Alessandra Rampolla, la 'profe' de los maridos
El 19 de mayo, a las 10:00 p.m., por el Canal Fox Life, Alessandra Rampolla presentará Escuela para maridos junto al periodista argentino Alejandro Fantino. Diego Cadavid es el mediador en la casa donde conviven las ocho parejas.
El 19 de mayo, a las 10:00 p.m., por el Canal Fox Life, Alessandra Rampolla presentará Escuela para maridos junto al periodista argentino Alejandro Fantino. Diego Cadavid es el mediador en la casa donde conviven las ocho parejas.
La sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla, quien presentará Escuela para Maridos en Colombia, sabe bien que es la fantasía sexual de muchos y muchas latinoamericanas. Lo que en la vida real puede convertirse para ella en un problema a la hora de hallar pareja. La gente se hace ideas en la cabeza. Soy amiguita de estar en pareja estable, no soy de andar por ahí brincoteando, pero en mis momentos de estar soltera aparece el que ni te habla porque te tiene miedo, o al que se le salen las babas porque eres sexóloga, no se sabe cuál de los dos me gusta menos, confiesa la puertorriqueña radicada en Argentina.
Pero ella tiene sus formas de detectar a tal espécimen: Lo huelo, percibo fácil al que viene con la lengua salida porque ¡Grrr! Me va atar con una media. Me da un asco terrible porque lo menos que quiero es que me vean como la sexóloga. Y también descarta al otro, al que me tiene miedo, porque no posee la personalidad para estar conmigo. He tenido la suerte de que en la vida me he cruzado con personas normales que me miran y me dicen: Alessandra, ¡Una mujer!, a mí eso me atrae mucho, cuando siento que alguien me mira y está hablando conmigo no con una idea que se hizo en la cabeza ni está salivándose porque soy la sexóloga. Si saliva mucho, no me gusta.
Sin embargo quienes no parecen quererla mucho son los hombres a los que ella pretende reformar en su Escuela para Maridos, un programa de Fox Life, que tiene su versión para Colombia y empieza el 19 de mayo.
¿La sacaron de quicio estos maridos?
¡Sí! Dicen unas cosas que por dentro estoy que Lo exprimo, Lo ahorco. A todas las parejas del programa les tengo gran cariño, los vi pasar por un proceso muy difícil, vi maridos altaneros, irrespetuosos, con formas muy feas de tratar a sus parejas y no me gusta eso, no me quedo tranquila y no suelo quedarme callada. No siempre a los maridos les gustaba cuando yo abría la boca porque los regañaba. Alguno me miró mal y le hice la cara de ¡Uich! Pero no me quedaba enojada. Debo velar porque se sigan las reglas de respeto.
¿Cómo se portaron los maridos colombianos?
Sueles encontrar mucha resistencia de parte de ellos, porque les cantamos las quejas de sus esposas, pero estuvieron muy comprometidos a manejar situaciones que no les servían como pareja. Me gustó cómo aprovecharon una experiencia tan loca de una escuela para maridos.
¿Debería existir esta escuela?
No hay una escuela donde le enseñen a su marido a ser mejor, pero tendría que existir. En esta todo es real, las clases son sobre temas importantes que la gran mayoría de parejas nunca se han sentado a discutir, como sus expectativas, sus ideas, cómo manejarían los celos, la relación con la familia extendida, la convivencia, los hijos, cosas que desgastan a la pareja a largo plazo.
¿No se necesitará una escuela para esposas?
¡Por supuesto! Aunque las esposas del programa no toman clases todos los días, esta es una escuela para parejas. En el cásting de Colombia hay dos mujeres tremendas que aportan a los comportamientos no deseados de sus maridos, eso que tanto les disgusta de ellos, inconscientemente ellas se los permiten y tuvieron que hacer ajustes.
¿Hubo algún marido insalvable?
Todos son mis pollitos, no puedo decir quién es el más malo. Hay muchos muy malos y algunas parejas que no se salvan y no llegan al final del programa. Está en ellos hacer el cambio o no, y a veces la pareja se da cuenta que no van más. Todos los maridos tienen comportamientos no deseables, pero si arrancaron una relación teniendo un amor tan grande, por ahí se pueden salvar.
