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¿Qué esperar de la economía colombiana con las nuevas cifras del petróleo y dólar?

El pronóstico del PIB para este año bajó hasta el 3,5 %, hay menos confianza y la industria no logra repuntar.

21 de abril de 2015 Por: Colprensa.

El pronóstico del PIB para este año bajó hasta el 3,5 %, hay menos confianza y la industria no logra repuntar.

La desaceleración de la actividad económica del país que ha llevado a los organismos internacionales y hasta al Gobierno a modificar sus expectativas de crecimiento del PIB de 4,8 % en diciembre a un promedio de entre 3,5 % y 4 % ahora, genera ciertas dudas sobre si más allá del precio del crudo, el cual ha permanecido más estable, hay otros factores que están llevando a que el segundo trimestre de este año tenga un panorama más oscuro que claro. 

Por ejemplo, la industria, que parecía iba a ser uno de los motores económicos para este año y que iba a poder aprovechar las ventajas de un dólar caro, ya se ha ido desgastando. 

Bajaron la producción  y las ventas en los dos primeros meses del año,  2,7 % y 3,1 %, respectivamente. Las ventas internas dismiuyeron 3 %.

Según explica el profesor de economía de la Universidad Javeriana Guillermo Sinisterra, “a Colombia le hace falta una política industrial, bien sea escogiendo sectores estratégicos por su alta generación de valor agregado y empleo, o bien sea manteniendo tipos de cambio competitivos para que los sectores más preparados se beneficien”. 

Adicionalmente, los productos parecen no ser competitivos, ya que los costos de transporte y logísticos son muy altos, señaló Javier Díaz, presidente de Analdex. 

A eso se suma la reducción de la  confianza del consumidor, la cual se desplomó al nivel más bajo desde 2009, ubicándose en 2,3 %, por la caída de las expectativas.

Esto no permitiría que el sector productivo colombiano, que se podía beneficiar por el desincentivo de compras en el exterior, pueda aumentar sus ventas. La expectativa promedio de crecimiento del PIB es solo de 3,53 %. 

Por el  lado de los exportadores, a pesar de que se deberían ver incentivados a aumentar su producción porque el tipo de cambio es más competitivo, y se espera que continúe así por unos meses más, grupos como agricultura, ganadería, fabricación de papel, cartón y fabricación de maquinaria y equipo, tuvieron un mal desempeño en los dos primeros meses. 

Solo lograron vender US$6008 millones, mientras que en 2014 la cifra había sido de US$9080 millones. 

En palabras de Rafael Mejía, presidente de la SAC, “el aumento de precio de los productos importados, sumados a la poca inversión en el sector, hacen que la rentabilidad de la actividad baje. Además, el costo país es una de las razones por las que no se puede avanzar”.

Construcción y precios

La construcción parece ser la salvadora, ya que por un lado genera muchos más empleos que los hidrocarburos, lo que deja la proyección de desempleo todavía en un dígito para terminar el año, 9,5 %. 

Finalmente, analistas esperan que los resultados de inflación estén por encima de la meta del Banco de la República y se ubique en 3,4 %, lo que en el mejor panorama permitiría que los productores vendan sus productos a un precio más alto, sin embargo, en un país con salarios rígidos y poco capital este sería un efecto plausible. 

Otros problemas

Las huelgas en Cerro Matoso y en Ecopetrol tampoco ayudan a la situación de la industria del país. En la primera, el cese de actividades pone en peligro la producción de 50.000 millones de toneladas de ferroniquel anuales que produce la mina. 

Lo que deja en un peor escenario a este producto, el cual ya había disminuido 16 % en 2014. 

Por otra parte, los constantes interrupciones de la Unión Sindical Obrera (USO), no solo en Ecopetrol sino en otras petroleras del país, “afectan al Gobierno, su economía y al desarrollo regional, ya que con estas actividades no solo se impactan las operaciones de las empresas, sino la actividad laboral de cientos de personas que aportan al desarrollo de las zonas”, señaló Rubén Darío Lizarralde, presidente de Campetrol.

Ayer, la  explosión de una bomba en un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia, provocó un derrame de petróleo y obligó a suspender el transporte de crudo por la tubería, informó Ecopetrol. Este ataque es el cuarto en lo que va del año, situaciones que también afectan la producción.

No subir las tasas Según  Asobancaria,  este no  es  buen momento para  endurecer las condiciones monetarias,  es decir,  no conviente  incrementar las tasas de interés.La entidad  considera además que el Banco de la República  tiene como maniobrar para defender   la tasa de cambio y evitar  devaluaciones excesivas que pongan en riesgo el cumplimento de la meta de inflación. “Esto se  convierte en una fortaleza  de la política monetaria”, dijo.

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