igualmente la empresa privada y la comunidad en general se sumen a esta causa pues Esquina Latina es un proyecto cultural de la ciudad y de la región.
¿A qué fuentes están acudiendo para recibir donaciones?Nosotros somos una entidad cultural que desde sus inicios, hace más de cuarenta años, ha entendido y puesto en práctica la autogestión y la asociación entre lo público y lo privado. Gracias a esto hemos desarrollado un proyecto de trabajo con muchas dificultades e incomprensiones, pero siempre proponiendo y ofertando servicios culturales, mostrando resultados con su presencia viva, regular y proactiva en todos los ámbitos donde se requiere del teatro con sus acciones y beneficios. La ciudad y sus dirigentes son testigos de esto. Así que esperamos la vinculación solidaria y efectiva a nuestra campaña pues no solo estarían apoyando un proyecto de ciudad sino que también pueden recibir los beneficios de nuestro trabajo cultural que cuenta con una amplia oferta de servicios culturales.
¿Qué tanto puede aportar la taquilla a la campaña?La taquilla para las artes escénicas que propenden por la creación de hechos artísticos siempre ha sido y será deficitaria. Estudios serios y bien documentados definen esto como la enfermedad de los costos pues es en muy contadas excepciones --casi siempre asociadas a espectáculos faranduleros de comedias--, donde esta enfermedad se subsana. Así que la taquilla es simbólica en nuestro caso como en el de casi todos los teatros experimentales. Nosotros asumimos nuestro quehacer creativo como un servicio público, como una vocación. Ahora bien, no por eso despreciamos los ingresos de taquilla, pero no nos creamos falsas expectativas.
¿Ha llegado a sentir la inminencia del cierre?Cali, estoy seguro, no lo permitirá. Esquina Latina y yo seguiremos formulando la misma medicina: el teatro y su convivio para que el drama continúe.
Usted siempre ha sido un opositor de las industrias culturales...Yo siempre lo he dicho en voz baja y en voz alta: las artes escénicas al ser pre industriales no pueden ser reducidas a una mercancía y por consiguiente sometidas al manoseo del mercado. Allí no funcionan, son devastadas, usted no le pude imponer economía de escala a una orquesta sinfónica pues esta actividad es fuerza viva en el aquí y el ahora, y no puede estar presente en dos o más sitios al mismo tiempo, como un libro o un cd. Y no puede reducir personal porque deja de ser sinfónica, ni puede hacer más de dos o tres conciertos al día, no hay cuerpo que lo resista. Las industrias culturales son muy válidas para las actividades que se ajustan a las reglas del mercado como la industria editorial, la fonográfica, la cinematográfica, por ejemplo, pero en las artes vivas no, aquí las industrias culturales son una amenaza pues desvían al creador de su propósito creativo y lo ponen a pensar en lo que más se venda. Y es allí donde naufraga el arte.
¿Qué tanto ha aprendido de teatro el público caleño?Hemos avanzado en la construcción de públicos, claro que sí, lo que pasa es que por razones que valdría la pena que la sociología y la sicología social estudiaran, el público caleño tiene una cultura de no pago por lo local y un tanto de desprecio donde lo foráneo e importado es lo que más convoca y entusiasma, pues lo local es descalificado de antemano por parroquial y de poca monta y en muchos casos, como está a la mano, siempre se aplaza el día para asistir.
Esquina Latina en su trasegar de más de cuarenta años desde sus inicios en la Universidad del Valle se ha nutrido de la rica experiencia del teatro universal y del de nuestros coterráneos, y en los últimos 20 años le ha apostado a la creación de obras de su propia autoría para crear nuevos públicos y fortalecer la pertenencia y el aprecio por lo local, por lo nuestro.
¿Qué obras estarán presentando en lo que queda de junio y en julio?Actualmente estamos en temporada en nuestra Puesta Escénica 2015 - para que el drama continúe. Todos los sábados de junio, a las 7:30 p.m., presentaremos Cuentos eróticos africanos y los domingos a las 11 a.m. para la franja familiar El Quijotiz de la mancha. En julio: Ritornelos de amor y El diablo, la rana y el tucán cantor.