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“Seré implacable en perseguir a los evasores”: Director de la Dian

Santiago Rojas dice que como nuevo Director de la Dian seguirá la labor de su antecesor, Juan Ricardo Ortega. Señala que asumirá el cargo sin prevenciones.

28 de julio de 2014 Por: Alfredo García Sierra, reportero de El País

Santiago Rojas dice que como nuevo Director de la Dian seguirá la labor de su antecesor, Juan Ricardo Ortega. Señala que asumirá el cargo sin prevenciones.

La dirección de la Dian es uno de los cargos más complejos y de mayor riesgo a ejercer en el Gobierno, y al cual pocos se le miden hoy. Luchar contra las poderosas redes del contrabando y evasores millonarios, que cada vez inventan sofisticados sistemas para no pagar impuestos, apoderándose de paso de tributos como el IVA, no es una tarea fácil. Y ante todo, el principal reto es motivar a los ciudadanos para que le cumplan al fisco y las cuentas de la Nación no se descuadren. Tras la renuncia de Juan Ricardo Ortega, quien durante cuatro años manejó con mano dura a esa entidad, llega el hoy ministro de Comercio, Santiago Rojas. Rojas asegura que le dará continuidad a la tarea de su antecesor (quien ya está en el BID), y al que dice, seguirá consultando debido al gran desempeño que tuvo, en especial para modernizar la entidad y profundizar su papel fiscalizador. ¿Nueve meses no es muy poco para una gestión como Ministro de Comercio, cartera que usted dejará en pocos días para ir a la Dian?Sí, pero el énfasis de mi gestión fue consolidar la política industrial y cómo apoyar al sector trabajando por la competitividad y la innovación. Ese enfoque era el que necesitaba el Ministerio luego de una política comercial exitosa en los últimos años. La consolidación de la Alianza del Pacífico fue otro paso muy importante para la integración del país, ya que no es el futuro sino el presente. Y allí el Valle del Cauca jugará un papel primordial. Fomentar la llegada de más turismo fue otro de los elementos clave en estos nueve meses. Usted habla de consolidación industrial, pero qué explica que esa recuperación vaya tan lenta?Lo que requiere el país es hacer una diversificación muy grande de sus exportaciones. Hoy, Colombia sigue siendo un país que depende de sus exportaciones minero-energéticas, sujetas a los vaivenes de los precios internacionales, cuando hay otros campos de alto potencial. Eso lo que hace es que el reto de los próximos años sea el de mejorar la oferta exportable nacional basada en una política industrial sólida y potente. Es decir, vender en los mercados otro tipo de bienes, y no solo carbón y petróleo. ¿Qué le quedó faltando?Son muchas las cosas que quedan faltando. Creo que una gestión de nueve meses es bastante corta, pero lo importante fue ejecutar una política de Estado. Lo que hizo mi antecesor, Sergio Diaz-Granados fue una gran labor que se destacó mucho por su acercamiento a los empresarios, pero aún falta que el país evolucione en la consolidación de su industria. Su antecesor en la Dian, Juan Ricardo Ortega, dejó esa entidad en un punto muy alto, y eso le generó desde enemigos y admiradores hasta amenazas. ¿Cuál será su estrategia para mantener ese nivel?Juan Ricardo Ortega hizo una enorme tarea. Es una responsabilidad muy grande, y sobre todo para darle continuidad a esa gestión. Ahora, el reto es consolidar a la Dian como una entidad que le aporte más a la competitividad de Colombia, generando los ingresos (vía impuestos), que requiere el país y facilitándole la vida a todos los contribuyentes que quieren cumplir con sus obligaciones tributarias y aduaneras. Vamos a seguir siendo implacables en el castigo y la persecución de los evasores y los contrabandistas. Esos son los elementos claves de lo que debe ser la Dian.Usted dice que será implacable contra los contrabandistas. ¿Cómo enfrentar a esas redes tan poderosas? Sin duda alguna hay que ser muy fuertes en esa lucha. Se trata de uno de los mayores flagelos que afecta a la economía colombiana. No se puede dar un paso atrás en esa lucha, y por eso se debe dotar al Estado de nuevos instrumentos y modernizar a la Dian con tecnologías de la información, bases de datos y capital humano. La entidad tiene 10.000 funcionarios, de los cuales la gran mayoría son servidores honestos, que se la juegan por el país, pero habrá que castigar a aquellos que están haciendo las cosas de manera ilegal. Y en eso también seremos implacables para que haya cero corrupción. Vamos a seguir adelantando esfuerzos junto a la Fiscalía y la Policía Fiscal Aduanera porque hay que desvertebrar esas mafias, y sobre eso no puede haber ninguna duda ni pasos atrás. ¿Le teme a las amenazas, tal como las sufrió Juan Ricardo Ortega?Hay que entender las realidades del cargo. No es un cargo fácil, pero uno no debe entrar con temores, ni con una prevención, porque de lo contrario se paralizaría cualquier acción. Es un tema donde se deben tomar las medidas de protección adecuadas, pero no es algo que esté orientando las decisiones de la entidad. ¿Llegó la hora de llevar a prisión no solo a los contrabandistas, sino a quienes evaden impuestos?Ciertamente hay muy pocos condenados por contrabando en Colombia. Por ello, se busca con la nueva ley anticontrabando, que