Remesas le dan impulso a la economía del Valle

Las remesas le siguen dando la mano a la economía vallecaucana, y por ello se han convertido en un importante soporte financiador del consumo de bienes y servicios.

Esos giros que envían trabajadores desde el exterior a sus familias en el departamento sumaron US$1.407 millones en 2016, un 11,4 % más respecto a las del 2015.

Tal cifra coloca al Valle como la región colombiana más receptora de ese tipo de divisas, superando de lejos a Antioquia, Cundinamarca y Risaralda. (Ver tabla)

Al departamento llegaron el año pasado el 29 % de todos los giros que registró el país, según datos del Boletín Económico Regional, BER, del Banco de la República.
Solo en el acumulado octubre-diciembre del 2016 las remesas de la región suroccidental sumaron US$411 millones, registrando el Valle un crecimiento del 14,9 % durante ese periodo.

Pese a la desaceleración en la demanda interna, las remesas y los buenos resultados del mercado laboral en la región continuaron generando mayores ingresos a los hogares, explicó el analista Julio Escobar.

Lo más importante, subrayó, es que por cuenta de las remesas, las familias vallecaucanas han elevado su calidad de vida, ya que disponen de mayores recursos para atender sus consumos de alimentos, ropa, medicamentos y pagos en educación. También buena parte de esos dineros se dirige a la compra de vivienda.

De allí la importancia de estos dineros para dinamizar la economía pues estos recursos se inyectan en sectores como el comercio, la construcción y los servicios, anotó.

El incremento del dólar ha contribuido, asimismo, a elevar la cantidad de dinero en pesos que están recibiendo los hogares receptores de estos giros, provenientes en su mayoría desde Estados Unidos, España, Chile y México.

“Los giros que envía mi hijo desde Nueva York cada mes me han ayudado en las reparaciones de la casa y para atender otros gastos”, señala María Elena Celis, beneficiaria de esos dineros. Ella vive en el barrio Las Delicias. Su hijo trabaja desde hace 8 años como operario en una factoría de Manhattan.

Pese a ese buen momento, el 2017 podría ser un año complicado para las personas que viven en Estados Unidos y que envían remesas desde ese país.

Todo por las duras políticas migratorias de Donald Trump. Por ello, Jhon James Mora, director del Observatorio Laboral del Valle estima que “el desempleo podría aumentar si el envío de remesas se reduce”.

Según sus cálculos si las remesas llegan a caer un 15% el índice de desocupación podría aumentar en un punto, porque al haber menos dinero en las familias, habrá automáticamente más personas saliendo a buscar trabajo, presionando de esta manera la oferta en el mercado laboral.

• Colombia recibió el año pasado remesas por US$4.858 millones.
• Dicho valor fue superior en 4,8 % respecto a los giros que recibieron las familias en el 2015, cuando sumaron US$4.635 millones.
• Solo en el cuarto trimestre del 2016 las remesas alcanzaron US$1.323 millones.
• Las remesas son un importante apoyo económico para los hogares con familiares que viven en el exterior.