Según el FMI, economía de Colombia sigue siendo vulnerable

Aunque el organismo calificó como sólida la salud financiera del país, consideró como riesgos la caída de los precios del petróleo y la desaceleración del crecimiento de los socios comerciales.

Colombia sigue siendo vulnerable a una caída drástica de los precios del petróleo, y a una fuerte desaceleración del crecimiento de sus socios comerciales, pero su economía está en condiciones de enfrentar los retos de mediano plazo, diagnosticó el Fondo Monetario Internacional en su evaluación anual difundida el lunes. Durante la evaluación anual que habitualmente realiza a la economía de sus países miembros, el FMI felicitó a las autoridades colombianas por el "sólido marco de políticas y la acertada gestión de la política macroeconómica" , que le permitirán crecer este año a una tasa de 4,4% con una inflación de 3% y un déficit externo de la cuenta corriente del 3% del PIB. Colombia creció en 2011 a 6% y su tasa se redujo a 4,3% los dos años siguientes. El FMI calificó como sólida la salud financiera de las instituciones crediticias colombianas, al sistema bancario como "bien capitalizado y rentable" y sometido a una supervisión eficaz, pero advirtió que la concentración del sistema financiero "sigue siendo una fuente de fragilidad" . Los directores del FMI expresaron su beneplácito por la reforma tributaria recientemente aprobada y por los planes para reformar el sistema de pensiones y exhortó a las autoridades a elevar los ingresos no vinculados a las materias primas para atenuar las presiones a la apreciación de su divisa y reforzar las defensas contra los choques adversos de los precios de las materias primas. El organismo multilateral exhortó a las autoridades colombianas a adoptar medidas que fomenten la competitividad, reduzcan las altas tasas de informalidad, eleven el ahorro nacional y diversifiquen las exportaciones. El FMI identificó a estas medidas como las indicadas para enfrentar desafíos a mediano plazo como la incertidumbre del entorno mundial, el alto nivel de desempleo y desigualdad del ingreso, la fuerte dependencia de los ingresos provenientes de las materias primas y la baja productividad de la mano de obra.