Concierto en honor a Gerardo Arellano
Con un concierto en Funmúsica, la Familia Arellano recordará hoy a Gerardo Arellano quien, de estar vivo, celebraría 70 años.
Con un concierto en Funmúsica, la Familia Arellano recordará hoy a Gerardo Arellano quien, de estar vivo, celebraría 70 años.
Hacer un disco con canciones propias y de su hermano Eugenio; y participar en un Festival como el de Viña del Mar, fueron los proyectos que no pudo concluir el vallecaucano Gerardo Arellano quien, de estar vivo, celebraría el próximo 24 de diciembre 70 años de vida.
El pasado 27 de noviembre se cumplieron 27 años de una partida dolorosa y absurda que el país no entiende: Arellano fue una de las 107 víctimas del avión de Avianca que explotó en pleno vuelo por orden de Pablo Escobar.
La familia Arellano ha decidido recordar al padre, al hijo y al hermano desde la vida y la música. Y será su hijo Federico, junto a sus tíos Beatriz y Eugenio Arellano, quienes subirán al escenario de Funmúsica esta noche.
Así recordarán al hombre decidido, gomoso de la cultura, el hijo que fue padre de sus hermanos, gran lector y de fino humor, como lo describe su hermano Luis Alfonso, el menor de los Arellano.
Y es que cuando el jerarca de los Arellano murió un 27 de noviembre de 1969, Gerardo al ser el hermano mayor, asumió la responsabilidad. Tenía un modo de ser jovial, bromista, cariñoso. Nunca fue imperativo.
Aunque él vivía en Bogotá estaba pendiente de todos. Por ejemplo, a mí me preguntaba por las novias. Con las siete hermanas era celoso; y si algún cuñado se portaba mal, él se ponía bravísimo. Y de mi mamá, ni se diga. Cuando se fue a Italia a hacer Milagro en Roma, con Frank Ramírez, se llevó a mamá y estaba pendiente de ella todo el tiempo, le decía Mijita, evoca.
Luis Alfonso recuerda a un hombre decidido que, gracias a ser educado en seminario, tenía conocimiento de los clásicos, conocía sobre la historia. A los 16 años era profesor de francés y hablaba el latín fluidamente, dominaba el italiano porque cantaba ópera, y el inglés. Entre tanto Federico, el único hijo de Gerardo, veía en él a un superhéroe. Yo no creía en los superhéroes de fuerzas extraordinarias y extraterrestres ni en Supermán ni en Batman. Yo creía en Gerardo, él era mi ejemplo, mi derrotero, mi guía. Lo veía todo el tiempo en la televisión, en los periódicos, en los conciertos, en radio, en cine, estaba en un pedestal muy alto. Era mi modelo y mi guía.
Los fines de semana su menú musical para el desayuno eran Jean Pierre Rampal, Gershwin o Chico Buarque.
Federico, a quien su padre le promovió el gusto artístico y lo motivó a estudiar música, asegura que la mejor herencia que me dejó mi padre fueron sus amigos y sus libros.
Era un comprador de libros compulsivo y cuando llegaba la Feria del Libro era una de sus épocas predilectas del año y se iba a hacer mercados de libros, llegaba feliz, cuenta.
Su hermano Luis Alfonso, quien compartió junto a Gerardo en Bogotá sus dos últimos años de vida, recuerda que su libro predilecto era El buscón, de Quevedo. Era muy divertido, lo leíamos juntos y nos reventábamos de la risa. También tenía una colección que se llamaba 'El crisol literario' y amaba leer a García Márquez. De las últimas colecciones que compró fue una sobre el Imperio Otomano.
El centro de atracciónAunque vivía en Bogotá viajaba con frecuencia a Buga y cuando llegaba, la familia se concentraba en torno suyo, era el centro de atracción. Él tenía un imán increíble, y con las mujeres... era como James Bond, comenta Luis.
Agrega que otra faceta era la de amigo. Después de 27 años de haberse ido, uno encuentra gente que todavía dice: 'Yo era amigo de Gerardo'. Todo el mundo se sentía amigo de él. Nunca los descuidaba. Y ellos han sido como otros padres para Federico.
Y aunque físicamente no está, de Gerardo Arellano quedan su música, su trabajo en cine y televisión y el recuerdo imborrable de su voz cantando La potra zaina.
Noche de homenajeHoy, 8:00 p.m. en Funmúsica
Este año quisimos hacer un homenaje con motivo de sus 70 años, porque Gerardo sigue vivo no solo en nuestros corazones sino en el de los vallecaucanos, incluso de aquellos que están en el exterior, señala Federico Arellano, hijo de Gerardo.
Se reunirá la Familia Arellano, incluida Ana Luisa Becerra, la madre de los Arellano; mientras que Beatriz, Eugenio y Federico harán el show. Cada uno cantará las canciones más significativas para cada cual y representativas de Gerardo. Habrá una gama variada de música latinoamericana, colombiana y boleros; además de los temas que grabó Gerardo y nuevas composiciones de Eugenio.