comenzó a debatirse en el Congreso, fijar unas penas altas de prisión no solo para combatir a los contrabandistas, sino a los lavadores de activos. Es decir, que los mafiosos que son responsables del contrabando vayan a la cárcel, lo cual es fundamental en ese proyecto. Ese es un debate que debe abrirse ya.En cuanto a los evasores lo importante es trabajar mucho contra la incultura tributaria —que aquí es enorme— pues se debe entender que si queremos tener un mejor país, hay que pagar impuestos. Eso lo vamos a acompañar con facilidades para que las personas paguen sus impuestos, pero sin descuidar el castigo a los evasores de renta e IVA que le quitan al estado muchos billones de pesos. Vamos a redoblar esfuerzos para detectar a aquellos contribuyentes que no le tributan lo debido al fisco nacional.Pero, ¿cómo manejar esa nueva masa de contribuyentes, conformada por otros 2,1 millones de colombianos, de los cuales la mayoría nunca ha declarado renta, y no saben aún cómo hacerlo?Ese es precisamente uno de los retos de corto plazo de la entidad, ya que en agosto comienzan los vencimientos para declarar renta por parte de las personas naturales. El desafío será informarle mucho a la gente sobre cómo lo debe hacer y sus obligaciones, ya que la última reforma tributaria amplió la base de contribuyentes, y si deben aplicar al sistema Imas, el Imán, o una forma más simplificada. Aquí necesitamos una pedagogía muy fuerte, porque obviamente de sus resultados dependerá el comportamiento del recaudo de impuestos entre las personas naturales, y si se cumple o no con la meta de los $112 billones prevista para este año.¿Continuará con la reestructuración de la Dian, aunque ello implicaría aumentar la planta de personal a 15.000 funcionarios, pero sin caer en una irresponsable burocratización?El tema del capital humano no solo en la Dian, sino en una gran empresa, es algo fundamental. Hay que trabajar con los funcionarios que se tienen hoy en día, y que son alrededor de 10.000, y donde la capacitación será clave. Hay un proceso de reestructuración que está avanzando, del cual no conozco mucho, pero obviamente, el trabajo que se ha hecho ha sido muy positivo para contar con una institución más competente. De pronto, se pueden requerir más funcionarios, y eso ayudaría a reforzar los controles aduaneros y contra los evasores. El factor humano juega un papel muy importante para conformar un equipo fuerte de trabajo, ya que un director no es el que hace la diferencia para entender la realidad económica colombiana, sus niveles de tributación y a los empresarios, detectando a su vez los puntos débiles. Por eso creo en esa reestructuración. Usted dirigió la Dian hace una década. ¿Cree que los colombianos siguen siendo hoy más evasores de impuestos, pues frente a otros países el recaudo no representa ni siquiera el 15 % del PIB?Cuando le comentaba de la importancia de elevar la competitividad del país, el primer punto es que se deben generar los ingresos suficientes (por impuestos) para cumplir con sus obligaciones en seguridad, salud y educación. Por eso la meta de recaudo viene aumentando de forma significativa, ya que para el 2014 son $112 billones y para el 2015 se proyecta un 11,8% del PIB, es decir, unos $126 billones. Eso implica un esfuerzo muy grande por parte de la Dian para combatir la evasión en momentos en que la economía va por una buena senda de crecimiento. Hay que pensar, sin embargo, en otros mecanismos para elevar el recaudo en unos $12,5 billones adicionales, y tener así un presupuesto general de la Nación más ajustado. ¿Ese ajuste implicaría 'cocinar' una nueva reforma tributaria y el aumento de otros impuestos?En ese punto quiero ser muy responsable antes de hacer un pronunciamiento oficial, mientras no se tenga una posición clara con el Presidente de la República y el Ministerio de Hacienda. Lo que si ha dicho el ministro Cárdenas es que se requieren $12,5 billones adicionales en el recaudo de impuestos, y que se deben buscar alternativas para lograrlo. Se han planteado temas como el de mantener el 4 por mil y revivir el impuesto al patrimonio, aspectos en los que si siquiera ir de la mano con el equipo del Ministerio de Hacienda para darle una señal muy clara al país.¿Es cierto que se adoptará el modelo coreano en materia aduanera?Ya estamos discutiendo la modernización de la aduana con base en tecnología de punta y en materia de información, y donde el Gobierno de ese país nos ha ofrecido su apoyo. Es un proyecto informático de gran envergadura, el cual será uno de los logros a concretar en el próximo cuatrienio del presidente Santos. Eso hará la diferencia, ya que, además de la lucha anticontrabando, la idea es agilizar las operaciones de comercio exterior, detectando a tiempo las irregularidades, y blindar a la Dian contra cualquier intromisión indebida.¿En qué quedó el tema de los escáneres?El tema informático con Corea será fundamental en esta agilización aduanera. Luego deben venir nuevas medidas regulatorias y la inspección simultánea de cargas entre la Dian, Policía Antinarcóticos, ICA e Invima. La implementación de escáneres es clave, pues en el mundo ya no se abren los contenedores. Llevamos una década sin avanzar en eso.

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