El pais
SUSCRÍBETE

¿Por qué el 2016 será el año del 'apretón' económico?

Menor crecimiento económico, caída de renta petrolera y estragos de El Niño impactarán las finanzas públicas. Reformas a la vista.

15 de noviembre de 2015 Por: Redacción de El País

Menor crecimiento económico, caída de renta petrolera y estragos de El Niño impactarán las finanzas públicas. Reformas a la vista.

Es una realidad. El 2016 será un año particularmente difícil para las finanzas públicas. Tanto que en el Presupuesto General de la Nación de este año el Gobierno hizo un  ‘apretón’ en gastos e inversiones de $9 billones, el cual según los analistas se sigue quedando corto frente al panorama que se avecina para la economía.

Todo porque el año próximo el  ‘hueco’ o déficit fiscal previsto será de unos $24,5 billones,  un  3% del Producto Interno Bruto, PIB. Un lastre que será pesado de cargar en el posconflicto. 

Previendo esas complicadas condiciones, la administración Santos en el presupuesto del 2016, que fue aforado en $215 billones, redujo entre  5% y  50% los recursos en doce ministerios y entidades públicas.

Se privilegiaron aumentos de recursos para educación (8,5%),  salud (11,3%), planeación (39%) y empleo público (31,7%). Y se rebajaron los dineros para el agro en 22,9%, del 10,7% en vivienda y del 16,4% en la rama de transporte. Y aunque meses atrás hubo criticas, el Gobierno ya le echó tijera a los recursos para innovación y tecnología al rebajarlos en 5,3%.   

Todo lo anterior bajo un escenario de menor crecimiento económico (de 3% o menos), desplome de la renta petrolera (en $3,3 billones) y los efectos del fenómeno de El Niño que obligarán a reforzar la infraestructura eléctrica para evitar un nuevo apagón debido a la crisis de las generadoras térmicas.

Solo en el escenario petrolero, el Gobierno prevé un desplome de $10 billones en los ingresos por impuestos al petróleo y la minería.

Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, “en el 2016 continuará una austeridad inteligente’, es decir, menos gasto, pero sin recortar la inversión. Pero en el documento del presupuesto del 2016 figura que serán $43,8 billones contra $45,5 billones del 2015, mientras en gastos ese rubro pasará de $32,2 billones a $33,3 billones.

Frente a ello, Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario, responde que “el 2016 será un año gris para las finanzas del Estado, pero no se llegará a una crisis”.

Sin embargo, pone de presente que en la primera mitad del 2016 la turbulencia causada por los menores precios del crudo continuará, aunque se prevé que las cosas mejorarán hacia el final del año entrante. Es decir, que habrá algo de reactivación económica.

Destaca, empero, que “por fortuna Colombia tiene una estabilidad macroeconómica y un manejo cuidadoso de sus finanzas, pero hay signos de alarma como una inflación que  aumenta y un consumo privado disminuyendo, sobre todo por el impacto de un dólar alto”.

A propósito de la tasa de cambio, el Gobierno diseñó el presupuesto del 2016 bajo un dólar supuesto de $2502 y un precio del petróleo de US$64 por barril, lo cual genera dudas.

De hecho, recientemente el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, Sergio Clavijo, dijo que “las cosas empiezan a irse de plano ya que el crudo sigue por debajo de los US$60 lo cual es una mala noticia para Ecopetrol y por supuesto para la finanzas públicas del país”. El precio del crudo hoy es de US$40, una cotización que pocos imaginaron.

“En 2016 se verán tiempos difíciles para la economía, aunque no van a ser sinónimo de crisis”, subrayó.

Otro ‘apretón’ tributario

El economista Francisco Cubillos, director de administración de la Universidad del Rosario, señala que como alternativa para enfrentar los menores ingresos públicos, el Gobierno acudirá sin duda a una nueva reforma tributaria, pero no estructural.

El propio ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, lo confirmó esta semana al anunciar que la próxima reforma se presentará en marzo del año entrante.

“Los futuros ajustes de impuestos (IVA, renta, retefuente, etc) recaerán en las empresas y los asalariados”, anota el profesor Cubillos.

Esa reforma no era un misterio, ya que en el presupuesto del 2016 para la Dian se fijó una meta de recaudo de $125 billones, $9 billones más que en 2015. De ellos, $5 billones por concepto del plan antievasión.

Eso significa que los colombianos tendrán que alistar  el bolsillo para asumir la nueva carga de impuestos.

De acuerdo con el tributarista, Julio César Leal, “la reforma que viene no será la que se  viene anunciando como estructural, pues la misma será para tapar el ‘hueco’ fiscal y no para reacomodar las cargas de impuestos, que siempre los pagan los  contribuyentes de siempre”.

Otro punto que presionará las finanzas del 2016 son las llamadas vigencias futuras, muchas de las cuales están comprometidas con obras y proyectos en las regiones.

Como están las cosas, la austeridad será el factor que deberá predominar en las finanzas del Estado, aunque todavía está sin resolverse la financiación del posconflicto, es decir, cuando se firmen los acuerdos de paz con las Farc.

Algunos analistas estiman que costará $80 billones en los próximos 10 años. ¿De dónde saldrá la plata?, es ahora el gran interrogante.

Impacto menor en el ValleAunque la situación de las finanzas públicas de este año y para el 2016 no es la mejor, el Valle del Cauca podría decirse que saldrá mejor librado dentro de las cuentas nacionales. Todo porque el departamento no es petrolero y por lo tanto no depende de los ingresos de las regalías, de los cuales si viven otras regiones.Pese a ello, según  Planeación Nacional, el presupuesto de transferencias al departamento bajaría en 4,2 %, pues se pasará de $2,74 billones fijados para este 2015 a $2,63 billones en el 2016.  Según el representante a la Cámara por el Valle, Carlos Abraham Jiménez, esos menores recursos podrían compensarse a través de las alianzas público-privadas para acometer obras y proyectos en diferentes frentes. “No es que el presidente Santos no esté comprometido con el Valle, sino porque es una situación financiera que vivirán todos los departamentos el año entrante. El impacto es nacional”, recalcó el congresista.Recordó que el último recorte de $9 billones en el presupuesto nacional del 2015 significó casi un 5% de todos los recursos, lo cual sin duda afectará a las regiones. Jiménez consideró que el departamento debe seguir aprovechando, como lo ha hecho, los recursos que le lleguen por el turismo, el agro y la industria. Y en especial hacer énfasis en el desarrollo económico de Buenaventura y la Costa Pacífica. Frente a lo que viene con la nueva administración departamental en cabeza de  Dilian Francisca Toro, el parlamentario conceptuó que “ella puede hacer una buena tarea porque tiene respaldos tanto políticos como empresariales, y sobre todo buenas relaciones con el Gobierno Nacional”. Será un cambio, anota, para que los recursos lleguen más rápido al departamento, pues “ni hubo contrato plan y nos hicieron conejo con algunas obras”. Más endeudamientoComo una forma de financiar  el gasto público, el Gobierno acaba de solicitar al Congreso de la República ampliar en $39 billones el cupo de endeudamiento de la Nación. Con la ampliación del cupo,  se busca prefinanciar los gastos del 2016 antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos aumente las tasas en dólares, lo que  sucedería en diciembre. El ministro Cárdenas dice  que con tales recursos, se espera financiar la  inversión social y de infraestructura el año entrante.Esa deuda podría aumentar  más, ya que en el presupuesto del 2016 se prevén emisiones de títulos de deuda por US$3000 millones.  

 

AHORA EN Economía