El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cultura

Artículo

En Washington fue abierta la exposición 'Lo real maravilloso'

El Centro Cultural del BID de Washington exhibe una muestra de pinturas, esculturas y videos que busca reflejar la realidad del país bajo la mirada de sus grandes artistas.

30 de julio de 2013 Por: Ricardo Moncada Esquivel I Periodista de GACETA

El Centro Cultural del BID de Washington exhibe una muestra de pinturas, esculturas y videos que busca reflejar la realidad del país bajo la mirada de sus grandes artistas.

En la década de 1940 el escritor Alejo Carpentier acuñó el concepto de “lo real maravilloso”, para explicar el universo latinoamericano como un escenario en el que su realidad es tan poderosa y extrema que alcanza los límites de lo extraordinario. Y ese es, de cierto modo, el espíritu que tiene la exposición ‘Lo real maravilloso, Colombia a través de los ojos de sus artistas’, que fue inaugurada este mes en el Centro Cultural del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en Washington.La muestra, integrada por trabajos de 22 artistas colombianos, hace parte de la extensa colección de esta entidad, la cual abarca 1.700 piezas en su gran mayoría de América Latina y el Caribe. Su curaduría estuvo a cargo del artista, escritor y crítico de arte Félix Ángel, quien durante varios años fue director de dicho Centro Cultural.Ángel explicó que en un principio esta entidad financiera no tenía el propósito de hacer una colección, sino que pretendía tener obras de arte que de alguna manera ambientaran la sede del BID, con piezas artísticas representativas de la región. Posteriormente, en 1992, surgió el Centro Cultural que tomó esas obras para catalogarlas y aprovecharlas para realizar exposiciones dentro y fuera de Estados Unidos y destacó cómo esta entidad financiera fue la primera que introdujo el aspecto cultural como un eje fundamental del desarrollo de los pueblos. Desde Washignton, Félix Ángel señaló que la exposición no pretende hacer una postal de Colombia, pero sí una aproximación diferente a la que los medios de comunicación suele dar de su realidad. “Lo que buscamos es que a través de la mirada de los artistas pudiéramos revelar a los espectadores la complejidad extraordinaria de Colombia. Por supuesto, todo país es complejo por factores como la cultura, la economía, la geografía o la política. Pero lo que hace la diferencia es la naturaleza intrínseca de esos componentes”.A modo de prólogo, la muestra cuenta con una serie de objetos precolombinos, que sirven para contextualizar nuestro origen diverso, así como para resaltar la transformación que ha sufrido el territorio desde La Colonia hasta nuestros tiempos y demostrar con evidencias cómo nuestro país ha sido reinventado de forma constante.Cuatro generacionesLuego, la muestra da un salto a lo que ha sido la historia del arte contemporáneo del país entre la segunda mitad del Siglo XX, hasta la primera década del XXI. Es así como se puede observar el mundo tropical de Alejandro Obregón, los paisajes andinos de Gonzalo Ariza, el juego del color, la geometría y la abstracción de Édgar de Negret o la desnudez provocadora de Luis Caballero. A estos artistas se suman las obras de figuras como Enrique Grau, Omar Rayo, Eduardo Ramírez Villamizar, Olga de Amaral, Fanny Sanín, David Manzur, Santiago Cárdenas o Pedro Alcántara Herrán, entre otros.Son cuatro generaciones de artístas que, desde la mirada del curador, con su forma de ver el entorno, han redibujado la realidad del país. “La primera de estas generaciones surgió en la década de los 50 con un grupo de artistas que rompió la visión de un país nacionalista que se miraba hacia adentro; de alguna manera su pensamiento se sintonizó con la transformación social y política que sufría el mundo, luego de la Segunda Guerra Mundial. Fue el caso de Negret, Obregón, Grau, Botero o Ramírez Villamizar”.Siguiendo esta senda, hacia la década de 1960, artistas