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“No somos un cartel”: ingenios azucareros

En carta abierta al presidente Santos, la Asocación de Cultivadores de Caña de Colombia, Asocaña, dice que multas millonarias son confiscatorias.

13 de octubre de 2015 Por: Redacción de El País

En carta abierta al presidente Santos, la Asocación de Cultivadores de Caña de Colombia, Asocaña, dice que multas millonarias son confiscatorias.

[[nid:471624;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/10/thumbnail-azucar-colombia.jpg;full;{Duras críticas a la sanción de $324.000 millones que la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, impuso a la industria azucarera, hicieron dirigentes gremiales, sindicales y empresarios.}]]

La Asocación de Cultivadores de Caña de Colombia, Asocaña, gremio de los ingenios azucareros, respondió el lunes que “no somos un cartel”, al referirse a las millonarias multas que les  impuso la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, por  haber obstruido importaciones de azúcar. Lea también: Por sanción de la SIC podrían cerrar ingenios pequeños

En carta abierta al presidente de la República, Juan Manuel Santos, a quien pidieron su intervención sensata frente al asunto, la agremiación consideró que “en el pasado la propia Superintendencia tuvo que reconocer que los incrementos de precios denunciados por los industriales se explican por la reducción en la producción del azúcar   debido a los fenómenos climáticos experimentados y no a acuerdos  anticompetitivos (Resoluciones 5347 y 5350 de 2012)”.

 Asocaña calificó las sanciones (de $324.000 millones) como confiscatorias y exorbitantes, tras recalcar que las mismas equivalen a todas las utilidades de los años 2014, 2013 y la mitad del 2012. En promedio, los ingenios tardarán en pagarla con su trabajo de los próximos 2,3 años, precisó.

 Se puso de presente que con ello “se llegó al extremo de sancionar   con base en los ingresos operacionales de los ingenios, lo que solo será posible si se aprueba el proyecto de ley No. 38 de 2015, apenas en curso en el Congreso de la República”.

Y frente a lo sucedido recalcó que  “se castigó a los ingenios por supuesta reincidencia, pese a que las multas impuestas en el año 2010, fueron anuladas por la justicia y una última sanción pendiente, ya fue anulada en primera instancia”.

El gremio recordó que la SIC le imputó a Asocaña haber obstruido importaciones desde Costa Rica  a pesar de que “se aportó la certificación de los productores y comercializadores de ese país apostillada ante la Cancillería de ese país, en la cual se desvirtúa ese señalamiento de la Superintendencia”.

Y adicionalmente para revertir la acusación, “se aportaron los registros de importación de azúcar de Costa Rica efectuados por Compañía Nacional de Chocolates, durante todo el periodo que investigó la Superintendencia, demostrando como se ha importado   azúcar de Costa Rica, sin ninguna obstrucción, como ha ocurrido siempre en Colombia”.

En la comunicación enviada al Jefe del Estado, los ingenios denunciaron que durante el desarrollo del proceso “no se tuvo en cuenta el testimonio directo del Director Ejecutivo y de Comercialización de la industria azucarera de Costa Rica, Laica, para que corroborara que nunca  hubo obstáculo a las importaciones”.

Asimismo, “se hizo nugatorio el derecho de defensa. La Superintendencia sancionó a los ingenios por obstruir importaciones desde Guatemala y El Salvador, a pesar de que nunca formuló este cargo a lo largo de la investigación”.

Por otra parte, la agremiación recalcó que “todo este atropello se ha consumado dizque en defensa de los consumidores colombianos”, cuando las industrias fabricantes de alimentos no han trasladado ningún beneficio mediante menores precios a los consumidores.

Asocaña dijo que acude al “talante justo y democrático” (del presidente Santos) para que “a través de un juicio justo y transparente, se pueda comprobar, una vez más, que siempre (los ingenios azucareros) hemos actuado con rectitud”.

Asocaña en la carta al presidente Santos recordó que las  millonarias sanciones a los ingenios ponen en grave riesgo a la industria azucarera del país.

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