El pais
SUSCRÍBETE

Claves para entender el universo de los 'Troll' y no convertirse en uno

Hacer comentarios agresivos en las redes sociales y “matonear” a otros, es la obsesión de los ‘trolls’.

4 de abril de 2016 Por: Claudia Liliana Bedoya | El País.

Hacer comentarios agresivos en las redes sociales y “matonear” a otros, es la obsesión de los ‘trolls’.

Fisicamente, nadie se alcanza a imaginar   cómo son. Sin embargo, el veneno  de sus comentarios resulta  tan letal que los usuarios de las redes sociales a veces prefieren ser desplazados o autoexiliarse  del cibermundo.

Estos personajes, conocidos como  trolls,  pueden ser cualquiera.  “No importa su condición social y económica, el troll  quiere sabotear, fastidiar o hacer quedar en ridículo a otras personas o marcas”, dice Lina María Satizábal, periodista y estratega digital.  

Y para colmo, son  populares “por su irreverencia, por su creatividad y recursividad, por lo insistentes y molestos que se vuelven. Muchos usuarios de las redes terminan por envidiar la visibilidad que  logran”, señala Sergio Llano, docente de la U. de La Sabana.  

Redes sociales, foros, páginas web, entre otros, son blancos perfectos para un troll, cuya característica general es que no dan la cara y ‘cazarlos’ se hace en ocasiones complejo porque no hay legislación clara al respecto. 

David Luna, ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, le explicó a El País que  reglamentación sobre el particular “no existe ni aquí ni en la gran mayoría de países en el mundo. Pero quien piense hoy que puede insultar o difamar en la red, puede ser objeto de un proceso que lo obliga no solamente a rectificar sino a otras sanciones”.

Precisamente, una periodista caleña fue objeto de burlas esta semana en Facebook cuando dos usuarios tomaron de su perfil, sin autorización, unas  fotos.   Y las compartieron en  redes, burlándose  de su aspecto físico. El caso ya está en manos de las autoridades.  

El Ministro insiste en que “a veces quienes desarrollan actividades como el bullying o el ciberacoso resultan ser trolls. La Corte Constitucional en repetidas ocasiones ha señalado  que las difamaciones en las redes pueden ser objeto de solicitud de rectificación. Y hay una nueva tesis, la del derecho al olvido, eso quiere decir que si a usted le dicen en redes sociales que, por ejemplo,  cometió una indelicadeza y eso nunca ocurrió, puede solicitar que retiren esa información de la red”.

A continuación,  claves para entender el  universo del indeseable ‘Troll’. 

¿Qué es un troll, cuál es su función en las redes?

“Trol o Troll (las dos son válidas) es un término que surge para identificar aquellos perfiles que sabotean o molestan a otras cuentas. Normalmente quien hace el papel de troll busca sacar a la otra cuenta o persona de casillas y hacerlo caer en el ridículo”, explica Lina Satizábal, estratega digital.

La actividad de molestar o ‘trolling’ “tiene una utilidad relativa. Normalmente se le asume como una práctica indeseable y que lo único que busca es la provocación. Curiosamente muchas personas ceden a ella y justo en ese momento el troll ha logrado su objetivo. Aunque hay una corriente que defiende la idea de que hay aspectos positivos en el trolling, la percepción general es que produce una simple pérdida de tiempo y recursos”, explica Sergio Llano, profesor de la facultad de comunicación de la U.  de la Sabana.

“Si bien el troll no le aporta nada al mundo digital, es un personaje necesario, pues permite que las marcas/personas piensen en estrategias digitales más creativas para poner el freno a ese tipo de comentarios y desarmar al trol, dejarlo sin argumentos”, recalca Satizábal.  

¿Qué gana un troll al atacar a otros en redes? ¿Obtienen lucro económico?

Para Llano, “los motivos que incitan a una persona a realizar una actividad de trolling son muy diversos, pueden ir desde el simple interés de molestar hasta lograr un desafío, divertirse o llamar la atención. En su práctica no solo intervienen aspectos tecnológicos y comunicativos sino también psicológicos y sociológicos. Las gratificaciones humanas tienden a ser de muy distinta índole pero la gratificación económica no es la más frecuente en el caso del troll. Sobre todo porque no se necesita ser un troller para desinformar o para influir sobre una causa que se desea viralizar. Además, identificar un troll es mucho más fácil”.

¿El troll da  la cara o se oculta bajo un dibujo?

“El troll tradicionalmente no muestra la cara. Dado que su práctica tiene una connotación más bien negativa y  es común que detrás del troller se esconda una personalidad compleja. Tiende a estar en el anonimato”, explica Llano.

