El pais
SUSCRÍBETE

Alimentos físicos y espirituales para ser feliz

“La alegría es una decisión consciente, no la ausencia de problemas”, dice el médico Santiago Rojas, experto en manejo del duelo y autor de ‘Anímate’. Alimentos físicos y espirituales que hacen la diferencia.

8 de abril de 2014 Por: Redacción de El País

“La alegría es una decisión consciente, no la ausencia de problemas”, dice el médico Santiago Rojas, experto en manejo del duelo y autor de ‘Anímate’. Alimentos físicos y espirituales que hacen la diferencia.

“El ánimo es una condición que depende absolutamente de la forma en la que asumamos la vida, de la actitud que le ponemos a lo que hacemos”, asegura Santiago Rojas Posada, médico especialista en cuidados paliativos oncológicos, autor del libro ‘Anímate. Lleva alegría y entusiasmo a tu vida’. Así, pues el ¡entusiasmo! que tanto proclama el presentador Jorge Barón, depende de nosotros mismos. “Puede haber modificaciones en el ánimo, producto de condiciones físicas como la desnutrición, el cansancio, el dolor, y ciertas enfermedades que conllevan a una alteración del ánimo, como las neurológicas y la depresión, pero independientemente de dichas afecciones síquicas o físicas, todos podemos modificar el ánimo con una buena actitud”, explica este estudioso del crecimiento personal y las terapias alternativas.¿Felicidad o alegría?La felicidad sí es algo momentáneo, transitorio y depende de un resultado, considera Rojas. Sin embargo, el estado de contento o de alegría es un estilo de vida. “Nuestra alegría está determinada por lo que damos y la felicidad por lo que recibimos. Cuando yo decido estar alegre no es tan intenso como la felicidad, pero es tan perdurable como la vida misma. Alegría viene de vivo y animado, y puedo estar así en cualquier momento”, asegura.La dieta para el entusiasmoEl autor de ‘Desintoxícate’, dice también que los alimentos pueden favorecer el buen ánimo. Y nos da la fórmula para alegrarnos la vida un poco a punta de una rica dieta: consumir siete porciones de frutas y verduras al día elevará nuestro ánimo. El salmón es una gran opción como plato principal para animarse. Y sucede igual con un aperitivo de fresas, un poco arándanos o frutos secos una vez al día. En el caso de los caleños, un chontaduro puede ayudar, dice Rojas. El agua tampoco puede faltar. Rojas desmitifica que el exceso de azúcares suba el ánimo. “Si tú comes azúcar se te sube el ánimo, pero luego se te cae más profundo, entonces requieres otra vez más dulce, porque altera la insulina. El chocolate negro sí puede subir el ánimo, por la tirosina (aminoácido que forma las proteínas) que llega a producir feniletilamina, sustancia que mejora el ánimo y hace que uno vea las cosas más bellas”.Palabras que animanLo que no desmitifica Rojas son los poderes de la neurolingüística. Es una estrategia de cambiar la forma en que hablamos y la forma en que vemos el mundo y por supuesto, modificamos el ánimo. Este es como la respiración, que requiere de inspirar, para tomar aire y de expirar para volver a llenarse de él. Hay que acercarse a lo queremos y soltarlo para poderlo disfrutar. “Si quieres disfrutar una obra de arte debes acercarte a esta, pero si te pegas no la disfrutas, así es con la relación de pareja, un proyecto o un trabajo, o lo que quieras en la vida, tienes que tomar la cercanía suficiente para disfrutarla y la distancia necesaria para que perdure”.El amor, un sube y bajaEl amor, así como nos puede subir el ánimo, nos lo puede bajar. “El amor compasivo es el que mejor sube el ánimo y el amor pasional es el que más lo sube, pero también el que más lo baja. Hay que aprender a equilibrarlo”, dice Rojas.El autor de ‘Anímate’ insiste en que la espiritualidad, que es tener una certeza del sentio de la vida, da un ánimo perdurable. “Hay dos estrategias igual de importantes para lograrlo, la meditación y la oración, formas diferentes de llegar al mismo lugar, que es activar nuestro mundo interior”.Servir para vivir...‘El que no vive para servir, no sirve para vivir’, dice un proverbio anónimo. Y el que sirve, goza porque quiere servir. Y nuestra inmunología nos lo reconoce: cuando servimos activamos una zona poderosa de nuestro cerebro, que es el lóbulo prefrontal y la interleucina-2, proteína componente de la serotonina, que inhibe los síntomas de la depresión.Pequeños placeresLas cinco manifestaciones del buen ánimo son: el placer, la felicidad, la alegría, la dicha y el entusiasmo. La clave del placer es no buscar grandes placeres, sino pequeños placeres. Cuando buscamos grandes placeres siempre nos saturamos y vamos al displacer. Si nos comemos dos chocolates es delicioso, si nos comemos la caja hay displacer. La felicidad está hecha de instantes y no puede ser perdurable. Cuando queremos la felicidad perdurable sufrimos al no conseguirla porque dependemos de un resultado, de otras personas. En cambio, la alegría es la decisión de estar contento sin importar lo que pase. La felicidad está en recibir, la alegría en dar. La dicha viene cuando uno se siente útil, no indispensable. Viene cuando uno juega, como un niño que con su carro de juguete se siente como Juan Pablo Montoya y es dichoso.Entusiasmo significa ’Dios en uno mismo’. Cuando uno está entusiasta hace que las cosas se den. El entusiasmo no viene de lo que ocurra, sino que uno hace que las cosas se den, porque uno es capaz de producirlas. Al ser entusiasta produce resultados.Hay que retirar las cosas no esenciales de nuestra vida para desintoxicarnos. Aprender a disfrutar el estrés bueno y aprender a soltar, es decir, enfocarse en querer más que en que te quieran.

AHORA EN Entretenimiento