El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cultura

Artículo

‘Aviones’, ahora las carreras son en el aire

La última película animada de Disney Pixar, viene a cumplir las promesas que ‘Cars 2’ dejó inconclusas. Esta vez el protagonista, en lugar de ser un carro, es un avión fumigador que sueña con convertirse en uno de carreras. En realidad, en esta película lo de menos podría ser la historia porque lo bonito está en lo que se ve.

10 de octubre de 2013 Por: Claudia Rojas Arbeláez I Especial para GACETA

La última película animada de Disney Pixar, viene a cumplir las promesas que ‘Cars 2’ dejó inconclusas. Esta vez el protagonista, en lugar de ser un carro, es un avión fumigador que sueña con convertirse en uno de carreras. En realidad, en esta película lo de menos podría ser la historia porque lo bonito está en lo que se ve.

Hay varias razones que podrían llevar a que una película copie de otra su historia y su forma. Sin embargo, baste con mencionar dos. Una bien podría ser la facilidad de su argumento, entendido por niños y grandes sin mayor esfuerzo, y la otra podría estar impulsada por mantener cautiva la taquilla que obtuvo su antecesora. Esto no es un fenómeno exclusivo de las producciones infantiles, ya que también sucede con otras. Pero para el caso de hoy, me centraré en una infantil: se llama ‘Aviones’ y es la última coproducción entre Disney y Pixar.Es difícil suponer qué motivó a los creadores de ‘Aviones’ a hacer la película que es. La historia, que sin duda alguna tiene muchísimos elementos dramáticos de ‘Cars’, tomó un poco de allí y otro poco de allá para convertirse en la película que acaba de llegar a la pantalla grande. Cierto es que los argumentos son universales y que en el caso de las tramas infantiles siempre habrá temas que son más comunes que otros como la superación, la amistad y la perseverancia, que sirven como ejemplos para ilustrar algunos de los valores sobre los cuales se han construido muchas de las más variadas historias.En ese sentido, ‘Aviones’ no es la excepción. Como buena receta, tiene unas gotas de perseverancia, una pizca de superación personal y unas generosas porciones de amistad. Pero si se entiende como una película de industria y de temporada, sobrarían las exigencias silentes que hacemos mientras la vemos.Pero partamos de lo elemental, poniendo los puntos sobre las íes y ubicándonos en los ojos de sus espectadores. Ese pequeño truco será importante y le permitirá a usted dar el salto al vacío y disfrutarla de otra manera. No le resultará difícil. Después de todo, los productores construyeron esta trama basándose en trucos visuales, mucho colorido y más efectos digitales en los que debemos incluir, por supuesto, la siempre efectiva tercera dimensión. ¿Poco novedoso? Puede ser. Al fin y al cabo ya se ha dicho que ‘Aviones’ no pretende ser original en casi nada. Ni siquiera en su trama. Y bueno, puede ser que cuando hay tanto color, muñequito y emociones, la trama sea lo de menos. Quién sabe. Y claro, tampoco queremos pasarnos de canallas y decir que aquí no hay historia. Lo que pasa es que la que hay es bastante similar, por no decir igual, a la trama de ‘Cars’. Hablo de la primera parte, desde luego, porque la segunda se convirtió en un desacierto total. Y de allí puede surgir una duda legítima: ¿sería entonces un intento de Pixar de sacarse la espinita lo que lo llevó a contar dos veces la historia de una manera diferente?Ante tanta comparación, vale la pena recordar un poco su antecesora: ‘Cars’. Aquella película narra la historia del novato Rayo McQueen, quien soñaba con convertirse en el primer principiante en ganar la famosísima Copa Pistón.Pues bien, en ‘Aviones’ se presenta la historia del periplo de Dusty, un diminuto avión ranchero que ha pasado toda su vida fumigando cultivos. Sin embargo, este pequeño aeroplano es muy ambicioso y quiere convertirse en un reconocido avión de competencias. Y aunque en realidad no posee las habilidades ni el motor para lograrlo, la vida confabula a su favor para que pueda llegar a participar en la competencia que tanto anhela. Así empieza su aventura en un medio en el que por supuesto su desempeño resulta ser como el de un pez fuera del agua. Es evidente que no pertenece al medio de los pilotos experimentados y que es demasiado noble para sobrevivir en él. Pero que nadie se engañe: precisamente en su debilidad está escondida su fortaleza, y en su nobleza, la victoria.En ese detalle bien podría radicarse una de las grandes diferencias entre ambas producciones. Y es que mientras en la primera producción el protagonista es soberbio y creído, en la segunda película el avioncito es humilde, solidario y soñador. Bonito, es cierto, pero dicha fórmula también ha sido vista en otras oportunidades. En realidad se trata de un conflicto muy utilizado en películas infantiles. La llamada trama de superación en la que por supuesto aparecen la ilusión y el tránsito hacia otro momento de la vida. Ya lo vimos en ‘Rayas’, por ejemplo, el filme que cuenta la historia de una cebra que sueña con competir al lado de los mejores pura sangre.Todo lo anterior poco importa cando nos encontramos frente a ‘Aviones’. Después de todo, ¿qué tanto debemos pedirle a una película de ese estilo? Incluso hay que agradecer que el doblaje sea hecho casi por los mismo actores y que en ésta, en vez de carros de muchos modelos, hay aviones de distintos tipos pero que cumplen la misma función dramática de los anteriores. En vez de Doc encontramos un viejo piloto de guerra, y en lugar de Mate encontramos a un viejo tractor.Con todo esto, ‘Aviones’ podría no ser el éxito taquillero que desearían sus productores y director, John Lasseter, quien ha estado detrás de Pixar, pero no por ello es una película poco efectiva.Tal como está, cumple su propósito de ser una película animada para niños que encontrarán en ella una alternativa de taquilla y que a sus productores les representará una nueva oportunidad para reutilizar los modelitos de carros que tenían en el olvido desde ‘Cars’. Solo les bastó ponerles un par de alas y muchos efectos. Y claro, sobrevuelos entre cultivos y montañas y árboles coloridos que emocionan a padres e hijos. ¡Que viva el 3D!

AHORA EN Cultura