¿Se refiere a comportamientos como los celos virtuales? ¿Cómo evitarlos?
Se puede manejar. Lo primero es identificar que es una problemática real. En el Reino Unido una de cada tres parejas que se divorcian en la demanda incluyen las palabras red social. Todos están pegados a Facebook y WhatsApp, que no es tan bueno para la relación. Hay que negociar su manejo. He visto parejas en las que cada uno las maneja como le da la gana sin tomar en cuenta al otro. Si dicen: ¿Qué te parece a ti? ¿Con qué estás cómodo? ¿Vas a respetar tus límites y los míos? Lleguemos a un acuerdo, va a ser distinto a que cada uno haga lo suyo y se genere un montón de espacio para cosas escondidas e infidelidades potenciales. Deben fijar sus límites.
¿Límites como cuáles, por ejemplo?
Mi compañero de set dice que su esposa le pidió no tener Face. En mis relaciones he mantenido las redes sociales, pero hay que identificar su manejo y revisar en la marcha para no incomodar al otro.
¿Qué tipos de maridos se ven?
En Colombia tuvimos un marido increíblemente machista, un colombo-cubano, a quien le dije: Tú me haces acordar de mi papá que es de 1952, o sea... ¡mal!. Otro quiere sexo múltiples veces al día, todos los días. Otro que no quiere tener sexo con la esposa porque es cantante y si eyacula se la va la potencia de la voz. Hay una pareja que se dice cosas denigrantes, eso es violencia.
¿Cuando desiste de educar maridos?
Cuando no hay respeto. Uno debe poner límites. Toda pareja puede mejorar, pero no todo el mundo tiene que estar con quien tiene al lado; muchas veces elegimos cosas que nos hacen daño. Si alguien te hace mal, a tu integridad, a tu corazoncito, al no sentirte completa, acompañada, firme, sólida, esa persona no debería estar a tu lado. A veces la decisión se aplaza cuando hay hijos, dependencia sentimental o económica, pero, por lo que sea, no puedes elegir a alguien por encima de tu dignidad.
¿Como esposa, cuáles han sido las tareas más difíciles de lidiar?
Las tareas no son difíciles, pero a veces hay resistencia a escuchar algo distinto y a modificar comportamientos, debes ver de dónde proviene; tiene que ver con dolores y traumas de cada uno.
¿Cuál es el marido ideal?
Debe tener mucha paciencia, porque yo soy ¡muy, muy difícil! y me hace falta alguien que pueda bregar conmigo. Debe ser alguien con quien exista mutuo y profundo respeto. Tu pareja tiene que ser tu mejor amigo, tu persona favorita en este mundo, a quien también le quieres caer encima a besos y a cosas deliciosas, eróticas y sexis. Una combinación entre compañero de vida, con quien compartes ilusiones, proyectos, buena comunicación, lo disfrutas y te cae bien.
¿Hay esposos que se caen mal?
Y no sabes la cantidad... Le preguntas al uno por el otro y te hablan de forma tan despectiva, que uno dice: ¿Qué hace viviendo con esa persona?
¿Y cómo evitar caerse mal?
Debe haber respeto, confianza, contención, seguridad y erotismo.
Algún consejo para los maridos...
Demasiadas parejas no trabajan en su relación, se enamoran, se juntan, a ver cómo sale la cosa, y se requiere tener un plan de trabajo en equipo, pensar Cómo vamos a armar esto, ¿Y si pasa esto o lo otro? Vamos a cambiar de estrategia. Es un poquito de trabajo, pero debe ser divertido, emocionante.
¿Usted lo aplicó en su matrimonio?
Claro. Cuando me casé, muchos años atrás, una de las primeras cosas que definimos con mi ex marido es que queríamos baños separados. No quería encontrarme un pelo, ni un calzón en la bañera. Negociar esas cosas ayuda a que haya fluidez en la convivencia, desde algo práctico como quién se baña dónde y quién hace tal tarea, hasta su actitud con las redes sociales, cómo manejar los celos.
¿Tiene pareja? ¿Cuánto llevan?
Estoy soltera oficialmente, con el corazón muy contento gracias a Colombia. Hay un bogotano que anda por ahí dando la vuelta en mi corazón. Qué te puedo decir, es una cosa muy, muy reciente.