como Olga Amaral, Fanni Sanín, Luis Caballero y Omar Rayo acogieron corrientes como el arte pop, la neofiguración o el arte óptico. Una característica de esa época era el centralismo que existía de Bogotá.Por el contrario, en la década de 1970 se dio una descentralización y  la provincia tomó un papel protagónico. Cali y Medellín ya realizaban sus Bienales Internacionales de Artes Gráficas y Barranquilla también se constituía en un faro del arte y la cultura. Además, surgieron los Salones Regionales de Artistas. Figuras como Álvaro Marín, Enrique Sánchez o Pedro Alcántara consolidaron en esta década sus carreras dentro y fuera del país.Hacia los años 80 y 90 el impacto de las transformaciones sociales y políticas en el mundo permearon  la mirada de los artistas. “Hay un reposicionamiento en el mundo, Europa ha culminado su reconstrucción y China emerge como una súper potencia. El neoliberalismo domina los principios de la economía y la tecnología irrumpe alterando las reglas sociales”, agrega el curador.Joyas de la colecciónA eso apuntan las obras que hacen parte de esta exposición y que llegaron a la colección del Centro Cultural del BID por diversos caminos. Por ejemplo, la obra ‘Riscos calizos’, un tapiz de Olga de Amaral, fue un encargo que le hicieron a la artista, en 1988, ante la necesidad de tener una obra de gran formato en uno de los vestíbulos de la sede del BID, en Washington. “Es una pieza bellísima en tonos oxidados de rojos y cafés, que semeja la transformación del suelo en capas diversas por la sedimentación. De cierta manera, es un metáfora de Colombia, porque nosotros estamos hechos de capas de historia. La pieza fue adquirida en momentos en que Olga de Amaral había llegado a un punto de gran reconocimiento”, señaló el curador.Entre tanto, ‘El beso’, escultura de Enrique Grau que hace parte de la muestra, es en realidad el boceto de una pieza que el artista elaboró para una galería en Nueva York. Entendiendo la importancia que la colección del BID tenía, el artista quiso donar esta pieza en bronce. Ángel resaltó que se trata de una escultura que encierra esa picardía que caracterizó la obra de Grau. “Él siempre decía que sus propuestas podían tener varias lecturas. Para el BID fue un orgullo que un artista de su talla donara una obra a la colección”.Otra de las obras que hacen parte de la muestra es ‘Yumbo o la nube gris’, un grabado el artista Augusto Rendón. Esa obra llegó a la colección del Centro Cultural a través de los portafolios que Cartón y Papel de Colombia ofrecía anualmente a sus clientes. Se trata de una pieza que según Ángel, habla de los problemas sociales, históricos y ambientales de nuestro país y es muy característica del pensamiento ideológico y la creatividad de Rendón.También de Omar Rayo se puede apreciar su obra ‘El héroe ausente’, grabado con el cual ganó la Bienal de Arte de Puerto Rico, en 1971; ‘Sol’, la escultura de Édgar Negret, fue una pieza que Ángel adquirió a nombre del Centro Cultural del BID, mientras que de Pedro Alcántara se puede apreciar ‘Retrato de Mónica’. Estas obras hacen parte de poco más de 70 piezas de artistas colombianos que están en la colección del BID.Ángel agregó que la exposición ‘Lo real maravilloso’ consigue reflejar el país dado que los artistas se caracterizan por su libertad expresiva e ideológica. En este caso, algunos lo hacen con mucho amor, otros de manera objetiva o ponen en discusión temas que la misma sociedad no afronta abiertamente. “Esa es la riqueza de esta exposición, por que no sigue de manera literal el concepto de lo ‘real maravilloso’, como si se quisiera dar una visión ficticia de nosotros, sino más bien una mirada real. Y eso es lo maravilloso, porque es una visión multidimensional de una nación que, a pesar de ser relativamente pequeña, es compleja. La exposición, entonces, nos da esa posibilidad de captar aspectos que no se pueden logra con los artículos de prensa”, concluyó.

AHORA EN Cultura