¿Cómo saber que estoy en la mira de un  troll?

Normalmente un troll se identifica porque inicia con una serie de mensajes constantes, repetitivos y con poco argumento, rayando en la ironía y la burla. Se debe ser inteligente y estratégico para saber en qué momento responder, no poner atención o simplemente ignorar. 

¿Qué hacer si tengo el troll detectado?

Carlos Cruz, periodista digital, explica que lo ideal es bloquearlos. Pero si usted prefiere supervisarlos,   “En Facebook puede hacer que la persona no vea nada de lo que  usted publica ni interactúe con sus contactos pero sí  mantenerlo entre sus contactos”.

¿Perfiles falsos?Guía para detectarlosEl periodista digital Carlos Cruz ofrece consejos para identificarlos:     Se crean usualmente perfiles de mujer  porque es más facil que un hombre o una mujer acepte su invitación en redes. Suelen usar fotografías de mujeres con rasgos  latinos y les ponen frases que enganchen como ‘Juanita Extrema. Vine a este mundo a divertirme’.A veces se roban el contenido  que han colgado otros usuarios y lo ponen en sus redes como propios.En Instagram estos perfiles  sirven para captar bastantes seguidores. Cuando esto se logra, se baja todo el contenido y se cambia el nombre así como los contenidos que obedecen a una marca. Eso es, en  ocasiones, lo que  justifica que en poco tiempo una cuenta tenga tantos seguidores y que al revisar los contenidos los  ‘Me gusta’ sean pocos.Muchos se impresionan  por la cantidad de seguidores que  tiene alguien en las redes, pero eso no es lo que vende. Lo que sí vende es la participación y la interactividad de los usuarios.En Twitter  se crean perfiles con  imágenes chistosas, usan nombres y frases cómicas. Sus publicaciones van también en esa misma línea mientras ganan seguidores. Y cuando esa comunidad crece, empiezan a trolear a las marcas, productos y servicios.Si usted nota que en un perfil  no hay fotos o registro de  una persona, lo más seguro es esa cuenta se dedique a trolear o molestar. Si hay fotos, descargue una.  Súbala a Google Imágenes y el sistema le dirá  el origen de la foto.Si un usuario suele “golpear”  o darle duro con sus comentarios a una marca, puede generar duda.¿Es usted  un troll? Responda ‘Sí’ o ‘No’ 1.  ¿Tiende a criticar todo lo que sucede a su alrededor y lo publica en las redes sociales y medios digitales? 2.  ¿En usted prima una visión negativa de la vida y la expresa en su comunicación digital cada vez que tiene oportunidad? 3.   ¿Está pendiente todo el día de las tendencias y las que le mueven  sentimientos le incitan a unirse a ellas? 4.   ¿La mayoría de sus contribuciones ‘on-line’ son reactivas? 5.   ¿Está a la caza de errores en los medios digitales y siempre quiere hacerlos visibles? 6.   ¿La mayoría de sus cuentas en medios sociales son anónimas? 7.   ¿Siente  gusto por participar en los medios sociales sin que nadie sepa quién es usted? 8.  ¿Siente placer cuando provoca ira y rechazo  con sus publicaciones en medios digitales? 9.  ¿Ha juzgado, acusado o sometido a la burla a otro sin argumentos válidos que solo buscaban sacar de casillas al otro para ridiculizarlo? 10.  ¿Tiene un perfil en un red social simplemente para criticar y hacer malos comentarios? 11.   ¿Sus publicaciones son en su mayoría campañas publicitarias y usted etiqueta a todos sus contactos?   Diagnóstico:  Si alguna de estas respuestas fueron "sí" podría sugerir que en usted  hay un troll en potencia.... O en ejercicio.   Aleje a sus hijos del troll El influenciador Julián Springer asegura que “no es buena idea ponerles barreras a los hijos en internet pues lo prohibido se vuelve provocativo. Es preciso educarlos sobre el correcto uso de las redes sociales debido a que, así como pueden ser víctimas de ataques, pueden convertirse en victimarios. Hay que indicarles que Internet no es un juego y que la conducta indebida es castigada. Recomienda que si es  blanco de bullying, haga caso omiso y no  responda a su provocación. La aceptación es la mejor arma en contra de los matoneadores pues una vez se dan cuenta que no te afectan sus comentarios, se dan por vencidos. Lo mejor es denunciar ante la red social que se está siendo acosado por un usuario para que cierren su cuenta y si llega a ser un caso delicado (publicación de información personal) haga el reporte en el CAI virtual de la Policía Nacional”.

AHORA EN Entretenimiento