¿Se está perdiendo la vocación industrial en Colombia?

El retroceso del sector es evidente, pero los empresarios piden medidas puntuales y no más diagnósticos.

El debate alrededor de si en Colombia se está o no atravesando por un proceso de desindustrialización sigue generando todo tipo de opiniones. Sin embargo, estudios recientes advierten que existe una pérdida de competitividad de la industria nacional.Para el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, Luis Carlos Villegas, la desindustrialización se ha convertido en “un tema de moda que realmente está desviando la atención de lo que consideramos que debe ser la prioridad hoy que es la difícil situación que está atravesando ese sector en Colombia”. Es por eso, anota, que la agremiación ha rechazado en varias ocasiones hacer parte del debate y ha dejado claro que prefiere concentrarse en medidas y soluciones puntuales, tales como la reducción de costos de energía, gas y logística, así como la eliminación de la póliza de chatarrización, la reglamentación de la reforma tributaria y el fortalecimiento de las aduanas. Sin embargo, la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana, asociación de industriales que promueve la conformación de una nueva política en el sector, se ha enfocado en demostrar que ese renglón sí ha perdido una participación significativa dentro del Producto Interno Bruto, PIB.Según Marta Lucía Ramírez, directora saliente de la entidad, “hoy más del 50 % de las ramas industriales llevan dos o tres trimestres de caída en la producción, en las ventas, en las exportaciones y en los empleos”.El último informe del Dane reveló que el PIB, es decir el crecimiento de la economía, durante el 2012 fue de 4 %.Y dentro del conjunto de sectores que jalonaron la economía están los de minas y canteras, que creció 5,9 %, mientras el establecimientos financieros, seguros, inmuebles y servicios a las empresas lo hizo en 5,5%.Asimismo, los peores resultados fueron para la industria manufacturera, que retrocedió 0,7 %, mientras el sector agropecuario, silvicultura, caza y pesca, apenas si creció un modesto 2,6 %. De hecho, la industria manufacturera fue la única que cerró 2012 con un crecimiento negativo y es la tercera con mayor variación con respecto a 2011, cuando tuvo una participación en el PIB del 5 %.Pérdida de participaciónLa ex ministra Ramírez sostiene que la caída del sector industrial es una tendencia que viene desde hace varios años y se ha agudizado.De acuerdo con datos del Banco de la República el valor agregado de la industria en el PIB en 1980 era del 23 %. Hoy pesa apenas el 5%.Si por un lado aclara que las cifras de ese entonces no son comparables con las de hoy, debido a que la elaboración del cálculo a atravesado por tres metodologías diferentes, por otro reconoce que se observa una caída neta de un poco más de cuatro puntos de participación en lo corrido de los últimos veinte años, principalmente en la década de los 90.Sin embargo, la publicación del Centro de Estudios sobre Economía Industrial e Internacional del Banco de la República es clara en decir que “esta pérdida de importancia del valor agregado industrial es común en economías similares a la colombiana”, lo cual ha prendido las alarmas sobre una posible desindustrialización de la economía.Los más recientes informes del Dane, del comportamiento de la industria para enero de este año, también dan cuenta de esa pérdida: la producción real del sector manufacturero, sin incluir trilla de café, disminuyó 0,3 % con relación al mismo mes de 2012. En este período, 28 de los 48 subsectores industriales registraron disminución en su producción, mientras que los 20 restantes tuvieron variaciones positivas.Según Luis Carlos Villegas el reto fundamental en actualidad es buscar la manera de que las empresas, las cadenas y los sectores logren superar las dificultades que están enfrentando”.En otras palabras, no más diagnósticos ni estudios sobre el sector.En ese sentido, pide al Gobierno dar el paso hacia una verdadera concepción de la cadena productiva a través de una Agenda de Competitividad que ya “no da espera”.Por su parte, la ex ministra Ramírez urge una política de reindustrialización que permita el fortalecimiento de las cadenas productivas para aprovechar los TLC que se han firmado.