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Venezolanos piden pista en la región

Como sucede en las principales ciudades del país, ‘los vecinos’ se abren camino en Cali en diferentes sectores y negocios.

12 de junio de 2011 Por: Redacción de El País

Como sucede en las principales ciudades del país, ‘los vecinos’ se abren camino en Cali en diferentes sectores y negocios.

Tres venezolanos arriban en promedio cada semana a la Cámara Colombo Venezolana en Bogotá, pidiendo asesoría sobre cómo desarrollar negocios en Colombia. Hace unos años las salas que hoy reciben a estos empresarios y en muchos casos a personas naturales que buscan alternativas de inversión en el país, no tenían tanto movimiento.Las razones para este inusitado auge son varias, pero la más recurrente tiene que ver con la intención de expandir los negocios en Colombia y volver más productivos sus recursos. Ana María Camacho, directora de estudios económicos de la Cámara Colombo Venezolana, explica que hay tres grupos de venezolanos que llegan al país: profesionales para hacer estudios de posgrado (hay más de mil visas de estudio vigentes); empresarios trasladando su modelo de negocio y otro grupo amplio de inversionistas que tienen capital disponible para colocar en diferentes sectores.Lo que se ha visto hasta ahora, cuenta, es un gran interés por los desarrollos inmobiliarios y por el impulso de franquicias. “En Venezuela este modelo está más avanzado y muchos están llegando al país de la mano de esta alternativa”, asegura.Precisamente a Cali entró hace un año Locatel una cadena que vende medicamentos y equipos para medicina. La inversion en la ciudad la hicieron varios empresarios venezolanos que obtuvieron la franquicia para esta zona. Hoy cuentan con una tienda en el sur de Cali y para el segundo semestre se hará la apertura de la segunda en el Norte. “Vimos la posibilidad de hacer negocios en la región, pues el modelo ha sido exitoso en Bogotá. Solicitamos la marca para Cali y tenemos buenos proyectos de crecimiento”, cuenta Héctor Guedez, director de operaciones de Locatel en la ciudad, quien trabajó por varios años en esa cadena en Venezuela y ahora se encuentra radicado en la capital del Valle. En cada franquicia de este tipo se estima que la inversión puede ascender a US$2 millones.Pero también hay otras franquicias con las cuales ‘los vecinos’ están creando negocios en el país, por ejemplo, Farmatodo, Decofruta, Mail Box e incursionan también en la línea de restaurantes como franquiciantes de la cadena Subway. “Es real esa migración de venezolanos hacia Colombia, se trata de empresarios o personas naturales que invierten entre US$100.000 y US$1.000.000 en estos negocios”, dice la directora de estudios económicos de la Cámara Colombo Venezolana, entidad que empezó este año a hacer acompañamiento a los nuevos inversionistas. En los últimos meses tres empresarios del vecino país se ubicaron en Bogotá con franquicias como Decofruta, Letter Express y Multiten, y hay unos treinta más buscando consolidar sus ideas en el territorio nacional. Según cifras del Banco de la República, en el 2010 la Inversión Extranjera Directa, que llegó al país por parte de Venezuela sumó US$40 millones y en el 2009 la cifra ascendió a US$51,3 millones. Mientras tanto, en el 2008 fue mínima y en el 2007 sumó alrededor de US$33,8 millones.Llegan a CaliAunque el destino predilecto de negocios para los Venezolanos es Bogotá, otras regiones del país también acogen a los vecinos. Hasta el mes de abril de este año en Cali, según estadísticas del DAS, se contaba con 130 venezolanos con cédula de extranjería, de los cuales más de 50 son residentes. Mientras tanto en Bogotá a la misma fecha se habían reportado 4.692 personas, de las cuales residen en la capital 915. Las cifras son altas comparadas con lo que se registraba en el 2007. Para abril de ese año se contaban 558 venezolanos en todo el país con cédula de extranjería y en el 2008 la cifra llegó a 614.La mayoría de los vecinos, que también buscan pista en el Valle del Cauca, encuentran en el país cercanía geográfica, afinidad cultural y en especial tienen familia o amigos que los ayudan a ubicarse mejor en las ciudades.Jaffa Aminoff es una médica venezolana que ahora vive en la capital del Valle y junto con su esposo colombiano, lidera una nueva cadena hotelera que tiene su principal proyecto en la región. Ellos vivieron hasta hace unos años en Venezuela y luego viajaron a Bogotá. “Desde hace dos años y medio estamos en Cali, donde mi esposo todavía tenía algunos familiares. Él era socio del Dann y construyó el hotel que ha sido tradicional en la ciudad, se radicó en Venezuela por muchos años y ahora volvimos con la cadena Spiwak”, recordó.Para esta venezolana, Colombia brinda excelentes oportunidades de negocio, lo que a su juicio ha generado esa migración. “Nosotros tenemos en Venezuela negocios y propiedades como oficinas y bodegas, algunas de las cuales han sido invadidas y estamos en proceso de activar algunas cosas, pero los trámites son demorados”, explicó.Negocios en serviciosEn Cali también hay venezolanos en el negocio de restaurantes. En Granada se abrió hace menos de un año Papuno’s, un establecimiento impulsado por Juan Pablo Varela, un joven venezolano de 23 años y su padre de nacionalidad española, quienes emigraron hace poco tiempo del vecino país.“Mi mamá es caleña y en Venezuela tuvimos un restaurante por más de cinco años. Por la situación del país decidimos explorar otras opciones y teníamos la alternativa de irnos a España o a Colombia y escogimos Cali por la cercanía y el clima que es muy parecido al nuestro”, contó Varela, quien ha querido imprimirle al negocio un estilo propio, no sólo de comida venezolana, sino con una oferta más europea y platos que asegura no se consiguen en la capital del Valle.Chocolatino Gourmet es otro restaurante del barrio Granada liderado por emprendedores de Venezuela. El negocio abrió a finales del año 2009 y aún se mantiene en operación.En otras áreas también tienen presencia. En enero de este año se dio apertura en Acopi a una compañía en el sector de plásticos liderada por empresarios de Venezuela que vinieron con el propósito de expandir sus negocios. Estas personas afirmaron que les interesó Cali por las facilidades logísticas que brinda y la cercanía al puerto de Buenaventura, punto a su favor debido a que importan productos de una planta de Quito. Ellos mantienen sus negocios en Venezuela, pero sienten que la actividad comercial en ese territorio ha disminuido.El ‘boom’ venezolano llegó al Valle del Cauca y parece que se quedará. La región ha albergado a grandes compañías de ese país como por ejemplo, Sonoco y Eka Chemicals de Colombia.Proponen oficina de informaciónEl incremento de venezolanos en Colombia, que para Jaffa Aminoff, vicepresidente del hotel Spiwak, se nota en el creciente número de personas que se interesan por la ciudad y la consultan sobre cómo es la región, la ha llevado a buscar el apoyo de algunas entidades del Valle para crear una agencia de información a dónde puedan acudir sus compatriotas interesados en ubicarse en Cali.“La idea es hablar con la Cámara de Comercio para mirar cómo se puede impulsar una oficina de ayuda a los venezolanos. Es tener información concreta de cómo venir a hacer negocios, cómo operan los colegios y las universidades. Es mostrar que los trámites no son tan complicados”, dijo.El comercio con Venezuela aún no se reactiva, pero en abril pasado se registró un repunte del 14% de las exportaciones nacionales a ese territorio.

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