"El Alcalde está muy comprometido con la construcción de la nueva sede del IPC": María del Pilar Meza

La directora del Instituto Popular de Cultura se tomó un café con GACETA para hablar de las buenas noticias que salen desde este semillero artístico de la ciudad que ya cumple 67 años.

¿En qué consiste la alianza entre el IPC y la Sociedad de Mejoras Públicas para ampliar la oferta cultural de la ciudad los días viernes?Hicimos una alianza estratégica para mostrar el inmenso talento que se forma en el IPC. Iniciamos con una muestra de trajes típicos, maquillaje, máscaras, gastronomía y fotografías de todas las regiones colombianas. Este tipo de actividades se harán dentro del programa ‘Viernes del centro histórico’. Quisimos aprovechar la bella sede de la Sociedad de Mejoras Públicas y su privilegiada posición en el centro para, el último viernes de cada mes, mostrar el talento del IPC.¿Qué tipo de presentaciones podrá disfrutar la ciudad?Lo bonito es que no solo será para el disfrute de los caleños sino de los turistas. Estamos convirtiendo a la Sociedad de Mejoras Públicas en un escenario para presentar muestras artísticas y manifestaciones vivas del arte popular de nuestras cuatro escuelas: música, teatro, danzas y artes plásticas. Hay talento de sobra que podemos mostrarle porque tenemos 750 estudiantes. Justamente un grupo artístico integrado por estudiantes y egresados del IPC viajará a Estados Unidos para presentarse el 20 de julio...Sí, viajaremos por invitación del alcalde Rodrigo Guerrero y de la embajada de Colombia en Washington. Serán 50 artistas del grupo ‘Colombia folclórica’ y nos presentaremos en las celebraciones del 20 de julio en esa ciudad. Llevaremos nuestro ‘Mano e’currulao’, uno de los espectáculos más representativos del IPC. Son 50 artistas entre músicos, bailarines y cantadoras del Pacífico. También irán Hugo Candelario, Esteban Copete y Nidia Góngora. ¿En qué consiste ese espectáculo ‘Mano e’currulao’? Es un montaje que se creó bajo la dirección artística del maestro Jenner Solom. Es un ensamble de lo más representativo de las manifestaciones artísticas que giran alrededor del currulao, una descarga de currulao, como si se tratara de una descarga salsera de Richie Ray. Son 300 bailarines en escena, de los cuales son 50 músicos, entre cantadoras, percusionistas y marimberos. El grupo base lo integran egresados y grupos folclóricos de Cali. En este montaje venimos trabajando durante los últimos dos años.Precisamente, ¿cómo se vinculará el IPC al Petronio? Nos tomaremos un espacio de las Canchas Panamericanas, entre el 14 y el 17 de agosto, durante los días del Petronio, con nuestro XII Festival IPC Danza con Colombia. Tendremos una tarima y un programa, que irá de 4:00 p.m. a 10:00 p.m., llamado ‘Palenque pedagógico’, que creamos para formar público que desee aprender sobre la música del Pacífico. Se hará con músicos raizales que traemos desde Chocó, Cauca, Valle y Nariño. Ellos interactúan con el público, especialmente con niños, con quienes se hacen rondas y cantos tradicionales. A los adultos se les enseña cómo se conforma un grupo de marimba y uno de chirimía, qué el guasá, por qué hay un cununo macho y uno hembra, qué es el bombo, cuál es el papel de las cantadoras. O por qué el currulao del Chocó se baila distinto al de Buenaventura. El cierre del Petronio estará a cargo del IPC, justamente con ‘Mano e’currulao’.¿Y para cuándo la nueva sede del IPC?El Alcalde Rodrigo Guerrero está muy comprometido en esa tarea, sabe que la principal dificultad del IPC es de infraestructura. Ya se tiene visto un terreno cerca a Cosmocentro, al sur de Cali. La construcción arrancaría el próximo año.¿Cómo va el proyecto de transformar el IPC en una institución de educación superior?Ese es el gran proyecto del Instituto Popular de Cultura para este año. Queremos seguir haciendo énfasis en que el IPC trabaja en la difusión, la promoción y la conservación de las artes populares y nuestro patrimonio cultural a través de la educación. Lo hemos hecho a lo largo de nuestra historia, desde que el instituto fue creado en 1947. Y ya tenemos 67 años haciendo bien la tarea.