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Ambición sobre las olas

‘En el corazón del mar’ es la adaptación cinematográfica de una novela del mismo nombre que recrea la historia del hundimiento del barco ballenero Essex. Su dirección corre por cuenta de Ron Howard, un viejo lobo cinematográfico que mezcla estas líneas con dos clásicos de la literatura entre los que se encuentra ‘Moby Dick’. Una película de aventuras marinas.

20 de diciembre de 2015 Por: Claudia Rojas Arbeláez

‘En el corazón del mar’ es la adaptación cinematográfica de una novela del mismo nombre que recrea la historia del hundimiento del barco ballenero Essex. Su dirección corre por cuenta de Ron Howard, un viejo lobo cinematográfico que mezcla estas líneas con dos clásicos de la literatura entre los que se encuentra ‘Moby Dick’. Una película de aventuras marinas.

Los aires navideños también se sienten en la cartelera cinematográfica. Y no es un mero asunto de películas decembrinas que tengan por protagonistas a renos traviesos, milagros inesperados o regalos imposibles, sino de un tema que se asocia con las vacaciones.  Sí, cada vez más la cartelera de fin de año se parece a la de mediados, reduciendo el panorama a películas dirigidas a públicos menores y en formatos atractivos con los que se pretende ofrecer mejores producciones.  

‘En el corazón del mar’ está entre este grupo y tanto artilugio técnico termina siendo solo eso ante una historia que si bien es atractiva no deja de ser lo que se plantea desde el principio.  Tal vez las emociones se acrecienten un poco, pero la trama a fin de cuentas, es la misma. 

El relato episódico que se basa en una historia real, tiene como centro a la tripulación del barco ballenero Essex, que naufragó a mediados de 1800 en el Pacífico suramericano por cuenta del ataque de un cachalote.  Esta historia inspiró dos novelas, Moby Dick y ‘En el corazón del mar’, que se convirtieron en el insumo principal de la película. 

La historia que tiene como punto de partida el puerto de Nantucket, el más importante referente para los balleneros de la época, nos presenta a Owen Chase (Chris Hemsworth), un marinero que aguarda ansioso el momento en que los barqueros influyentes le den el cargo de capitán para poder tripular su propia embarcación y hacerse al aceite de muchas ballenas. Las cosas sin embargo no salen como él espera y le toca aceptar de mala gana el cargo de segundo al mando en la embarcación Essex que está próxima a zarpar.    

Las cosas se ponen  peor cuando se entera que tendrá que estar bajo las órdenes de George Pollard (Benjamín Walker) descendiente de una acaudalada familia de comerciantes navales que se ha ganado el puesto más por apellido que por destreza.   La promesa de tener su propio barco y la necesidad de tener que propiciar los ingresos necesarios para una hija que está por nacer, dejan a Chase sin más alternativas que aceptar con todo y mal capitán.   Así este grupo de hombres se lanzan a la aventura de cazar ballenas en un tiempo en que el aceite de este animal era lo más valorado del mercado.

La mala racha no se hace esperar y poco después de zarpar, un error del primero a bordo los deja inmersos en una fuerte tormenta que dejará la embarcación en malas condiciones y será el detonante para la insostenible relación que mantendrán Chase y Pollard durante todo el viaje.  

Así, en su afán de no regresar con el Essex vacío, los hombres se internan cada vez más en aguas profundas, sin encontrar lo que tanto buscan.  Pero no tardan mucho en dar con el testimonio de un atormentado ballenero que conocen en Ecuador y que describe aquellas aguas lejanas donde las ballenas se han refugiado.  Solo hay un gran problema, entre ellas está un cachalote gigante que ataca las embarcaciones y  hace naufragar a sus tripulantes ambiciosos. 

Ante este argumento, la película por supuesto se desarrolla de muy buena manera entre las emociones y el peligro que una aventura marina como estas pueda ofrecer.  Las grandes olas, las tormentas y por supuesto los ataques de aquel cachalote gigante, se presentan en medio de un relato que nos habla más de heroísmo, ambición y supervivencia que otra cosa. 

La dirección que corre por cuenta del viejo lobo cinematográfico, Ron Howard  (‘Apolo 13’, ‘Una mente brillante’ (2001), ‘El luchador’ 2005), no escatima en las descripciones del universo ballenero.  Generosa en los detalles propios que le hacen justicia a los dos libros que le sirvieron de inspiración, ‘En el corazón del mar’ nos permite explorar a fondo la época y el significado de aquel oficio, prestigioso en su medida. 

Sin embargo este no es solo un relato de hombres valientes y arrojados, también es la historia de sujetos complejos, ambiciosos y frustrados que se aferran a la vida de la manera que sea necesario. En esto podría yacer la sorpresa y ese giro en la historia a los que Howard nos tiene acostumbrados.   Sí, está historia aunque tiene mucho de aventura y sobresalto también es la saga de un grupo de hombres que tiene que sobre ponerse a sus intereses particulares y a sus egos para poder sobrevivir.     

Como detalle curioso, y tal vez  a manera de homenaje, se incluye entre los personajes a Herman Melville, el autor de Moby Dick, como aquel escritor que está en la búsqueda de aquella historia que le permita escribir aquella novela célebre que lo sacará del anonimato. Así logra dar con Chase, quien después de muchas negaciones, accede a contarle su relato.

‘En el corazón del mar’ es una película acertada que nos permite vivir una aventura literaria en pantalla. Una apuesta clásica que hace el mejor uso de la tecnología sin perder lo más valioso de su esencia. ¡Que vivan los clásicos!

@kayarojas

Docente Universidad Autónoma de Occidente

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