Se desacelera la producción en Estados Unidos

Después de varios meses de crecimiento, la industria volvió a sentir una baja en los pedidos.

La producción industrial en Estados Unidos cayó de manera inesperada 0,2% en septiembre con respecto al mes anterior, según cifras del Departamento del Tesoro. Este es el primer descenso que se registra desde junio de 2009. Los economistas esperaban que la producción industrial siguiera al alza como ha sucedido en los últimos meses. Sin embargo, si se compara las cifras de septiembre con el mismo mes de 2009, el incremento es de 5,4%.Asimismo, si se toma el último trimestre en su conjunto, de julio a septiembre, la producción industrial creció un 4,8%, a un ritmo más moderado del 7% registrado en los dos primeros trimestres del año.El sector manufacturero, que hasta ahora ha contribuido a la expansión económica en EE.UU. en el último año, tuvo el pasado mes un descenso del 0,2%. La producción minera subió un 0,7%, mientras que los servicios públicos cayeron 1,9%. La utilización de la capacidad de las fábricas bajó al 74,7%, pero este dato se sitúa 4,2 puntos porcentuales por encima del nivel del año anterior pero todavía 5,9 puntos por debajo del promedio registrado entre 1972 y 2009.Se estima que la débil demanda de los consumidores llevó a las fábricas a reducir su actividad por segunda vez en cuatro meses.Por otro lado, las constructoras estadounidenses se mantienen pesimistas respecto al mercado de la vivienda, pero están notando un leve aumento en el sector, tras el peor verano para la venta de casas en una década.La Asociación Nacional de Constructoras reportó ayer que su índice mensual del clima económico que perciben las constructoras aumentó en octubre hasta llegar a 16, en su primer incremento en cinco meses. El índice había quedado en 13 puntos durante los últimos dos meses, el nivel más bajo registrado desde marzo del 2009. Una lectura por debajo de 50 indica un sentimiento negativo respecto al mercado. Los analistas consideran que el desempleo, el lento crecimiento laboral y la falta de crédito han provocado que poca gente compre viviendas.