Continúa polémica por triunfadores santandereanos en el Festival Mono Núñez

Sigue la polémica por la decisión del jurado del Festival Mono Núñez de entregar el gran premio a Las Comadres de José, de Santander.

Una gran polémica ha desatado la decisión de los jueces de otorgar los premios más importantes de la edición número 39 del Festival 'Mono Nuñez' , que se celebró en Ginebra, centro del Valle, a Las Comadres de José' y el 'Trio Instrumental Macaregua', ambos de Santander, tras algunas inconformidades manifestadas por el público.“Es un bochinche de carácter regionalista”“Hay que hacer una claridad: la protesta no fue de todo el público que estaba en el coliseo de Ginebra. Me atrevería a decir que fue menos de la mitad del público”, advierte Roberto Gómez, uno de los jurados.¿Qué desató el debate?La decisión de darle el premio a Las Comadres de José, de Bucaramanga, que es un coro académico, por encima de los niños de Chicoral, que definitivamente son muy buenos. La tomamos porque los arreglos de los temas que interpretaron esos chicos son muy densos y el público no entendió lo que cantaban. Nosotros tampoco. Además una de las sopranos desafinó. En cambio a las de Bucaramanga se les entendió lo que cantaban. De inmediato se notó la diferencia y eso no lo podíamos desconocer. ¿No fueron muy estrictos?La mayor parte de esos músicos se prepara para ganar, que es una cosa inmediatista, y no se les califica por lo que han hecho o lo que saben, sino por lo que interpretan en la final. Entonces uno debe calificar lo que sucede en el escenario. Nada más.¿Eso no lo entiende la gente?En el público las emociones se subliman, máxime cuando hay trago de por medio. El ambiente en el coliseo es diferente al que tenemos los jurados.También dicen que el jurado de Bucaramanga manipuló al resto...Eso no es cierto. También dijeron que preferimos a las muchachas de Bucaramanga por ser monas y bonitas, y que eliminamos a los de Chicoral por ser negritos y pobres.En conclusión...No es sino un bochinche regionalista.“Es un tema que roza con la ética”“Un proverbio dice: ‘La voz del pueblo es la voz de Dios’, y eso no se puede desconocer, entendiendo que el jurado tiene un conocimiento técnico, entre comillas”, empieza Fernando Salazar Wagner, director musical de la Escuela de Música de Chicoral.¿Por qué difirió tanto el fallo del jurado del sentimiento del público?Pocos de los que asisten al coliseo de Ginebra tienen el saber técnico para juzgar una canción, pero sí entienden lo que les llega al alma. Por eso, se identificaron con Los Concertinos Guevara, aunque el Trío Macaregua es excelente. Tanto que decimos que la música colombiana debe ser interpretación y ser una puesta en escena, para que sea espectáculo... Los Guevara dieron ambas cosas.Pero la protesta fue por Chicoral...Sí, también. Con respeto por Las Comadres de José, un cuarteto que cultiva el género ‘a capella’, una de cuyas exigencias es que si se comienza en un tono, en ese debe terminar. Ellas bajaron en la afinación medio tono y eso es una falla que debe restar puntos. En cambio, Chicoral hizo una presentación excelente, con dos obras para final y una puesta en escena buena, en fin.¿Dónde estuvo la falla?Yo no voy a discutir la decisión del jurado, pero si hubieran tenido en cuenta esos elementos, el premio debió ser para Chicoral o para Jéssica Jaramillo o para Estirpe y Canción.¿Es un asunto de regionalismo?El jurado Rubén Darío Gómez es santandereano y director de Septófono. Hubo quién dijera que dos de sus integrantes tienen relaciones sentimentales con dos de Las Comadres de José. Ahí entra a jugar la ética.